Sofía Cristo vio en su padre en lo que ella no quiere convertirse. "He tocado fondo y quiero salir. Nunca pensé que iba a ser un problema para mí pero ha entrado en mi rutina habitual". "He probado todo tipo de drogas y estoy enganchada. Llevo enganchada a las drogas desde los 15 años y quiero salir. Mi primera raya fue con 15 años", cuenta Sofía Cristo.
No fue su padre quien la introdujo en el mundo de las drogas. "Fue porque me gustaba un chico. Me ofreció una raya y le dije que no. Por una raya no te enganchas me dijo. Mira dónde estoy", reflexiona.
La droga se convirtió en una rutina para ella. "A los 15 años tuve una época que consumía de manera habitual y si no hubiese sido por mi hermano y por mi madre, hubiera terminado fatal. Ahorraba todas mis pagas para pagar cocaína. La cocaína es de las peores drogas porque te anula la personalidad", relata sobre su relación con esta droga.
"Desde muy pequeña, me he encontrado cocaína por toda la caravana. Mi madre tenía miedo de que fuéramos al circo. Tú esto nunca lo hagas me decía mi padre cuando se drogaba delante de mí. Le robaba cocaína a mi padre. Luego empezó a dármela para que no tomase cocaína mala", afirma la hija del famoso domador.
Nagore, el detonante
Ahora, cree que el límite ya lo ha pasado y anuncia que entra en un centro de desintoxicación. En ello tiene mucho que ver la que fuera su novia, Nagore Robles. "Se ha convertido en un problema muy importante como mi relación con Nagore o el daño que le estoy haciendo a mi familia. Mi relación con Nagore se acabó por mi adicción a las drogas", reconoce.