Tras asistir a un concierto, Mercedes Milá se interesó por el proyecto de los hermanos Martos, que tenían la intención de ir a Palestina para ayudar a los niños de este país. Amparo Mendo investigó más sobre el proyecto y le propuso hacer el documental. "Fuimos a Palestina, luego a Granada a un hospital con niños enfermos de cáncer. El pediatra nos dijo que cuando los niños escuchan la música les cambia la cara."