"No haciéndole ascos a nada y yendo con la cabeza alta". Así consigue Inmaculada sacar adelante a sus dos hijas. "Hago trueques para conseguir ropa, rifas para conseguir los materiales del colegio...", dice Inmaculada, que tras exponer su situación en el Ayuntamiento ha conseguido una licencia para vender en el mercadillo.