Patxi no supera el reto semanal

NURIA MORÁN 21/02/2008 22:31

Patxi Salinas ha afrontado una de las semanas más duras en terreno hondureño, al tener que hacer frente a la supervivencia en solitario en Playa Pelícano. Además de proveerse de víveres con los que poder alimentarse y tratar de sobrellevar la soledad, el ex-futbolista ha tenido que enfrentarse a un reto cuyo éxito influiría en las condiciones de vida del resto de participantes. La misión de construir cajas de madera encomendada por la organización no ha sido completada por el concursante vasco, circunstancia que deparará una sanción tanto para él como para el resto de sus compañeros.

Patxi Salinas fue enviado a Playa Pelícano para superar el reto semanal. El concursante empezó con mucha ilusión, pero poco a poco fue perdiendo la paciencia y viendo cómo las cosas se le complicaban por minutos. La prueba era difícil y finalmente no ha sido capaz de conseguirla. La tortura del futbolista ha llegado a su fin, aunque este final no ha sido precisamente el que esperaba.

Patxi no fue capaz de encontrar los tablones para construir las cajas en una de las jornadas de búsqueda, lo que le obligó a intentar recuperar lo perdido durante un día entero. Este día el vasco sufrió como no lo había hecho desde que se embarcó en esta aventura.

Ahora la moral de Patxi está por los suelos. A pesar de ser un hombre muy valiente el futbolista se siente desolado y preocupado por lo que esto pueda ocasionarles a sus compañeros. Además no se librará de las críticas de las mujeres de la isla y no podrá evitar escuchar su grito de guerra: ¡Arriba las tetitas, abajo los musculitos!

La organización del programa lo dejó muy claro: la semana en la que el concursante enviado a Playa Pelícano no consiguiera el reto el grupo al completo sería sancionado. Ésta ha sido la primera prueba que no ha podido finalizarse con éxito, por lo que no han podido librarse del castigo.

La organización de 'Supervivientes: perdidos en Honduras' ha ofrecido dos posibles castigos, entre los que Ojani, el expulsado de la semana, ha tenido que elegir. Las opciones eran dos: los concursantes tendrían que quedarse sin los dos toldos con los que se protegen del sol y de la lluvia o eliminar de su vida diaria las esterillas gracias a las que no duermen en el suelo. El cubano se ha decantado por la segunda opción, por los que sus hasta ahora compañeros de aventura tendrán que acostumbrarse a la fría arena.