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El fuego en la isla ya ha llegado y los concursantes han podido cocinar por primera vez. Los sirvos y los mortales ya saben lo que es una hoguera aunque, sin embargo, cada grupo ha conseguido obtener el ardiente premio realizando dos técnicas muy diferentes.
Del sufrimiento a los abrazos: los siervos hacen lo más difícil
Los siervos han conseguido lo más difícil: ¡obtener fuego sin cerillas! Antonio Pavón y Ferre se pusieron manos a la obra, empezaron a frotar continuamente dos cañas de madera, sin parar durante muchos minutos. Poco a poco empezó a formarse el humo y, cuando parecía que no se iba a conseguir, saltaron las primeras chispas en la piel del coco.
Luego, Barranco pasó a la acción, cogió ese trozo de piel ardiendo y lo empezó a soplar para que el mini fuego no se ahogase. Una vez consolidado el premio, lo pusieron en el suelo, le añadieron ramas de los árboles y la llama prendió ante los aplausos y abrazos de los concursantes.
Los mortales se quedan "sin energías"
El equipo de los mortales lo intentaron insistentemente al principio, Jorge, Cristian y Alejandro frotaron la madera sin éxito. Bea lo intentó por todos los medios pero, como el resto del equipo, tampoco tuvo premio. Al final, cuando todos estaban agotados y “sin energías”, el líder Jorge decidió utilizar la única cerilla que les quedaba y conseguir hacer fuego a la primera.