Hace 20 años los adolescentes perdieron algo más que una serie con la despedida de 'Al salir de clase'. La ficción juvenil de Telecinco descubrió su final un 12 de julio de 2002, que por cierto, debía haber sido declarado día de duelo nacional tras cinco temporadas de sobremesas ininterrumpidas. El culebrón adolescente que fue el origen de la mayor cantera actoral y de leyendas televisivas se despedía, pero lo haría por la puerta grande.
Después de tratar todo tipo de temas y tramas tanto realistas como fantásticas el desenlace de 'ASDC' (las siglas por las que se conocía) tenía que estar a la altura de las expectativas de los fans. Por lo pronto tuvo su buena carga de tensión con el secuestro de Alex y al ver cómo Jero se iba a casar con la mala, malísima de la serie que había suplantado la identidad de la secuestrada. Hay que reconocer que sufrimos lo indecible hasta que Jero se decidió a destapar aquel velo sospechoso y vio la trampa que se había tejido con él ante el altar.
El plan maquiavélico terminó en arresto y con el triunfo del amor entre Alex y Jero. Así se consiguió calmar los ánimos y sacar la lagrimilla a la audiencia porque aquel era el romance más aplaudido por los espectadores.
En busca de seguir edulcorando aquella despedida que nadie quería y ya utilizado el recurso del secuestro, arresto y boda habría que rizar el rizo con otra trama final. Y como si hubiese un 2x1 aquel día en bodas asistíamos a otra en la que la novia se fugaba. Lydia, la que fuera chica mala de 'Al salir de clase', al más puro estilo Julia Roberts plantó a Iván en el altar y corrió a los brazos de Jaime en una muestra clara de amor puro y desinteresado con la que la mala de las últimas temporadas redimía sus pecados.
Eso último fue el fin de fiesta para aquel éxito arrollador de las sobremesas.