Gina Lollobrigida y Javier Rigau hicieron pública su relación en 2006: así conocimos la noticia en Telecinco

Hace justo un mes que despedíamos a una de las grandes actrices del cine europeo. Gina Lollobrigida decía adiós para siempre a los 95 años en Roma y, todavía hoy, sigue habiendo muchas incógnitas en torno a su muerte.

Para esclarecer algunas de ellas, este viernes se sienta en el ‘Deluxe’ Javier Rigau, el viudo de la intérprete. Un hombre que quiere hacer justicia, ya que considera que a su mujer no se le trató como se le tenía que tratar.

El catalán fue, durante muchos años, el compañero de vida de Gina Lollobrigida, pero muy pocos recuerdan cómo fue el día que se hizo pública su relación en los medios de comunicación. Así nos enteramos en Telecinco de su noviazgo en 2006.

Corría el año 2006 cuando ‘El programa de Ana Rosa’ analizó el que era uno de los grandes bombazos del año. Era el mes de octubre y el matinal de Telecinco se despertó con al que era una de las noticias más llamativas de la prensa del corazón.

Gina Lollobrigida y un apuesto joven, 34 años menor que ella, protagonizaban la portada de una de las revistas más conocidas de nuestro país. Es cierto que se les había visto juntos antes en algún evento, pero nadie se podía imaginar que fueran pareja.

Ana Rosa Quintana y el resto de los colaboradores del programa de las mañanas de Telecinco se quedaron en shock al conocer que se trataba del novio de la actriz y que llevaban juntos, y en secreto, la friolera de veintidós años.

“Se va a casar con él”, aseguró, muy sorprendida la presentadora. “Cuando he cogido la revista, pensaba que nos estaba presentando a su nieto secreto”, declaró Marisa Martín Blázquez al ver a ese joven que tenía 34 años menos que la actriz.

Ambos habían mantenido la relación “en secreto” y se sabía de él que era “un empresario español, catalán”, que llevaban “cinco años viviendo juntos” y que el principio de la relación “fue pasión y, después, se enamoró”.

De aquel 18 de octubre de 2006 han pasado ya diecisiete años. Por aquel entonces, Javier Rigau nunca pensó que, una vez fallecida su esposa, tendría que iniciar una campaña mediática para defender a la que fue una de las grandes del cine.