{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Raquel Bollo recibió una de las sorpresas más emotivas de su carrera en televisión en el año 2015, cuando dos de las personas más importantes de su vida acudieron al programa ‘Sálvame’ para hacerles entrega de un regalo con mucho significado.
No, no estamos hablando de Alma Bollo y de Manuel Cortés, actuales concursantes de 'Supervivientes', sino de sus padres, quienes dejaron a la excolaboradora de 'Sálvame' hecha un mar de lágrimas con una emotiva sorpresa. ¡Lo recordamos!
‘Sálvame’ celebró su semana grande en Telecinco en el año 2015 y sorprendió a sus colaboradores con unos regalos muy especiales. Uno de los más emotivos se lo llevó Raquel Bollo, que no pudo controlar las lágrimas tras una visita muy especial.
Jorge Javier Vázquez se llevó a la colaboradora al plató de ‘Hable con ellas en Telecinco’ y la invitó a que se sentara en un columpio que había en el centro del escenario. Un balancín muy similar al que su padre había construido para ella años atrás.
La sorpresa de Raquel Bollo fue enorme y no pudo evitar romper a llorar al ver ese objeto que recordaba tanto a su infancia. Mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas y se transportaba al pasado, su padre, entró en plató para darle una sorpresa.
Fernando Bollo empezó a empujar a su hija y ella, cuando se dio cuenta de que estaba ahí, no pudo evitar emocionarse aún más. Ambos se fundieron en un tierno abrazo y el padre se unió al llanto de su hija: “He pasado mucho con ella de chica, pero hoy en día ya lo he olvidado”, afirmó.
“Ella era mi preferida y siempre lo será. Mis nietos son como mis hijos… Ella era mi preferida y Manuel, mi preferido”, declaró el padre de Raquel Bollo en una sorpresa de lo más emotiva que hizo historia de la televisión.
Después de la visita del padre, la madre entró en plató para dar a su hija un bonito obsequio: “Esto es para que olvides tu niñez, que subas alto y que olvides todo lo negativo”, dijo ella, entregándole un nuevo columpio que había confeccionado.
“Yo lo que quiero es que se olvide del pasado, que cumpla sus ilusiones, que haga su vida y ya está. Lo que quiero es que sea feliz”, dijo Fernando Bollo entre lágrimas.