Emma García no ha podido reprimir las lágrimas al escuchar la historia de Mari, una anciana que a sus 99 años será desahuciada en los próximos días. Fue su propio nieto quien, tal y como ella misma ha contado, la engañó para poner sus pertenencias a su nombre. Si nada para el proceso, Mari será expulsada de su casa el próximo miércoles: "Mi nieto ha vendido la casa y la señora que la ha comprado quiere que me vaya inmediatamente".