Borja Escalona, el youtuber que se ha convertido en noticia esta última semana por un altercado en un restaurante de empanadillas, parece tener un amplio historial delictivo y no causa mucha simpatía entre los habitantes de su ciudad.
Varios vecinos se han puesto en contacto con nuestro programa y nos han contado algunos de los episodios que han tenido que vivir con él en su propia comunidad. Aseguran que fuera de su canal también muestra actitud chulesca y nos han contado varias escenas llenas de violencia.
En una ocasión, el youtuber se llevó dos sillas, le pillaron por las cámaras de seguridad y, cuando el conserje se las reclamó, él se mostró con una actitud muy desafiante y se encaró a él, protagonizando una fortísima bronca.
Pero eso no es todo. En otra ocasión, el perro de Borja Escalona mordió a uno de los vecinos. Los habitantes de su bloque aseguran que últimamente está más tranquilo y que solo se le escucha pegar voces por las noches cuando graba sus vídeos. Todos ellos coinciden en que la convivencia con él no es nada fácil.
El youtuber más polémico de los últimos tiempos fue detenido en una ocasión por conducir sin carnet, después de que se lo retiraran tras dar positivo en un control de drogas. En otra ocasión, fue detenido por saltarse la cuarentena en pleno confinamiento.
En marzo de 2021, acumuló un nuevo antecedente a su historial por lesiones a una mujer. Mientras grababa uno de sus vídeos, fue amenazando a varias personas con raparles el pelo con una maquinilla y, después, se la lanzó a una mujer, provocándole daños.