Como era de esperar, el defensor de Bernardo Montoya, que llegó a pedir a gritos que no le dejaran salir de la cárcel porque “lo volverá a hacer”, va a utilizar este nuevo dato de la investigación para pedir la absolución de su cliente. “He encontrado otra sentencia en Internet en la que sucede lo mismo y que defiende que la transcripción escrita no es una prueba suficiente”, ha dicho en exclusiva para ‘Ya es mediodía’.
Además, ha dado otra declaración sorprendente en torno al arma del crimen de Laura Luelmo, el martillo del que Bernardo dijo su ubicación. “No se ha encontrado el martillo porque nadie ha ido a buscarlo. Yo sé dónde está, en un paraje cercano a la casa de Bernardo”, ha aclarado por primera vez, pues nadie sabía dónde había dicho Montoya que estaba el arma.
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