La pandemia del covid-19 ha llevado a que los hospitales estén saturados y hayan tenido que reorganizar todo su funcionamiento para atender al enorme número de pacientes con coronavirus. Esto también ha afectado a las operaciones programadas, que se han aplazado. El doctor Antonio José Torres es jefe de cirugía del Hospital Clínico San Carlos y nos explica lo que necesitan ahora mismo los centros hospitalarios para que sus servicios no se vean tan afectados.
“Ponemos sobre la mesa la necesidad de diseñar estrategias para operar a pacientes que necesitan cirugías y que no tienen covid. La reordenación de la actividad asistencial de los hospitales tiene que estar encima de la mesa de trabajo para dar solución a estos problemas”, explica Torres.
Sonsoles Ónega ha querido saber cuánto tiempo debe esperar alguien que tenga que someterse a una operación no urgente y la respuesta del doctor la ha dejado boquiabierta. “Una hernia inguinal puede tardar uno o dos años”, ha dicho Torres. Aunque luego ha matizado que depende de cada hospital y cada región.
A pesar de lo alarmante de esa afirmación, el doctor Torres ha aclarado que eso no ocurre con las urgencias. “Se les opera cuando se necesita”, explica.
Otra de las consecuencias indirectas del coronavirus es que muchas personas no se atreven a acudir al hospital aunque tengan una urgencia o padezcan una enfermedad que requiera seguimiento. Esto supone que en muchos casos se agraven o incluso que se incrementen las muertes, como ha ocurrido con los infartos no tratados.
José Luis Zamorano es jefe de cardiología en el Hospital Ramón y Cajal e insistió hace unos días en el programa en la necesidad de que las personas que se encuentren mal acudan al recibir asistencia sin miedo: “Tenemos circuitos distintos, hay un circuito limpio con pacientes sin covid. Tienen que venir y tenemos que seguir tratándoles”.