Una reportera de ‘Ya es mediodía’ acude a una cafetería, pide un zumo de naranja y le cobran 4 euros. Visitamos a un agricultor para ver qué sucede y nos cuentan que el zumo se hace con unas naranjas de otro calibre, imperfectas, consideradas de segunda calidad, una fruta por la que apenas obtienen dinero. Acompañamos a Alejandro a vender 20 kilos de estas naranjas y le pagan 1.60 euros con lo que el zumo que nos venden en la cafetería debería costar 60 céntimos, el margen es de más de 3 euros.