La psicóloga Anna Sibel explica por qué somos diferentes por chat y en persona: "Los introvertidos son más extrovertidos por chat"
Una psicóloga nos da las claves para entender por qué varía nuestra forma de comportarnos por WhatsApp y cara a cara
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Conocer a alguien a través de internet, y que en la vida real sea completamente distinta a como se expresaba por chat. O conocer a alguien que cuando está con nosotros —físicamente—, se expresa como un libro abierto, pero luego por mensajes se comunica mucho más escueto. Son algunas de las situaciones que se pueden dar cuando se trata de comparar escenarios de comunicación.
¿Por qué se dan este tipo de cosas? ¿Hay algún elemento que sea el detonante para un cambio de actitud que, en ocasiones, puede resultar diametralmente diferente? Desde Informativos Telecinco hemos entrevistado a la psicóloga Anna Sibel —fundadora del centro Amb2 de Barcelona—, y nos desvela algunas de las claves de por qué sucede esto.
La ciencia detrás del cambio y el factor social de la comunicación
La experta empieza explicando esta casuística con un dato impactante: “El 73% de las personas admite comportarse diferente en chats que hablando cara a cara”. Además, explica que “tardamos siete segundos en formarnos una primera impresión en persona, pero tardamos hasta tres días con pantallas de por medio”.
La forma de ser de cada persona —en cuanto a carácter—, también desempeña un papel importante. En este sentido, Sibel explica que esto se aplica de un modo sencillo en este tipo de escenarios: “Las personas introvertidas son más extrovertidas por chat. Las personas extrovertidas cara a cara son más introvertidas en chats”.
Aunque, eso sí, esta regla es solo un principio que nos puede a ayudar a discernir la situación en concreto. Hay más detalles y elementos que se han de tener en cuenta a la hora de descifrar por qué esto puede ocurrir.
“Las pantallas son escudos protectores”
Además de las propias maneras de ser individuales, la experta ilustra el fenómeno de cómo las pantallas modifican nuestro comportamiento: “sin lenguaje corporal nos podemos llegar a sentir más seguros, ya que las pantallas son una especie de escudos protectores. También está el hecho de que podemos reflexionar mejor lo que decimos, pues podemos editar y borrar partes del mensaje antes de enviarlo”.
También detalla que “al tener más tiempo para pensar, tenemos menos presión física y menos ansiedad social, esto nos permite proyectar mejor una imagen de nosotros mismos que sea más idealizable”.
La personalidad digital de las personas
Más allá de la forma de ser en el terreno físico, Sibel explica varios tipos de “personalidad digital” que nos podemos encontrar. Estas son formas y patrones de comportamiento que tenemos a la hora de comunicarnos con una pantalla de por medio. “Los hay que pueden ser tímidos en persona y guerreros por chat; hay quienes prefieren llamadas a los mensajes y también nos podemos encontrar casos de personas que adaptan su personalidad en función de la plataforma que se use, creando así, múltiples identidades digitales”.
La diáspora de personalidad se puede producir a la hora de que haya tecnología de por medio. Aunque se produce una diferencia de comportamiento, la experta ilustra lo siguiente: “No tenemos que juzgar por la primera impresión digital: el truco está en combinar comunicaciones presenciales y digitales. Ambas versiones de la persona con la que hablamos son reales”.