El significado de que alguien responda a todo con monosílabos, según una psicóloga: "Es una forma de control"
La comunicación verbal es un ecosistema muy rico, y en ocasiones se producen situaciones que pueden ser difíciles de comprender
Anna Sibel, psicóloga: "Si alguien con quién hablamos no nos mira a los ojos, su sistema nervioso manda señales”
Cuando entablamos una conversación con una persona, esta puede ser de muchos temas y puede darse en contextos muy variopintos. No obstante, cuando se trata de interpretar las respuestas que recibimos, hay veces en las que se pueden dar elementos que pueden ser más ambiguos o complicados: ¿se comunica más de lo que se dice realmente?
Responder con monosílabos es algo que puede suceder, pero si esto es algo que se produce de forma reiterada y sistemática, ¿qué está sucediendo? ¿Cómo se puede interpretar esto? Desde Informativos Telecinco hemos contactado con la psicóloga Anna Sibel, fundadora del centro Amb2, y nos cuenta los diferentes escenarios que pueden estar ocurriendo.
“Detrás de cada monosílabo hay un mundo entero que espera ser descifrado”
La experta comienza ilustrando esta circunstancia, más allá del contexto, la temática de la charla o las relaciones personales que existen entre los interlocutores: “detrás de cada monosílabo hay todo un mundo entero que está esperando para ser descifrado”, explica.
Una de las primeras causas a las que apunta hace referencia al “cierre de puertas emocional”: “Quizás la persona evita juicios o críticas, pues está en un estado de vulnerabilidad emocional. Quiere evitar conflictos o revelar inseguridades profundas”, comenta.
También hace alusión a lo que ella denomina una “sobrecarga del cerebro”. Aquí, elementos como la depresión, la ansiedad, estrés o burnout pueden estar de por medio, evitando que se verbalicen pensamientos, sentimientos y emociones. A estos, la experta suma el agotamiento mental o el procesamiento de traumas recientes.
¿Siempre es malo que una persona sólo responda monosílabos?
Hasta el momento, las circunstancias que se han descrito hacen referencia a estados emocionales negativos, o bien, con mucha carga. Sin embargo, más allá de estas casuísticas mencionadas hasta ahora, no siempre son estas las que llevan a alguien a responder con monosílabos.
Sibel explica un escenario de control y de poder. “Aquí viene lo fascinante, pues hay gente que usa las respuestas monosilábicas como una forma de controlar la conversación. Cada ‘sí’ o ‘no’ rotundo es como un muro que obliga a la otra persona a esforzarse más”.
A esto, la experta lo complementa con el fenómeno al que ella llama “el monosilábico como regalo”. Explica que cuando alguien responde esta forma, “nos está dando información valiosa. Sin palabras nos está contando su estado emocional actual, sus límites y necesidades, su forma de procesar el mundo y su estilo de comunicación bajo presión”.
“Hay que aplicar el arte de escuchar lo que no se ha dicho”
Cuando se produce una conversación en la que la otra persona responde de forma breve y escueta, Anna Sibel explica que esto “no se ha de ver como un muro, sino como una ventana”. También ilustra algunos trucos que se pueden aplicar para este tipo de situaciones:
- No combatir los monosílabos con una pregunta tras otra, sino que es mejor reflejar de forma asertiva lo que estamos observando.
- No siempre que recibamos una respuesta monosilábica hemos de contestar con palabras: simplemente basta con que estemos ahí, apoyando a la otra persona.
- También podemos evitar el uso de preguntas cuya respuesta sea “sí” o “no”.
“El verdadero arte de la comunicación no está en hacer que hablen más, sino en comprender lo que ya nos están diciendo. A veces, las palabras más poderosas son las que no se pronuncian”, concluye la experta.