Jesulín de Ubrique hace balance en la revista ‘¡Hola!’ y nos habla de su vida en general, de su trayectoria profesional y de su historia de amor con María José Campanario. El torero ha hablado de una forma muy poco habitual para él.
Recuerda que se casaron en 2002 y lo hizo “vencido: “Era la mujer de mi vida ¿Para qué esperar más?” Desde entonces, para él ha sido “un pilar muy importante” en su “estabilidad emocional”.
La define como una mujer “maravillosa”, “currante” y nada conformista: “Está siempre exigiéndose, se una mujer perfecta, tiene sus defectos, como todos”. Además explica que tiene “carácter” y que es algo que le gusta: “Ha sabido vivir y convivir conmigo, con todos sus sinsabores. Ha sabido ser fuerte”.
Por todo ello, utilizaba su célebre “im-presionante” para hablar de ella: “Estoy seguro de que otra mujer no habría aguantado las barbaridades que ella se ha visto obligada a escuchar por mí. Pero al final el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio”.
Además, recuerda que han afrontado todo tipo de obstáculos juntos mientras otros hablaban de supuestas separaciones: “De nosotros se ha dicho de todo, nos han pegado por activa y por pasiva. Nos han intentado hacer daño a toda costa ¿Y sabes qué? Que se la han tenido que tragar y se la va a seguir tragando”.
El torero también habla de la enfermedad que sufre María José, fibromialgia, en la que él ha sido su máximo apoyo: “Cuando me casé, el cura me dijo ‘Jesús, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe’. Eso lo sigo a rajatabla, es el miso comportamiento que mi mujer ha tenido conmigo cuando la he necesitado”.