En la última cena con Víctor, fue la sensación con la que salí de la cita
. Una tremenda tranquilidad de poder decir cualquier chorrada que se me viniese a la cabeza sin tener miedo al "qué pensará", ni al "qué dirán" ni a nada. En definitiva, transmitíamos serenidad y lo más importante, la confianza el uno en el otro de expresar lo que sentíamos en ese momento.
No puedo adelantaros nada, como habéis visto Emma ha anunciado que "seguimos grabando" y el siguiente programa os aseguro que no es plato de gusto ni para Víctor ni para mí, no os lo podéis perder.
Por otro lado, Pedro me ha pedido una cita y estaré encantada de dársela. He de reconocer que tiene una elegancia innata que destaca, a ver que tal nos va en nuestra primera cita.
Con respecto a Raúl y RaúlJesús. Sin embargo, con Edu tengo la impresión de que ocurrirá lo contrario. A veces me pongo en la situación de qué haría si tuviese que elegir ya a uno de ellos y evidentemente, es pronto para decidirme, pero pienso que seguramente al primero que llamaría con toda confianza para tomar algo y charlar sosegadamente por Madrid sería Edu, valga la redundancia...
Nada más, inevitable comentar mi encontronazo con Arturo. Lógicamente, no me agrada tenerlo allí comentando mis citas, pero me he desahogado de los comentarios desafortunados que hace siempre en plan repetitivo y me alegro de haber hablado las cosas.
A partir de ahora intentaré tratarlo como a un gancho más, porque si no, podemos convertir el plató en un campo de batalla.
Un besito muy fuerte para tod@s!!