Amistades peligrosas

telecinco.es 04/02/2010 19:37

Nunca me habían llegado tal cantidad de mensajes seguidos hasta el Sálvame Diario de ayer

, unos intentando hacerme ver que la amistad es comprensión y saber entender los defectos de tus amigos, y otros pidiéndome explicaciones sobre lo acontecido, porque muchos no podían entender el porqué echo por la borda 6 años de amistad con Lydia Lozano.

Desde que acabó el programa “El ventilador” de esta casa, mi relación con Lydia se distancio de raíz, pasamos de cenas diarias en su casa o en la mía y de miles de llamadas a la semana, a distanciarnos por un problema, para mí muy grave. Problema que yo le manifesté en su momento, y que quizás sea otro punto de desencuentro el que ni siquiera lo recuerde, pues mis problemas definitivamente se la traen al pairo.

Las razones me las quedo para mí, las penas y lágrimas también, y hoy sólo puedo pedir perdón por el espectáculo ofrecido ayer, porque considero que las rencillas internas se deben solucionar fuera de cámaras. Pero la televisión es así, y muchas veces no te puedes contener las ganas de decir algo, y menos en un programa tan vivo como Sálvame.

Quizás todo este asunto sea algo que muchos no entiendan nunca, y seguramente los motivos los guarde siempre en la intimidad, pero como me mandó un viejo conocido: "Amigos que no dan y cuchillos que no cortan, si se pierden no importa". Y la realidad es que en la televisión se pueden hacer muy pocos amigos, y todo lo ocurrido ayer lo demuestra.

En fin, pido nuevamente disculpas a todos los telespectadores que nos seguís desde casa, y espero, que aunque Lydia y yo no volvamos a ser amigos, tengamos un trato al menos correcto, por respeto al público, y porque creo que lo merecen las tantísimas horas de plató que llevamos a las espaldas.

Finalmente, respecto a Mercedes Milá y su comentario desafortunado, sólo puedo decir que como profesional le tengo un grandísimo respeto, y qué decir tiene, como comunicadora igualmente. Pero a veces como persona deja mucho que desear, por lo menos en el trato que ha tenido hacia mí, por cómo me ha tratado siempre, estando por encima del bien y del mal, creyéndose la dueña y poseedora de la verdad, y reprochando e incluso alegrándose de lo que me suceda, porque me lo merezco y que me pasa por bocazas. Posiblemente en este último punto tenga razón, pero debería por lo menos informarse de lo que sucede, antes de emitir una opinión.

Pero si en un momento dado me duele todo lo sucedido con Lydia por nuestra amistad durante 6 años, el comentario de Mercedes me crea total indiferencia, pues con esta señora que presume de haberme tendido su mano muchísimas veces, solamente he hablado seis veces en mi vida, y cuatro de estos encuentros fueron para meterse conmigo.

Sin más, gracias a todos los que ayer estuvisteis conmigo, a los más de 120.000 usuarios que estuvisteis conectados a este espacio, y a la multitud de mensajes de apoyo y cariño vía correo y Facebook. Gracias a todos de corazón.