El pasado mes, Saray Gh11 nos informaba desde este espacio del estado de salud de su madre, Pilarita Gh11, tras haber sufrido diversas complicaciones durante una intervención programada en un principio para extirparle un mioma uterino que había alcanzado el tamaño equivalente a un embarazo de 6 meses. Pero sin embargo, a causa de las dificultades que fueron surgiendo durante la operación, los médicos tuvieron que extirparle los ovarios y el útero, complicando aún más la recuperación de Pilarita.
Todos estos datos fueron transmitidos a los telespectadores mediante la intervención de Saray Gh11 el pasado jueves en el programa 'Resistiré, ¿vale?'. En el cual, para asombro de todos, pudimos comprobar que incluso en momentos tan delicados, personajes como Gerardo Gh11 siguen intentando sacar tajada a toda costa. Ya que, como informó la propia organización del programa, tras ponerse en contacto con el ex-gran hermano para ofrecerle la oportunidad de enviar un mensaje de apoyo a su compañera de reality y ex-suegra en estos duros momentos, declinó la propuesta a no ser que obtuviera un puñado de euros a cambio del noble gesto.
Pilarita se sienta de nuevo en este Confesionario para contarnos en primera persona cómo se encuentra tras la dura intervención a la que fue sometida, sintiéndose rota por los dolores que está sufriendo, y teniendo incluso que parar para coger aliento en algunos momentos para poder seguir hablando.
Pero esta ferrolana quiso continuar como fuere con la entrevista, y así poder transmitiros su agradecimiento por todo ese apoyo y cariño que le habéis mostrado desde este espacio.
¿Cómo te encuentras tras la operación?
Bueno, ya puedo hablar un poquiño, pero los médicos me han dicho que tengo que mantener reposo absoluto, y lo llevo muy mal porque me veo con una impotencia…
Ya sabéis que soy de culo inquieto y me han dicho que me lo tome con mucha tranquilidad, pero ahora es cuando me estoy viendo realmente enferma, porque estoy agotada del dolor aunque no haga nada.
Porque esto va mucho más lento de lo que imaginaba, con decirte que tengo una inflamación que me coge hasta la ingle y que me impide caminar bien, me tienen que ayudar a levantarme, a salir del coche, a cambiar de postura… me veo que no estoy para nada.
Pero Pilarita, ahora tienes que descansar y dejarte ayudar por los tuyos.
Sí ya lo sé Kikiño, pero es mi peor defecto, y sé que no hay nadie imprescindible.
Además me dijeron que perdí mucha sangre, por lo que ahora tengo una anemia enorme y no paran de darme hierro. Porque por fuera la herida va secándose un poquito, pero por dentro es lo malo, porque tengo una cremallera de puntos.
Y no quiero ser trágica, porque lo que me pasa a mí le pasa a todo el mundo. Porque por desgracia, hay para todos, y hoy sufres tú y mañana le toca a otro…
¿Cómo te encuentras anímicamente? ¿Te sientes con fuerzas?
Me consuelo porque me veo que estoy en este mundo, pero a veces tengo tanto dolor que le pido a Dios tregua por favor. Porque hay veces que me da y no puedo más, y tengo algunos momentos de alivio cuando me tomo los calmantes, pero el efecto me dura poco, y ya no sé ni lo que es dormir una hora seguida.
Porque a nacer nos enseña todo el mundo, pero a morir nadie. Pero te aseguro que tengo más miedo al dolor que a la muerte.
¿Todo lo sucedido estas últimas semanas te han hecho ver la vida de otra manera?
Tras mi estancia en Guadalix, valoré muchísimo la vida y las cosas, pero después de esto, para mí la salud prima por encima de todo.
Porque cuando ves que te falla la salud es cuando te ves perjudicada y atrapada…
Me sorprendió que cuando hablé contigo momentos antes de la operación, me hablaras como despidiéndote de mí. ¿Cómo afrontaste esos momentos? ¿Sentiste miedo?
Realmente iba destrozada, no sabía si mi vida sería un punto y seguido, un punto y aparte, o un punto y final.
La verdad es que me asustaron bastante porque desde el primer momento dije que quería saberlo todo, así que iba con conocimiento de causa. Y entrar a un quirófano, así, en esas condiciones, sabiendo el riesgo que entrañaba… No sabía si me iba a volver a despertar. Porque previamente a la operación tenía anemia, y gracias a dios que me metieron porque el resto de la analítica estaba un poco pasable, por lo que corrieron el riesgo y me lanzaron a la operación rápidamente.
Sabemos que aparte de las complicaciones que surgieron durante la operación, también sufriste dificultades en el post-operatorio. ¿Qué sucedió?
Como tengo problemas de migrañas al darme la bomba de morfina luego no era capaz de salir de la anestesia. Me produjo una reacción, una cefalea enorme que a las 5 de la mañana tuvo que venir el cirujano porque se sentían ya impotentes al no poder pararlo con ningún medicamento.
Tuve dolores que no se los deseo ni a mi peor enemigo. Fíjate el grado de desesperación que tenía ya que hasta decía que si me pegaban un tiro en ese momento, lo perdonaba.
¿Cuándo tendrás los resultados definitivos de la operación?
La operación fue muy agresiva y no se pueden adelantar acontecimientos.
En unos 15 días tienen que hacerme una revisión a fondo, porque como tuvieron que quitarme mucho más de lo que esperaban, tienen que analizarlo bien todo.
Así que con las biopsias y los resultados de la exploración ya me dirán lo que sea…
¿Cómo sobrellevas la espera?
Es tremendo, la espera es muy angustiosa. Esta incertidumbre es machacante…sobre todo cuando te metes en cama y te quedas a solas con tus pensamientos. Es realmente muy duro.
Y es un tema del que procuro no hablar porque no quiero que Saray sufra, ni mi madre, que está ya muy mayor.
Pero sólo deseo que llegue ya ese momento, y confío en Dios y espero que me digan que tiro unos añitos más. Porque Kiko, quiero seguir viviendo...
¿Te reconforta ver las muestras de cariño de la gente que se preocupa por ti en estos momentos?
Me da mucho ánimo todas las muestras cariño de la gente, y pienso que no me lo merezco, porque sé que no soy la única que lo está pasando mal, y seguramente muchas de esas personas que se están preocupando por mí, tienen problemas iguales o peores.
Y todos mis compañeros igual, Arturo me llama muchísimo. Me siento muy arropada por mis amigos y familiares.
¿Cómo te sentiste al enterarte de que Gerardo pedía dinero a cambio de enviarte un simple mensaje de ánimo?
Me sentí lo peor, porque me había llamado para decirme que le perdonara por todo lo que pasó después de Gh, que se quedaba con todo lo bueno. Tanto Saray como yo nos hemos dejado comer la oreja de nuevo creyéndonos lo que nos decía, y le dimos otra oportunidad a ese impresentable que no se merece nada.
Y ya le vale… es frustrante encontrarte con una persona como él. Es un sinvergüenza que no va a cambiar en la vida.
Porque es muy fuerte que intente sacar tajada de todo, sólo le interesa estar en el candelero, y la salud no es un negocio. Pero Gerardo es un capullo sin escrúpulos, y no queremos volver a saber nada de él, está definitivamente fuera de nuestras vidas.
Pilarita gracias por hablar para este Confesionario aún en momentos de tanto dolor. Desde este espacio te deseamos una pronta mejoría y estaremos pendientes de tu recuperación.
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