Para todos los que os habéis perdido el capítulo 1.205 de Sonia Monroy y su cutre montaje os hago un breve recordatorio del último y más sonado de la modelo, bailarina y cantante catalana.
Sonia Monroy acudió al programa de La Noria el pasado sábado 16 de mayo para anunciar que había dejado de lado su bisexualidad -pues había mantenido una relación con una joven amiga suya-, para enseñarnos a su nuevo amor, de nombre Juan y estudiante de medicina, quien le hizo una petición de mano en directo.
Durante toda la semana recibo multitud de mails donde me confirman que el anillo lo compró ella misma en El Corte Inglés de la plaza de Cataluña, en Barcelona, y que su supuesto novio es un actor pornográfico de nombre Álvaro Armada, con lo que el jueves día 21 se la invita al programa Sálvame y en esos momentos saltó la noticia, tanto en el programa como en este blog.
Ella, sorprendida, comenzó a llorar sin derramar una sola lágrima y nos hizo el numerito de “me voy”, con el argumento de que semejante noticia supondría otro caché muy distinto al de los 300 € que la pagaban por su intervención y que al final transformó en una desastrosa interpretación.
A lo largo de la semana la modelo ha estado enviándome mensajes de texto a mi teléfono móvil del tipo: “estoy en el hospital junto a mi padre, que está muy enfermo, por favor ayudadme y no me deis mucha caña…” E incluso, en uno de ellos llegó a enviar la foto ella junto a su padre en la cama del hospital para dejar zanjado el tema.
Para más Inri, realizó un posado-robado en el parque del Retiro de Madrid, donde acordó con los cámaras que más tarde venderían las imágenes en las que supuestamente les pillarían in fraganti a ambos dándose el lote y retozando en medio de una pradera, y después repartirse la mitad de lo que ganaran por la venta de esas imágenes.
El viernes pasado, cuando conocimos que Sonia Monroy se subiría de nuevo a La Noria para aclarar todo el escándalo surgido a raíz de la petición de mano de su ex novio y actor pornográfico Juan Borruel os tengo que reconocer que me sorprendió, ya que no es normal que después de que te pillen en un montaje tan burdo a la vez que patético encima des la cara y te enfrentes a una mentira tan evidente. Desde Sálvame comenté que por lo menos la chica parecía que era valiente, pensando que pediría perdón y se retiraría de por vida de estos escándalos que lejos de beneficiarla, están dejando su empobrecida imagen por los suelos.
Pero sucedió todo lo contrario, llegó indignada con el programa, con el presentador, con los colaboradores y hasta con la productora para la que un día llegó a trabajar en el programa nocturno TNT.
Su defensa fue pobre, sin argumentos sólidos y cutres a más no poder, llegando incluso a insinuar, pero sin decirlo que el programa la podía haber forzado a hacer una petición de mano con la que ella no estaría muy de acuerdo, finalizando con el tema de la enfermedad de su padre para dar lástima a los telespectadores.
Sólo pidió perdón a su madre, por parecer, según manifestó, “una verdulera” en el programa Sálvame cuando dio una espantada y se fue al grito de “por la mierda que me pagáis, ¿cómo me podéis hacer esto?”
Comparto la misma opinión que mi compañero Jorge Javier Vázquez, quien la definió rápidamente y sin titubeos por su parte, “Sonia cobra lo mismo que una prostituta pero las prostitutas merecen mucho más respeto que esta señora”. A lo que yo añadiría una pequeña maldad, y pido perdón a todas las prostitutas que se sientan ofendidas por compararlas con este ser tan mediocre.
Esta chica no ha dicho una verdad ni por equivocación a lo largo de su ajetreada vida televisada desde que Pepe Navarro la diese a conocer en el mítico Mississippi, donde la joven ya apuntaba maneras llegando a declarar el haber estado embarazada del jugador de fútbol Romario o que se sintió acosada por su descubridor Pepe Navarro.
Pero por si todo esto fuera poco, leyendo la biografía que la joven tiene escrita en su página web, escrito de su puño y letra comenta el siguiente texto:
“(…) Después de varias portadas como chica Mississippi, empecé a ir a saraos de famosos, ya se empezó a hablar de Sonia Monroy, pero si os soy sincera no me gusta nada el mundo del famoseo.
Sí es verdad que gane mucho dinero por ir a Tómbola, Crónicas, etc., pero no me llena ir a TV a decir tonterías que en el fondo es lo que la gente quiere oír ¿si no porque estos programas de cotilleo tienen tanta audiencia? A mí me gusta actuar, por eso últimamente no salgo, esta la cosita muy mal”.
Sonia, Sonia, Sonia … Oscar Wilde en una cita célebre comentó: “Que hablen de uno es espantoso, pero hay algo peor: que no hablen”, pero si me permites un pequeño consejo, ahora que una vez más te han pillado con el carrito del helado, deja ya de hacer el ridículo soberano, retírate a lo tuyo, tus actuaciones, tus bolitos o a fregar escaleras, que es muchísimo más decente y honrado que todo lo que estás haciendo, y ocúpate de tu padre, que en estos momentos tan delicados y debido a su enfermedad es cuando una hija demuestra la pasta de la que está hecha ocupándose de él y no revolcándose por los jardines del Retiro y vendiendo tus miserias por cuatro duros.