La semifinal de Supervivientes 2015 fue realmente apoteósica de principio a fin, batiendo record de audiencia con un magnífico 32,2% de share. Cifra astronómica que refleja a la perfección la noche de emociones y exclusivas que vivimos anoche.
Para abrir boca, Nacho Vidal ganaba la partida a Isa Pantoja en un ajustadísimo combate que estuvo muy reñido hasta el momento en que cerraron las líneas. Pero, a diferencia de la anterior vez en la que Chabelita y Nacho se vieron las caras frente al público, la audiencia de Supervivientes quiso premiar el esfuerzo del actor porno como concursante y arrebataron a la pequeña de los Pantoja la posibilidad de disfrutar del reality hasta la gran final.
Para endulzar su decepción, Chabelita recibía una grata sorpresa al reencontrarse con su segunda madre, Dulce. Nada más alcanzar a “su niña” Dulce se enganchaba a ella como a un mono, sin parar de besarla, de abrazarla, y de agarrar su cabeza, temiendo que en cualquier momento fuera necesario que los médicos de Samur tuvieran que hacer una rápida aparición para regalar a Chabelita un poco del oxígeno que Dulce parecía consumir a su alrededor.
Vale que está claro que esa mujer quiere a Chabelita como a su propia hija y que siempre está dispuesta a ser su mayor apoyo cuando y como lo necesite, pero un encuentro que, en teoría, debía generar emoción y ternura, por lo menos en mi caso, me provocó dos sentimientos bastante distintos: miedo y angustia.
Ese manoseo imparable, ese ímpetu por querer aplastar contra su pecho la pobre cabeza de Chabelita… Quizá sea algo irracional, pero la mirada, el semblante, el comportamiento y las palabras o la falta de ellas que caracterizan a la imagen de Dulce me produjeron un escalofrío de esos que se te meten en el cuerpo y consiguen ponerte los pelos como escarpias.
Porque hay veces que la ausencia de amor es preferible al exceso y, desde mi humilde opinión, Dulce tendría un exitoso futuro como actriz. No hay más que imaginarla protagonizando alguna de las típicas películas de después de comer. Ya sabéis, esas en las que la niñera se convierte en protagonista y nos recuerdan al mítico “la mano que mece la cuna”.
¡Ni siquiera haría falta que se aprendiera un largo texto! Con decir `buenas noches´ y `mi niña´ de manera aleatoria y sin sentido, el resultado sería de lo más escalofriante. Por lo que, sinceramente, creo que esta mujer debería replantearse su futuro porque es evidente que nos encontramos ante un auténtico diamante en bruto…
Pero si hay algo que nos sorprendió fue la llegada de Chabelita a plató y la actitud que adoptó desde el minuto cero, dejando de lado a esa niña sin sangre cuyo repertorio se limitaba a monosílabos, para dar paso a una chica segura de sí misma y con muchísimas ganas de hablar con el corazón en la mano.
El clan de los Pantoja siempre ha dejado a su paso grandes entrevistas que han dado mucho de qué hablar y, desde anoche, las declaraciones de Chabelita deberían situarse entre las primeras de esa larga lista.
Y es que, la felicidad con la que Isa Pantoja llegaba de Hondura se vio rápidamente enturbiada tras darse de bruces con la cruda realidad. Una realidad en la que tuvo conocimiento de que su madre había gozado de un permiso y que mientras que había estado en Cantora no levantó el teléfono para hablar con ella después de la declaración de amor en toda regla que le hizo desde la Palapa. Una realidad en la que se encontró tremendamente sola al conocer la ausencia de su hermano y de su querido novio Alejandro Albalá, quien en vez de estar al pie del cañón esperando a su prometida con los brazos abiertos, lanzaba dardos envenenados desde las redes sociales justo antes de meterse en la cama con un “Qué bonito es ir a contracorriente!”.
Sólo espero que después de haber accedido a viajar a Honduras para colmarse de su minuto de gloria y de haber decidido dejar en la estacada a su novia en el momento en el que más le necesitaba, Chabelita sea firme y ponga a este chico donde le corresponde, es decir, en el olvido, en su pasado, y con una patada en el trasero.
Las únicas personas que se preocuparon porque esta niña estuviera arropada a su regreso de Supervivientes, después de haber pasado tres meses en esa isla, fueron Dulce y su prima Anabel.
A la primera, Chabelita quiso rendirle un sincero homenaje describiéndola como “la única persona de mi familia que nunca me ha traicionado” y, a la segunda, le reprochaba abiertamente haberse sentado en el plató de Sálvame Deluxe para hablar de su vida.
Pero Anabel no fue la única en recibir, ya que Isa Pantoja no tuvo ningún reparo en contestar con total sinceridad a cada una de las preguntas que le formulaba con gran acierto mi compañero Jorge Javier Vázquez, al que incluso animaba a seguir preguntando. Y, así, con pleno convencimiento, Chabelita daba una guantada sin manos a toda la familia Pantoja.
A su madre por no haber hecho con ella lo que hizo con su hermano. A su tío Agustín por, probablemente, ser el que hubiera empujado a su madre a no realizar esa tan esperada llamada. Y, a su hermano Kiko Rivera, por no haber sido capaz de haber cumplido su palabra de visitarla en Honduras, y por no haber acudido a Telecinco para darle un abrazo a su llegada, tal y como ella hizo con él a su regreso del reality.
Anoche conocimos a una nueva Chabelita que apunta maneras y que todo indica a que dará muchísima guerra. Una guerra que, para ser sinceros, no ha sido ella quien la ha buscado sino, más bien, a la que ha sido empujada a base de desplantes y desprecios.
Porque esta chica no será santo de mi devoción, pero nadie se merece llegar a España después de haber permanecido en un reality como Supervivientes durante varios meses, y que sólo hayan tenido interés en recibirte tu prima, porque es tu defensora en plató, tu amigo Sema, al que le gusta más un foco que a un tonto un lápiz, y tu niñera, que por mucho que te quiera, no deja de ser una persona que ha estado cuidándote toda tu vida estando en nómina. Un panorama triste y desolador por el que es más que entendible que Chabelita haya sido tan feliz en Honduras alejada de todo y de todos.
En fin, que esta niña sólo habrá adelgazado 100 gramos en Supervivientes pero, a su llegada a plató, repartió 20 kilos de exclusivas con una facilidad pasmosa.
Por otro lado, Fortu hacía su primera aparición en plató tras su expulsión del pasado jueves. Una autentica lástima ya que lo justo hubiera sido verle aparecer mientras Jorge Javier Vázquez leyera el nombre del ganador de esta edición.
Mientras, Nacho Vidal por fin tenía la oportunidad de luchar por el collar de líder tras haber estado nominado semana tras semana. Una oportunidad que supo aprovechar al máximo, haciéndose con el collar de líder y ganándose su puesto en la gran final. Su éxito fue observado de cerca por su compañero Rubén, quien no encajo bien su derrota y lanzaba miradas matadoras cargadas de malas vibraciones a Nacho Vidal mientras celebraba su victoria. Por lo que, si el actor porno creyera en el mal de ojo, no estaría de más que se lo hiciese mirar…
Nacho, desde su papel de líder apuntó con un juego de azar que no se lo cree nadie a Rubén como su nominado de la semana. Nombre que se unió al de Rafa Camino, concursante elegido por el resto de sus compañeros, regalando a Christopher un pase a la gran final, en la que, si todo marcha conforme a lo esperado, el polémico Nacho Vidal debería convertirse en el ganador de Supervivientes 2015.
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