Como un gato que se persigue su propia cola como si se tratase de algo ajeno a su cuerpo. Algo absurdo y repetitivo que, sin razón aparente, nos resulta gracioso.
Por mucho que da vueltas, el pobre animal es incapaz de cambiar su comportamiento. Sigue creyendo que debe darle caza de forma despiadada. Incluso disfruta de su hazaña. Se siente valiente y audaz. Y, por mucho que lo avisemos de su error, sigue sin darse cuenta de que lo único que hace es perder el tiempo enfrentándose a él mismo.
Así es Oriana Marzoli en acción. El día de la marmota.
Ajustarse el vestido. Atusarse el pelo. Embadurnarse los labios de gloss. Mirada de vaca viendo pasar un tren y risa encantadora cuando no entiende absolutamente nada. Hablar del chico que le gusta en ese momento. O el que consigue que pierda los nervios. O ambos. Chillar. Insultar. Llamar a la mujer que tenga al lado guarra, vieja, fea, choni y envidiosa. Autoproclamarse la chica más guapa, pija y joven del lugar. Y vuelta a empezar.
Da igual cuando leas esto porque es un ciclo sin fin. Y anoche, como no podía ser de otra manera, Oriana nos ofreció en 'La Casa Fuerte' el espectáculo completo.
Atacó de manera general a todas sus compañeras de reality, asegurando que si Iván se enrollaba con alguna de ellas demostraría tener muy mal gusto.
Llamó vieja a Yola Berrocal y a Leticia Sabater. A esta última también fea.
Para Oriana son unas señoras poli-operadas a las que no debe ningún tipo de respeto. Para ella son chonis, feas y frikis. No se molesta ni en disimularlo.
Esa continua necesidad de hacer de menos a cada mujer que se encuentre en 100 kilómetros a la redonda, con insultos eternamente repetitivos puede que no sea más que un espejo de sus propias inseguridades.
Un espécimen digno de estudio para Cristina Soria y Geles Hornedo. Más aún cuando echamos la vista atrás y, buscando en el baúl de los recuerdos, sacamos a la luz las fotos antiguas de Oriana Marzoli.
Los cambios que observamos en Oriana desde su primera aparición en un plató de televisión hasta ahora son mucho más que fruto del paso del tiempo. Es más, en cada reality parece tener una cara distinta.
Pero quizá su enfrentamiento más desafortunado fue con Fani, sacando a relucir su infidelidad a Cristopher y dejando claro que una chica de su clase no podía haber sido nunca su amiga.
Que Fani intentara defenderse asegurando que ella no había infiel, que había sido desleal, fue de traca. Que ese sea el lenguaje que utilizamos en Sálvame por horario no significa que sea extrapolable a la vida real. Pero puede que Fani esté tan acostumbrada a que el que tenga al lado se trague sus absurdas justificaciones que ahora se piense que va a tener el mismo efecto en el público.
Aunque fue exactamente igual de absurdo que justo Oriana fuese quien sacase el tema cuernos a relucir…
Ahora todos hemos perdido la memoria y, además de no recordar los revolcones que Fani se dio con Rubén en 'La Isla de las Tentaciones' tampoco nos acordamos de las imágenes de Oriana metiendo la lengua hasta la campanilla a Adrián de Gran Hermano mientras su novio Tony Spina aún seguía concursando en Supervivientes.
Por cierto, fue bastante curioso que anoche relatara que su primer beso con Iván fue en un parking. ¡Exactamente el mismo lugar donde fue pillada poniendo los cuernos a su novio! Parece que la concursante más top de 'La Casa Fuerte' tiene predilección por escenarios sucios y con olor a gasoil… ¡Glamour en estado puro!
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