El jueves por la noche Sofía Suescun se proclamaba flamante ganadora de `Supervivientes 2018´con el 53,8% de los votos, quedando Logan Sampedro relegado al segundo puesto mientras miraba al suelo con una sonrisa sardónica.
Está claro que Logan desde el principio se creyó el ganador por derecho. Y, si Supervivientes se tratara de un concurso de `Caza y Pesca´, nadie podría haberle hecho sombra. Al César lo que es del César. Pero Supervivientes es mucho más que eso. Supervivientes es un reality en el que además de valorar la resistencia y el arduo trabajo de los concursantes, también tenemos en cuenta quién nos divierte, quien nos entretiene, quien nos mantiene pegados a la pantalla, quien es sincero con sus compañeros y con la audiencia, quien sabe reconocer sus errores y pedir perdón aún en las peores condiciones, quien nos asombra con su evolución, quien nos llega con su ternura y su compañerismo…
Y, aunque Logan ha sabido hacer las labores de supervivencia como el mejor, ha fallado estrepitosamente en muchas otras cuestiones que le habrían hecho el preferido del público.
Muchos le han tachado de `mala persona´ por negarse a compartir la comida con sus compañeros, por pegarse un festín de pescado a medio metro de aquellos que no podían conciliar el sueño porque sentían el hambre les consumía, por haber preferido que dos pescados se pudrieran y tener que tirarlos antes que habérselos regalado a alguno de sus compañeros… Es un comportamiento que demuestra una ausencia total de solidaridad y empatía. Pero asegurar que se trata de una mala persona es pasarse de la raya. En todo caso, hemos visto reflejado en este chico un pésimo compañero en el concurso.
Para saber ante qué tipo de persona nos encontramos debíamos esperar a que Logan volviera a la vida real fuera del reality. Necesitábamos ver cómo es este anónimo cuando no está cegado por el cansancio y el hambre y darle el beneficio de la duda, ya que él mismo asegura que su único fallo fue criticar a sus compañeros dejándose llevar por la dura situación que estaban viviendo.
Pues bien, ya fuera de Supervivientes, tras varios días de descanso, comida y reencontrarse con los suyos, Logan nos ha sorprendido sacando la patita junto a su inseparable Sergio.
Todo sucedía el sábado durante un directo de Instagram de Sergio Carvajal. Muchos aseguran que el influencer dijo que el amor de Sofía se vende por dinero. Pero el comentario de Logan es el único del que cuento con pruebas gráficas.
El segundón de Supervivientes aparecía en escena hablando sobre las palabras en catalán y sorprendía sacando a relucir su lado más machista de la siguiente manera:
“Una muy buena que se parece mucho a Sofía es la arena de la playa, que se llama `sorra´”
Frase que terminaba entre carcajadas y que fue recibida entre risas por Sergio Carvajal y su novia. ¡Y eso que Sergio ayer en el debate aseguraba no tener ni un pelo de machista!
Los correctos, los educados… Está claro que mientras unos crean la fama, otros cardan la lana. Reventados en estado puro.
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