Hoy os voy a hablar de un programa piloto.

telecinco.es 20/01/2010 16:50

Esta mañana en el plató de Vuélveme Loca Vuélveme Locaestaban grabando el piloto de un talk show.

Cada vez que hablo de pilotos, de programas que aún no se han estrenado o de cosas que pueden suponer una pequeña exclusiva para este blog tengo problemas y mis textos acaban en el limbo de los bebés no nacidos. Hasta que la noticia sale dos horas después en todas las webs televisivas y entonces, cuando ya no tiene mucho sentido, se me permite publicarlo a mí. De modo que me andaré con pies de plomo para no revelar nada que pueda hacer que los de por aquí se enfaden y mañana me esperen en la puerta de Telecinco con una pata de jamón para azotarme en la cabeza.

Pilotos de talk shows en Telecinco llevamos unos cuantos. Eso es, digo yo, porque aquí hasta que no está algo perfecto y pulido como una manzana recién lavada no se emite. En su día iba a existir algo llamado Cuéntaselo a Gemma, o algo así, de lo que os hablé. Pero hace ya más de un año de eso. Creo que en ese mismo plató se grabó un piloto meses después con Jesús Vázquez. Esta mañana se utilizaba el de Vuélveme loca, como os decía, que es ese programa de humor que se emite los sábados y no sé si los domingos también. Yo a esas horas aún estoy en misa.

Este talk show del que hablamos y cuyo piloto grababan esta mañana es de una productora con nombre de cítrico. Esta productora ha demostrado que se le da más que bien cierto género de programas, pero cuando ha intentado hacer cosas de humor el resultado ha sido parecido al de un plató en completo silencio mientras alguien tose en una esquina y una bola de paja corre azotada por el viento en la otra. No sé si se han dado cuenta de esto o no, tal vez nadie se lo haya dicho. Como a lo mejor alguien me lee desde la productora con nombre de cítrico y decide declararme su odio eterno, yo aclaro que sólo digo esto porque, claro está, la audiencia parece pensar lo mismo. Y lo digo con ánimo de dar críticas constructivas y de arreglar el mundo desde mi blog, como siempre. Pero ojo, ¿qué sabré yo? A lo mejor los programas son graciosísimos y soy únicamente yo el que no lo pilla.

La grabación del piloto de hoy se parecía a la grabación de cualquier otro piloto. Los redactores están sentados en los asientos del público en vez de en sillitas en el backstage, el presentador y los invitados se permiten ir en chanclas y túnica romana y un montón de ténicos se vuelven locos y hacen aspavientos conectando y desconectando cables mientras al otro lado del plató todos los monitores siguen en negro y unas letras anuncian NO SYNC.

Lo que no me quedó muy claro es si esto que hoy preparaban era un talk show nuevo o formará parte de una nueva sección de Vuélveme loca*, porque por lo que parecía el plató no era sólo un terreno de pruebas para hoy sino que tenía toda la pinta de ser el escenario definitivo. Eso sí, el presentador de este piloto no era ninguna de las de Vuélveme loca sino otra cara muy conocida de la casa.

Si van a añadir una sección con testimonios a mí me parece una idea grandiosa porque los testimonios siempre son una cosa divertidísima de ver y sirven lo mismo para un roto que para un descosido. Y aquí llega ese molesto paréntesis en el que EL PASILLERO HACE MEMORIA.

Ahhh, corría el año 1994. La palabra blog no existía. Internet sí, pero era una cosa que sonaba a tecnicismo inútil y complicado y traía a la cabeza imágenes de enmarañadas letras, números y símbolos que eran necesarios para llegar a una pantalla en la que te pedirían más letras, números y símbolos para acceder a la siguiente. Personalmente, en esa época la aventura de un ordenador empezaba y acababa para mí en el Paint. Pues en esto, y ya sin nada que ver con Internet, Ana García Lozano llegó desde una cadena autonómica a Telecinco (que es la cadena que siempre lo estrena todo antes, eso lo sabemos aquí y lo saben en todos lados) y todos nos quedamos muy sorprendidos. Hacía un programa revolucionario y muy divertido en el que gente anónima iba a la tele a contar auténticas chorradas. En la mayoría de los casos no había desaparecido su tío, ni había ardido su casa ni habían ganado el Premio Planeta. Simplemente se llevaban mal con el vecino o tenían problemas para encontrar sujetadores de su talla y querían ir a la tele a desquitarse.

Un día un profesor de latín que tenía yo (y cuya mera presencia cercana llenaba de pavor incluso a los estudiantes más macarras que traficaban con éxtasis en el recreo) se puso jocoso e, interrumpiendo la clase, soltó:

-¿Y saben ustedes qué programa vi ayer que me parece el mejor programa de la televisión?

Y pensamos todos para nuestros adentros que la respuesta correcta sería La Santa Misa de La 2, Documentos TV o Cifras y letras. El hombre era conocido por usar arcaísmos cada dos por tres y por repetir una y otra vez que tenía en su casa una vasta cosecha propia de poesía que, aclaraba siempre él, "he ordenado que jamás se publique hasta que yo fallezca".

Entonces respondió:

Ana!

Y yo me quedé gratamente sorprendido y me entraron ganas de ir a darle un abrazo y de invitarle a verlo conmigo en casa esa misma tarde, claro.

-¿Se han dado cuenta ustedes de que nadie había tenido hasta ahora la idea de llevar a la gente a la tele a contar sus tonterías en primera persona?

Semejante hecho causó un terrible impacto en aquel Pasillero que aún era niño y desde entonces, y todavía hoy, me pregunto por la de cosas sencillísimas y efectivas que nadie ha inventado todavía. Efectivamente Telecinco no se inventó ese género, lo trajo de Telemadrid, que lo había importado de la televisión americana. Pero aquí estamos hablando de la generalización de un formato en el país entero. También podemos preguntarnos cómo era posible que a ningún otro canal generalista se le hubiese ocurrido apostar por algo así antes.

Siendo justos debemos decir que ya antes, y también en Telecinco (POR DIOS, ¿DÓNDE SI NO?) existía ese programa llamado Hablando se entiende la basca presentado por Jesús Vázquez (y con versión nocturna, Hablando se entiende la gente, presentado por Jose Luis Coll). Jesús iba por el escenario hablando con varios adolescentes que contaban que no le molaba nada el rollo que se traía su vieja con la paga o bien que estaban por un tío del insti que les enviaba notis pero que luego se plantaba en la disco y pasaba total de la peña chunga de su movida. Supongo que eso no se considera el primer talk show de España porque se enmarcaba más dentro de un programa juvenil, o qué sé yo. En los libros, y a ellos me remito, dicen que Ana fue el primero a nivel nacional y yo no voy a contradecirlos. Lo haría si resulta que Ana fuese de otra cadena y fuese mi deber desprestigiarla. "¡Telecinco lo había hecho antes con Jesús Vázquez!", chillaría. Pero puesto que son de la misma, ¿para qué esforzarme buscando razones?

Bueno, se acabó el flashback. Y el post de hoy, porque mucho me temo que sobre el piloto no puedo decir nada más.

Jorge, soy un chico que seguia tu programa todos los dias, lo primero es por que me parecia divertido e interesante y segundo por que me pareces muy guapo, pero me has defraudado cuando vi que apoyabas a una mujer como Karmele Marchante, soy catalan como tu, casi vecinos (de Santa coloma de gramanet, pero tambien soy ESPAÑOL y me parece que ya esta bien de hacer el ridiculo, de dar pinta de frikis. Te lo pido como fan tuyo y enamorado de tu programa y enamorado de ti, para esa locura,gracias (miguel)

Los que están apoyando a Karmele Marchante son Telecinco y Sálvame. No te enfades con el pobre Jorge Javier, que él es simplemente el presentador. A lo mejor a él la canción le parece un truño, pero no lo va a decir en antena para sabotear su propio programa. Yo puedo hacerlo, pero porque a mí nadie me lee. Y por cierto, yo no soy Jorge Javier. Por si algún otro lector tiene la misma confusión.

Pues nada, nada, tan mal que le cae La Sexta a Tele 5 y mira cómo imitan, perdón, copian su gracieta con Chikilicuatre para intentar colarse en Eurovisión. Aunque me da a mí que esta vez TVE sólo se va a aprovechar de la publicidad gratuita que le van a dar al festival desde T5 para luego, en plena final, dejarla de lado y elegir otro representante. Qué cosas. (telePATETICO)

En realidad la idea ya venía de Una altra cosa de TV3, que quiso enviar a Eurovisión en el 98 a ese artista multidisciplinar que canta en braguitas y medias llamado Josmar. Por lo tanto puede decirse que Telecinco le ha birlado la idea a El Terrat, no a La Sexta. También lo han hecho los del programa ¡Anda ya! de Los 40, si nos ponemos, que envían algo llamado "El pezón rojo". A mí Chikilicuatre no me hacía gracia. Karmele me hace gracia pero tampoco me troncho. Es que, ya puestos, prefiero a una señora cantando una coplita con toques acid que a un actor disfrazado cantando un reaggetón. Pero para que no me acuséis de pelota y corporativista os diré que ni una ni otro: yo hubiera enviado a Josmar, que es un artista como Dios manda. O, qué demonios, hubiera dejado las galas de preselección que hacía La Primera hace unos años y de donde salieron aberraciones como Son de Sol, Duty Free de las Ketchup o I love you mi vida uh-eh-oh. Eso sí era divertido y postmoderno, sin excusas ni trucos por ningún lado. Y recordemos que ya en su día, sin votaciones online ni campañas televisivas de por medio, tuvieron mucho éxito aquellas tres señoras llamadas Las supremas de Móstoles, que a su manera ya eran una especie de chiste eurovisivo.