El Pasillero se cuela en los camerinos de la gala de Nochebuena

telecinco.es 24/12/2009 15:50

Esto que voy a decir puede provocar una terrible desilusión a más de uno: resulta que las grandes galas navideñas en las que todos los cantantes presentes en la lista de la vergüenza superventas española no son en directo

:(

Años antes no era así. En las grandes galas de los ochenta todo era directo de verdad y en los platós musicales se juntaban todas las celebridades de la época creando una verdadera comunión donde corría la amistad y los camerinos servían para que todos los grandes brindasen con champán y se hiciesen bonitas promesas de año nuevo.

En la actualidad, las grandes galas de nochevieja en las que todo es felicidad se graban unas semanas antes en un plató en medio de la nada a las cuatro de la tarde. En mi caso, la gala (llamada La noche en Paz porque es nochebuena y la gala la presenta Paz Padilla, madre mía, qué juegazo de palabras) se grabó en Moraleja de En medio, en los estudios de José Luis Moreno, y hasta allí me desplacé en un día de frío terrible y lluvia para contaros estas doce cosas tan interesantes. ¡Doce, una por cada mes del año! Lo confieso: ese nombre de La noche en Paz lo creé yo.

1. No se puede fumar en los camerinos de ningún sitio actualmente, pero Chenoa no respeta esta norma y se la podía ver fumando por allí antes de salir al escenario. Lejos de parecerme mal, me pareció todo un signo de bienvenida rebeldía por parte de la mismísima mujer que ha sacado una línea de camisetas con Piolín de protagonista llamadas Tweety by Chenoa.

2. Alguien que lleva unos quince años trabajando con José Luis Moreno me cuenta lo estricto que es con sus galas y el nivel de control que le pone a todo. “Si de repente, en el último ensayo, él decide que no queda bien el color de la ropa de todos los bailarines, tenemos que cambiarlos a todos”. Pues claro, así le quedan tan cuquitas después.

3. Puedo comprobar esto un rato después cuando me acerco al plató a ver los ensayos. Primero da instrucciones a Rosa de España para que, una vez finalizada una canción suya que le ha compuesto José Luis Perales, cante el estribillo a capella. Eso, al público con una media de 60 años que entrará en breve, le sulibeyará. Después, tras de un número de baile, da instrucciones a unas bailarineas del fondo para que pongan “más pasión”. Unas señoras de la limpieza que han hecho una pausa a mi lado para observarlo todo comentan encantadas que todo esto les recuerda a las revistas de antes. En mi caso es mejor: un hombre diciendo a bailarinas que han hecho algo mal me recuerda a Showgirls.

4. Malú hace como Chenoa y tampoco respeta el espacio para no fumar en los camerinos. Ella no sólo lleva un cigarro, también lleva un café.

5. Uno de mis labores en la gala no sólo era cotillear lo que pasaba para contarlo después a mis lectores sino preguntar sus tres deseos de año nuevo a cada uno de los artistas. Lo entenderéis si miráis por ahí en algún otro sitio de esta misma web. Conmigo iba una compañera encargada de sacar algunas fotos y grabar algunos vídeos. Esta información aparentemente estúpida tendrá sentido en el punto seis.

6. Todos los artistas están dispuestos a hacerse una fotito y responder a mi pregunta excepto una. No es ni la más famosa, ni la que más vende, ni la que sale en más revistas. Es otra cosa: es Mónica Naranjo. Todos han estado dispuestos a dar unas palabras a telecinco.es ante una modesta cámara y a posar para una fotito, pero el entourage de Mónica Naranjo, que va de negro y da un poco de miedo, nos informa de que ella no posará ante ningún objetivo sin la iluminación adecuada. Por supuesto, tampoco me va a decir nada sobre tres deseos de año nuevo porque probablemente su único deseo es no decirme nada. Si estas fueran las condiciones de alguien famoso que vende muchos discos y tiene mejores cosas que hacer casi lo entendería, ¿pero Mónica Naranjo? Pues qué cosas, de verdad.

7. Eso sí, el entourage de Mónica será borde, pero la trata bien. Si todos los demás van con cafés de máquina y un bocata malo ella lleva un bote de café de Starbucks (el café de la gente a la que no le gusta el café) y una cesta llena de golosinas.

8. Alaska y Nacho Canut contestan encantados porque ellos al menos entienden un poco más esto de que con la prensa hay que ser medianamente simpáticos. En primer lugar Nacho Canut alucina ante la cámara que lleva mi compañera para grabarlos y sólo acierta a decir:

-¿Esos son los medios que tiene Telecinco?

Y yo diría: "sí, estos son los medios que tenemos los humildes trabajadores de telcinco.es". Pero estaría mintiendo: la cámara ni siquiera es de telecinco.es, es de mi compañera.

9. El camerino de Alaska y Nacho se diferencia de todos los demás en que, mientras en los demás hay sandwichitos y botellas de agua en el suyo sólo hay cincuenta latas de cerveza vacías. Un diez.

10. Un poco más allá Chenoa habla con alguien y comenta que lo bonito es decir tacos en castellano, que en otros idiomas no es lo mismo. Estoy razonablemente de acuerdo con ella y por eso hay películas llenas de blasfemias, como Los asesinatos de mamá, que me gusta mucho más ver dobladas. Después descubro que ser una diva gay tiene un precio y le pasa lo mismo que a Carolina de GH: ha acabado hablando como uno de ellos.

-¡Me ha dicho que esta talla me va grande! -comenta con una compañera-. ¡Te irá grande a ti, MARICÓN!

11. Una tal Caroline salió de su camerino para indicar que quería champán. Fue la única vez que la vi en toda la jornada. Me da a mí que era la más lista de todas.

12. Tras expresarme sus tres deseos navideños Nacho Canut se interesa por saber qué han pedido los demás. Les informo de que su vecino de camerino, un jovencito experto en canciones del verano, ha pedido básicamente la paz en el mundo. "No puedo soportarlo", le espeta a Alaska. "Te juro que si tuviera una metralleta le disparaba".

¡Ahhh, la paz estaba en todas partes! Atentos a la segunda entrega, ¡que dio para más!