El Pasillero se equivoca de puerta y se mete en la rueda de prensa de otra cadena

telecinco.es 13/11/2009 20:59

Apasionante trasvase de personalidades televisivas: si ayer se anunciaba, para pasmo y ataque epiléptico generalizado de los fans de Sé lo que hicisties, la contratación por parte de Telecinco de Pilar Rubio, hoy fue el Pasillero el que se acercó al plató de Sé lo que hicisteis en Globomedia.

¡Calma!

En realidad lo de "se acercó" es literal, porque sólo se acercó, no entró. Hoy me bajé en la parada equivocada de autobús, entré con una terrible resaca porque ayer tuve una boda cierto despiste en el primer edicio que vi y una vez dentro me dije:

-Esto Telecinco no es.

Y no era. Era Globomedia. Globomedia está al lado de Telecinco, por eso cuando los de Sé lo que hicisteis hacían sketches en los que venían aquí con una tuna -creo- o mandaban a Patricia Conde a pedir perdón podían hacerlo andando y eso que se ahorraban en taxis (aunque hay un bus corporativo que te lleva gratis de un sitio a otro, ahora que lo pienso).

Pues resulta que me metí en la rueda de prensa de una serie llamada El Internado y que ni en mi vida he visto ni me suena, la verdad. Debo decir que sus descorados son muy hermosos y que el cartón piedra de los arcos de medio punto y la chimenea de una biblioteca no desluce. Además, tiene largos pasillos, y claro, a mí eso me pierde. No sé en qué canal la emiten y supongo que vosotros, fieles lectores del Pasillero y espectadores de Telecinco (así como de la Siete y Factoría de ficción), tampoco.

He aquí un práctico esquema de cómo van las cosas:

En Telecinco: en las ruedas de prensa los presentes hacen preguntas sobre la fecha de estreno de una cosa, la mecánica de otra y las posibles denuncias que se esperan por el biopic de este o aquel.

En ese otro sitio: se preguntan cosas sobre nazis, halos de luz que salen del bosque, virus que mutan y vacunas que sólo tiene un francés. Ergo, no están muy bien de la cabeza.

En Telecinco: ponen cuquísimas minitortillitas individuales.

En ese otro sitio: cortan tortillas gigantes en cuadritos.

En Telecinco: el agua es Fuensanta.

En ese otro sitio: el agua es Aquarel. (¿Por qué demonios en ningún sitio es de Solán de Cabras? Me iría a trabajar ahí de cabeza).

En Telecinco: en las ruedas de prensa los actores tienen cara de estar muy contentos de haber encontrado un trabajo.

En ese otro sitio: en la rueda de prensa los actores tenían cara de estar aburridísimos y esperando a que un director de cine los aleje de la tele. Los periodistas, yo al menos, tenía cara de preferir haberme quedado en casa pero eso es porque ayer tuve una boda.

En Telecinco: a veces un trabajador o un periodista que viene de fuera tiene tan poca vergüenza como para coger a un actor que está trabajando y pedirle que le firme un autógrafo o se haga una foto con él.

En ese otro sitio: también.

Se ve que El Internado es una serie que atrae especialmente a gente joven. Por decirlo de una forma suave, se nota que todas las jóvenes periodistas de las redacciones y los becarios homosexuales de rostro rosadito y que apenas han dejado atrás la adolescencia levantaron la mano y rogaron a gritos que les mandasen a ellos.

Una vez allí, no sacaron los ojos de encima de Martín Rivas.

Os contaré una cosa sobre Martín Rivas: cuando nació lo bautizaron Martiño y, si mis fuentes no me engañan, hasta montaron una pequeña revolución en el registro civil porque Martiño no era aceptado como nombre, pero ellos así lo querían y al final lo consiguieron. Bastó que el joven se viniera a Madrid para que el nombre de Martiño, que tanto había costado, se fuese a tomar por el culo. Las convicciones son más flexibles cuando topan con una letra que no existe en Los Angeles.

En cualquier caso toda persona de bien sabe que hay alguien en El Internado que eclipsa completamente la presencia de Martiño. La de Martiño y la de CUALQUIER SER HUMANO (excepto uno, bueno). Lo dejo a vuestra imaginación. Como pista, su nombre no tiene ninguna Ñ.

En esta rueda de prensa para una serie de otro canal había periodistas que hacían preguntas de muchísima importancia como: "¿van a coincidir nuestras navidades con las de los personajes en la serie?" o "¿no creen que será un chasco para los telespectadores que un personaje que era bueno pase a ser malo?". Realmente hay genialidad y futuros Pulitzer entre las filas del joven periodismo televisivo español.

En medio de una maraña de jóvenes actores, algún otro consagrado y un decorado muy bonito, di con una AUTÉNTICA ESTRELLA. Se llama Lola Baldrich y antes de salir en esta serie, en Hospital Central, en esa otra que se llamaba Compañeros y tampoco emitía Telecinco y de ser la fresca de la Gertru en Médico de familia, antes de todo eso, ella ya había hecho lo mejor de su carrera:

¡Y nadie le hacía ni caso! La gente se tira a los brazos de jóvenes ídolos y olvida lo que un día fue el grupo que dominó el mundo. Los amigos de mis amigas son mis amigos no es una cosa que se pueda olvidar. PERO ESPAÑA OLVIDA. Y eso es muy feo.

Por cierto, cuando me fui de allí me di cuenta de que la cadena donde se emite esta serie se llama "Antena 3". Y es terrible, yo ya había tenido indicios sobre su existencia hace exactamente un año.

"Oh, Pasillero, cuando hablas de otras cadenas estás muy raro". Claro, porque me turbo. Y porque ayer salí hasta las mil, me quiero ir a dormir. El lunes estaré mucho más gracioso. Adiós.