Me he ido a una fiesta que no tiene nada que ver con Telecinco (a.k.a. soy un perro traidor)

telecinco.es 21/11/2008 20:00

Buenas tardes, amiguitos.

Ayer por la noche abandoné los pasillos de Telecinco (y la camita que se me dispuso desde mi incorporación a la cadena en el cuarto de las escobas) para irme a la celebración de los Prix de la Moda de Marie Claire. Y hoy os cuento la historia porque así me quedo en casa que tengo resaca y soluciono el post de hoy fue una fiesta llena de presencias televisivas y además, al celebrarse en una carpa más larga que ancha podría decirse que era una especie -sí- de pasillo.

Y porque estaba llena de presencias de la casa. Estaba Paz Vega, la conocida clienta del Masque y del CasiKno, o sea, protagonista de las series estrellas de la cadena Más que amigos y Siete vidas (y grouppie de todos los bares que lleven una conjunción en el nombre, por lo visto). Con Paz Vega me saqué una foto, porque uno se toma un par de copas y recuerda que es de pueblo. Y otra con Manolo Blahnik para presumir ante mi hermana -aunque creo que ella hubiese preferido que le robase unos zapatos-. Y otra con la modelo de moda actualmente hace diez minutos hace quince hace veinte esta temporada, Sasha Pivovarova.

Es esta:

El nombre de esta modelo seguramente se usa en clases de lenguaje y dicción por todas las escuelas del mundo. Sasha Pivovarova.

Sa

Sha

Pi

Vo

Va

Ro

Va

Uno ve estas cosas y siente cierta vergüenza de llamarse "pasillero", la verdad (y, peor aún, de ver su nombre reducido a pasi, término que puede llevar a muchos tipos de confusiones y con las que prefiero ni empezar). Pero bueno, que ella estaba allí para llevarse el premio a la mejor modelo internacional y como tal allí estuvo emanando belleza y simpatía (esto último es porque también le di el coñazo para que se hiciera una foto conmigo).

Pero bueno, que yo estaba hablando de todas las presencias de Telecinco que llenaban la gala. También estaba la hija de la presentadora del programa de corta vida Hoy en casa: Tamara Falcó. Tamara Falcó es además una gran amiga de Ana Rosa y dio al programa los mejores titulares de la historia televisiva (sólo igualados por el encuentro Campos-Quintana celebrado la semana pasada). Están las celebridades y luego está Tamara Falcó, mujer entrañable y fascinante cuya existencia está simplemente justificada para decir al mundo que sí, que se puede ser pija, que no es malo, que si tú no lo eres es porque no tienes ni clase ni encanto para serlo y que si te molesta te puedes poner un gorro de colores e irte a fumar porros a alguna asociación anarquista de Lavapiés.

Además estaba medio rubia y eso sólo la embellecía más.

Y si he dicho que están las celebridades y luego está Tamara Falcó, ahora digo que están las celebridades, está Tamara Falcó y mirándolas a todas desde una nube está ella:

Pitita Ridruejo. Ella también podría poner su nombre al servicio de la ciencia cediéndolo para su pronunciación en clases de dicción:

Pi

Ti

Ta

E incluso cambiando el orden de las sílabas sigue teniendo significados:

Ti

Pi

Ta

Y sólo cambiando una letra podríamos formar algo que sirve para matar el hambre:

Ta

Pi

Ta

Pitita también mostró su humanidad haciéndose fotos con los presentes. Y no pude evitar recordar que ella también dio un titular para la posteridad cuando Julia Otero le preguntó (en otro canal, sí, pero yo lo estaba viendo porque estaba en una cafetería y la tele estaba puesta de fondo y no atendieron a mis ruegos de poner Telecinco) qué le parecían las fotos de Rovira y Maragall con una corona de espinas en su visita a Israel, ella respondió con una vena a punto de reventar:

-¡¡¡Yo los mataba!!!

Antonia Dell'ate, gran amiga de Telecinco -pero poco amiga de algún que otro colaborador de Ana Rosa- también estaba por allí. Y le dijo a una trabajadora de la revista Marie Claire:

-¿Tú has visto esas fotos de la boda? ¡Ya las comentaremos!

Antonia se refería, obviamente, a la boda del comentarista anarrosil Alessandro Lecquio. ¡Qué ganas me quedaron de oir sus comentarios! En todo caso, ya los reflejará por escrito en una revista o un día cuando la paren por la calle y esté de mala leche.

En los Prix de Marie Claire algunos cenan y otros no. En realidad es más divertido quedarse sin cenar y dedicarse a beber champán fuera mientras uno sigue la gala en la pantalla gigante (no tan gigante como la del programa de Ana Rosa, pero muy cuca y bien puesta). Eso sí, a los que no cenan nos ponen unos canapés muy ricos. Lo que pasa es que en un sitio tan lleno de modelos se impone la dieta que llevan ellas y tras unos cuatro o cinco canapés te consideran saciado, lo cual en el fondo está muy bien.

Si quisiera comerme un buen entrecot no estaría en los Prix de Marie Claire sino en el cumpleaños de Teté Delgado o en el de Reke, por ejemplo.

Lauren Bush, sobrina y nieta de honorables presidentes de los Estados Unidos, andaba por allí. Cayetana Guillén Cuervo e Imanol Arias (sí, el protagonista de Querido Maestro, de Telecinco, ¡ese es Imanol!), que presentaban la gala, no le dijeron todo lo que pensaban de su familia. Lauren, que era la chica más simpática de la fiesta y también se hizo una foto conmigo porque soy muy fan de su abuela Barbara, no se merecía escucharlo, pero a mí me encantaría haberme levantado en ese momento y chillar:

-¿A que delante de ella no os atrevéis a cagaros en su familia? ¿A QUE CON ELLA DELANTE NO? ¡Ja!

Y yo sé que Pitita (y seguramente Antonia) me hubiesen apoyado.

Y ahora o resumo o no terminaré nunca de escribir esto:

1. Por allí también estaba Ana García Siñeriz, que me chilló porque le pisé la cola del vestido. Todos conoceréis a Ana García Siñeriz porque visitó alguna que otra vez Crónicas Marcianas.

2. Y también estaba Boris Izaguirre. Todos conoceréis a Boris porque era la estrella de Crónicas Marcianas, programa tras el cual se retiró completamente de la televisión para convertirse en finalista del Premio Planeta.

3. Winona Ryder, icono generacional, leyenda viva y ocasional actriz, también estaba por allí. La pobre, atolondrada por su miedo a volar, se olvidó su premio y todos nos hicimos fotos con él. Luego llamó para que se lo enviasen. Por si alguien se pensaba que le daba igual.

4. Y Catherine Deneuve también estaba pero a ella no la vi : ( Juro que tras pensar y pensar no se me ocurre en qué espacio de Telecinco puedo decir que ha salido Catherine. Supongo que anunciando cremitas y punto.

De todos modos el mejor momento de la noche fue cuando le dije a Soraya Saez de Santamaría que era muy fan de su trabajo. O no, otro mejor: yendo al cuarto de baño, me confundí el bolso muy peludo de una señora con un gatito y exclamé: "misimisimisimisimisi".