De Castaña

telecinco.es 17/12/2009 22:09

No hay otoño ni invierno sin castañas, ni gala de GH 11 sin ellas. Mi historia con este fruto empezó una fría mañana del mes de noviembre, en la que hacía footing por el parque de El Buen Retiro de Madrid Si, como os lo cuento. Tropecé con un fruto lleno de pinchos verdes que casi me ocasiona un esguince… y ese obstáculo resultó ser ¡una castaña! Después de mi traspié, estaba claro que esas cubiertas con espinas que las recubren, protegen y se abren cuando maduran, tendrían protagonismo en este estilismo. Pedí ayuda a mis compañeras del Dpto. de Escenografía que de esto saben un montón. Inma Herranz me enseñó catálogos de alfombras KP (www.alfombraskp.com) y en uno de ellos, encontré una verde que me encajaba a la perfección. ¿Dónde ponerla? Eso ya lo vería…

Necesitaba una chaqueta de terciopelo marrón, recorrí calle arriba calle abajo y sin encontrar nada que me gustara, recurrí a la sastrería de Lander Urquijo (c/ Serrano 120) quién una gala más, confeccionó la chaqueta que necesitaba. En Telecinco adornamos sus puños con el trozo de alfombra verde KP.

El siguiente paso era buscar castañas para realizar un collar. ¡Qué fácil! ¿En cualquier frutería las encontraría? Tengo que deciros que me encontré con un problema, porque las castañas corrientes con el paso de los días se hacen chiquitas y se arrugan. ¡No me servían! ¿Qué hacer? Observé que Lourdes Gutiérrez (también del Dpto. de Escenografía) tenía en su mesa unas cuantas castañas que parecían inmunes día tras día. Recogidas del Parque de El Retiro, eran las llamadas castañas locas, las que no deben comerse por su toxicidad y sabor amargo, pero perfectas para mi outfit. ¡Ya las tenía! Para poder realizar el collar necesitaba que tuvieran unos pequeños agujeros, que fueron hechos en el Almacén de Mantenimientos de Decorados

Necesitaba lana al tono para engarzar el collar y me dirigí a una tienda que lleva muchísimos años vendiendo las mejores lanas en La Plaza Mayor de Madrid: El Gato negro.

Tanta falda me aburría, y no lo dudé: un vaquero Slim azul de JBrand era perfecto (It Ayala, c/ Ayala 26), con largura capri para lucir los zapatos de enorme tacón de Prada rescatados de ediciones anteriores. En punto marrón y de pico era el jersey marrón de Forte Forte (Ek´s: c/ Concha Espina 14). ¿El abanico? de Lola Blay (Aire Distinto: c/Mayor 104, Aldaya. Valencia.Tel: 961 501 139-961 507 470). El anillo de cristal marrón y los pendientes, largos y de cuentas verdes eran de www.verili.es. ¿El cinturón marrón con hebilla dorada? de Carolina Herrera.

Las castañas tienen su propia fiesta, la fiesta del Magosto. Tradicional de Galicia y otras zonas del noroeste de España, se organiza en el mes de noviembre, especialmente entre el día de Todos los Santos (día 1) y el de San Martín (día 11) para asar y posteriormente comer las castañas. Se hace una hoguera y con las brasas formadas se coloca un recipiente metálico, cilíndrico, con agujeros en su base, llamado tambor. En él se colocan las castañas (previo corte para que no salten o exploten). Una vez asadas se pelan y se comen, sirviéndose en cucuruchos de papel de periódico. Además, es parte de la fiesta tiznarse la cara con las cenizas de la hoguera, saltar las hogueras, lo cual atrae la buena suerte, así como hacer distintos juegos tradicionales, contar cuentos y cantar canciones populares.

Las Castañas contienen agua, hidratos de Carbono, mucha fibra, proteínas y pocas calorías. Están indicadas para combatir el estrés, la depresión y favorecen el transito intestinal. Son antiinflamatorias, anticancerígenas, antioxidantes, buenas para la memoria, la próstata, la anemia (por su contenido en hierro), el desgaste físico y las varices. Son ricas en vitaminas, ácido fólico, en fósforo, magnesio, calcio, potasio (recomendadas para trastornos renales).

El castaño puede alcanzar los 30 metros de altura, sus hojas son grandes, simples y con el margen aserrado y ¿sus flores? ¡Maravillosas!

Se pueden comer crudas, asadas, cocidas... Las castañas son las reinas de los soufflés, cremas, guarniciones, flanes, pavos rellenos… ¿Quién se resiste a unas buenas castañas asadas o a los dulces dulcísimos marron-glacé Dicen que en la Edad Media, los pueblos cercanos a los bosques de castaños con escasez de acceso a la harina de cereal, tomaron las castañas como una importante base de alimentación gracias a su fuente de carbohidratos, elaborando con ellas la harina de castaña de textura fina y sabor delicado, usada como componente de infinidad de platos como la pasta, papillas infantiles, pasteles, pan…

Dice el refrán “Noviembre es tiempo de castañas, batatas y nueces”.

De pimiento en plató…

Y un poco de todo…

Besos de castaña a tod@s.

Recuerda que responderé a tus preguntas la última semana del mes.