Cuestión de confianza

telecinco.es 19/10/2009 08:07

Los celos son lo opuesto a la noción de confianza. Tras el giro apasionante en la historia de este Gran Hermano que comenzó el jueves pasado, casi todo en la casa espía se basa en una cuestión de confianza. El interés se ha trasladado a esa casa. Durante días nos molestaba ver lo que allí pasaba pudiendo seguir en directo la acción de la casa 11. Ahora mismo es casi al contrario. Entre Indhira y Arturo falta confianza, incluso él le ha llegado a decir que ya no es su amiga, quizá la expresión más cruel posible teniendo en cuenta la situación de aislamiento que viven. Nadie nos educa para eso, no estamos preparados para soportar un rechazo de esa categoría.

A pesar de ello, Indhira no dobla la cerviz, y eso se apunta a su favor. Por el contrario, quizá la vea levantar la cabeza de forma un tanto soberbia. Un punto quita otro, aunque en el tanteo global creo que va ganando. La malagueña ha perdido la confianza en Arturo, lo cual acrecienta su ya de por sí importante tendencia a sentir celos. Arturo también ha perdido la confianza en ella, lo cual se justifica en algunos actos feos, más allá de lo aceptable, como el de tirarle la ropa del armario o ese horrendo forcejeo en la puerta del almacén de la otra casa. A consecuencia de esto, ya no dice estar "frito" por ella, y ha sustituido los abrazos y hasta los "besos frescos" por una táctica bastante inconsciente. En la otra casa comenzó a darle celos con Melanie, que se dejaba encantada. Ahora ha encontrado en Carol la colaboración necesaria, aunque en este caso chirría el discurso contradictorio de esta, que pasa del "no me gusta ni quiero nada con él" al "no me he enterado de lo que estábamos espiando porque Arturo me estaba metiendo mano".

Por su parte, 'Carolina del Norte' y 'Carolina del Sur' tienen el intrincado reto durante esta semana de que depositen su confianza en ellas quienes no son tan solo ocasionales 'ocupas' en esa casa sino también los responsables de que en unos días una esté en la calle y otra continúe en el juego. Si el tanteo entre Indhira y Arturo lo va ganando la primera, entre las dos Carolinas parece que es la del sur quien le saca un tres a uno a su compañera, aunque el voto de Toscano sea siempre una incógnita. ¿Qué harán si hay un empate? Por lo que más quieran, queremos un desempate amañado y que se quede la negra más divina. Que inventen algo, 'maricari'. Toscano y Tatiana nunca tuvieron confianza mutua, entre otras cosas porque el murciano no sabe lo que es eso. La confianza y la lealtad son conceptos vedados para él, al menos teniendo a la vista un botín de 300.000 euros. El paso de estos dos concursantes a una nueva casa tampoco les ha acercado mucho, y ayer mismo reproducían la discusión que les separó unos días antes, con más voluntad conciliadora por parte de Toscano que por la de Tatiana.

Hay una crisis de confianza, por tanto, lo cual genera reacciones diferentes en cada persona. Como dije, Indhira dejó de confiar en Arturo, sin que este se muestre dispuesto a hacer nada por evitarlo. Nada más entrar ella en esa casa se le escuchó decir un desesperado "¡no!", y pocos minutos después estaba contando lo peor de la chica con la que vivió una 'hora sin cámaras' a sus dos nuevas compañeras, principalmente a Carol. Este concursante es de pocos recursos y parece no concebir una reacción distinta a los problemas en su relación con Indhira que darle celos con otra mujer. Conoce que ella es muy celosa y sabe atacar por el lado más doloroso, sin considerar los peligros de su actitud.

Sea más o menos injusto, Arturo está ahora mismo en manos de Indhira. De la reconciliación entre ambos depende que la reacción de una parte de la audiencia (también la votante) le recuerde las cosas que decía hace tan solo diez días. Ahora solo acude a cuando le ha dejado claro que no quería nada serio con ella, salvo pasarlo bien bajo las sábanas. Se le escapa el pequeño detalle que no siempre dijo esto, y se llegó a vanagloriar de haber elegido bien, mostrándose orgulloso de Indhira en momentos como el rechazo a la pretendida rifa de Juan. ¿Orgulloso solamente por acostarse con ella? Qué más da entonces como sea en su relación con los demás. No me cuadra.

Uno de los principales atractivos de Arturo es su naturalidad, esa vena bastante suicida por la que antepone hacer en cada momento aquello que le viene en gana sin tener en cuenta si le puede beneficiar o perjudicar. Esto también ha sido para algunos lo peor de este concursante, por denotar supuestamente un exceso de prepotencia. Este gato bien pensado nunca lo vio así, e insisto en que me parece su mejor baza. Ahora bien, perderá su atractivo si finalmente traiciona hasta el final la confianza de una mujer enamorada. Y de momento no va por el mejor camino. Su juego con Carol no se puede ver bien porque dejan una víctima, por mucho que realmente hubiese hecho todo lo posible por convencer a Indhira de que estaba con ella solamente por conseguir satisfacción sexual.

Aplicando la teoría de la navaja de Occam, de la que tanto habla este pesado gato, ni uno ni otro estarían explotando victimismo alguno. Simplemente son seres humanos y se han olvidado en buena medida (no por completo, lo cual es prácticamente imposible) que están delante de las cámaras jugándose un importante premio. Los dos son realmente víctimas, no se lo hacen. Arturo porque estaría desencantado con Indhira, viviendo esa fase en la relación con otra persona donde se empieza a ver todo lo malo, olvidando que también hubo mucho de bueno. Indhira, por su parte, está celosa y dolida al ver como se escapa su relación. El viernes lloraba desconsoladamente en la cama bajo una manta. ¿Se hacía la víctima? No, lloraba su pena y su decepción, ya fuera de forma acertada o no. ¿O es que acaso siempre acertamos con la persona adecuada? ¿Quién no se ha equivocado al valorar las intenciones del ser amado?

Indhira no puede evitar haberse enamorado, ni es culpable de ello. Tampoco lo es Arturo por decidir que no quiere nada con ella, ni siquiera ser su amigo. Es duro, como dije antes. Muy duro, lo sé. Pero nadie nos dijo que la vida fuera fácil. Ahora bien, ¿qué papel desempeña Carol en esta historia? Esta concursante dice que no le gusta Arturo, además sabe perfectamente que Indhira ha tenido una relación con él e incluso esta le inquiere sobre sus intenciones al comienzo de la fiesta del viernes pasado. De acuerdo que es excesivamente inquisitiva, lo cual denota cierta confusión sobre alguien que no es de su propiedad. A Carol podría gustarle Arturo, por lo cual no tendría derecho alguno a ponerse en medio por mucho que haya vivido previamente con él en esa misma casa (o la de al lado). Ahora bien, si no le gusta ¿a santo de qué le cuenta sus sueños con él?

Carol le dice a Indhira que ha soñado la noche anterior que Arturo le daba un muerdo, y añade: "Mis padres van a pensar que soy una guarra". Ahí pierde su inocencia esta concursante que entró siendo reserva, porque podría haberse ahorrado contar el sueño, pero sobre todo porque con su comentario posterior da a entender dos cosas. Primero que el sueño no era precisamente inocente, y encima le está llamando disimuladamente guarra a su interlocutora, que se ha dado bastante más que unos besos o mordiscos con ese mismo chico.

El tonteo público y notorio con Arturo durante la fiesta tiene dos consecuencias inmediatas, que pueden cambiar de un día para otro porque esto se mueve como una noria fascinante imposible de imaginar por los mejores guionistas del mundo. Carolina, Tatiana y Toscano se ponen en un principio del lado de Indhira, a quien consuelan durante esa intensa noche. Pero más importante que esto es la segunda de las consecuencias, pues Carolina se está ganando de rebote tres de los cuatro puntos en juego. Indhira, Tatiana y Toscano parecen mostrarse a favor de su continuidad en el programa, llegando a decir expresamente que tendría que irse con ellos a la otra casa, convencidos de una futura reunificación que aún no sabemos en cual de las dos casas se producirá. Carol se ha quedado sola, con el único voto de Arturo. De momento, insisto, es un 3 a 1.

En esto ha sido mucho más lista Carolina 'maricari'. Empezó por ganarse a Tatiana diciéndole que le encantaba Nagore (no tan 'extinta' por lo que parece). Luego se hizo con Indhira al darle tanto apoyo en los momentos tristes y difíciles que está viviendo, llegando incluso a reunir a sus dos verdugos (es un decir) en el cuarto de baño para intentar hacerles entender algo tan sencillo como esto: si no vais a tener nada entre vosotros quizá sea conveniente que dejéis de hacer sufrir a esta chica. No fue suficiente y la propia Indhira tuvo que pedirle un "poquito de por favor" a la inocente Carol, que las mata callando (como los matamoscas).

En toda esta historia es Carolina quien más tiene que ganar. Algunos de sus momentos en estos tres días han sido absolutamente cumbres. Desde el "en mi casa no folla nadie", que le dijo a Indhira cuando le invitaba a cambiarle su cama para alejarla de Arturo; hasta la reacción de anoche, que pone en evidencia su supremacía en la lucha que ha de librar esta semana con su tocaya. No sé dónde estaba Toscano, pero en el dormitorio se establecían dos conversaciones. En torno a la cama de Indhira estaban Carolina y Tatiana, manteniendo una animada y divertida conversación (gracias a la primera). Al lado, Arturo y Carol hablaban en camas adyacentes. Cuando iban a acabar la conversación las tres chicas, Arturo se interesa por la misma y Carolina dispara con certeza haciéndole ver lo poco interesante que debía ser su charla con Carol para estar escuchando la otra conversación. Naturalmente no le quiso responder a su pregunta sobre de quien hablaban y cuando el de Irún respondió con un muy elegante "me la pela" hasta Tatiana le mostró cierto desprecio al reclamarle la autoría sobre "su" frase.

Si Carolina gana quiere decir que pierde Carol, aunque esta parezca empeñada en cavar su propia tumba sin ayuda de nadie. Cierto que Arturo ha insistido mucho en decir que está cañón e incluso en la fiesta del viernes consiguió que le dieran en el 'confe' media botella de vino cuando todos los demás se habían ido ya al dormitorio. Precisamente el alcohol que le habían negado a Toscano un rato antes, con la fiesta todavía viva. El 'californication' quería alargar la fiesta con Carol, dentro de su torpe plan de venganza hacia Indhira. Hasta aquí entiendo la postura de Arturo, igual que me costó poco comprender que Indhira es una mujer enamorada y dolida, por mucho que haya sido en parte culpable de llegar a esta situación. Pero, ¿alguien entiende a Carol?

Dudo que nadie sea capaz de comprenderla, y mucho menos defenderla. Respetaré a quien sea si esto sucede, pero me parece increíble y muy poco probable. Si alguna ironía del destino quiere que sea ella quien siga en el juego no me cabe duda de que podría batir todos los récords. Tengo el suficiente pudor y aversión al insulto como para evitar calificar su actitud. No menos repulsa me merece Toscano, a quien he intentado defender considerando que el suyo era un juego permitido, por marrullero o hasta sucio que pareciera. Ahora ya no puedo, me repugnó verle comentar con una pasmada Indhira el 'trabajo manual' que le practicó días antes a Tatiana, mucho más plagado de detalles de lo que puedo concebir en alguien con dignidad. No le reclamo lealtad o confianza, como decía antes, simplemente dignidad.

Mañana comentaré cosas de como está encantada y muy tranquila Melanie desde que se fueron sus amigos, o la 'chapa' que le dio el viernes Ángel a Hans, cerrando en falso su enemistad con un abrazo. De momento, termino con lo de Laura 'la novia del Lidl' (Kill Bill de baratillo). Se dice que ha revelado a sus compañeros quien ha sido el expulsado del jueves pasado, aunque esto no lo he llegado a ver y no lo podría asegurar. Por cierto, que Juan ha dicho sus primeras palabras acertadas y comprometidas desde que salió de la casa: "Carol no me pareció guapa cuando la vi en la casa espía". Lo que sí está documentado es el comentario repetido de Laura sobre el importante porcentaje de Rebeca en su expulsión. Al menos se lo comentó a Ángel, Hans y Saray, con lo cual no cuela la afirmación del 'confe' que veíamos ayer en un fantástico debate más, sobre que se le podía haber escapado esa información. Sí, ya, escapado dos o tres veces.

Sea por esto último solo o por las dos cosas que se comentan pudo revelar creo que sería justa la sanción disciplinaria a esta concursante, a decidir por el Gran Hermano. El problema de dejar pasar cosas como esta es que hace perder autoridad a la 'súper' y a Milá cuando avisan de sanciones que finalmente no se terminan por materializar. Ya está bien de tomarse las advertencias por el pito del sereno.

[Hoy, a las 12.30 horas, Juan responde a vuestras preguntas en un nuevo encuentro digital. Recuerda que ya puedes jugar al Test de Gran Hermano, donde podrás probar tu nivel de conocimientos sobre la historia del programa. Y también puedes ya solicitar tu sitio en el plató de Gran Hermano, rellenando un simple formulario].