Salió Alain en una entretenida gala camino de la final. La próxima semana viviremos otra salida más y quedarán en la casa los tres finalistas candidatos a llevarse el maletín. Alain no ha sido expulsado. Parecería innecesaria la aclaración, pero creo que es necesario por lo visto anoche. El empeño en no llamar a las cosas por su nombre debe ser corregido. Adara es la última expulsada de esta edición. A partir de ahora saldrán de la casa los menos votados por la audiencia, pero nadie votó a Alain para ser expulsado. Sorprende por esto escuchar a Clara decir que saldría Alain porque todos los ‘adaristas’ se han puesto de acuerdo para echarle.
El despiste no es pequeño, especialmente llamativo en alguien como Clara, que presume de ser una gran seguidora del programa. A partir de esta semana se vota para ganar el programa. Imposible, por tanto, que nadie se ponga de acuerdo para que salga un concursante. No es eso lo que ha pasado, aunque a la exconcursante más malhumorada de esta edición le cueste entender una mecánica tan sencilla. Ha pasado que a Alain no le ha votado ni el tato. En los últimos porcentajes ciegos vistos anoche tenía un 3,6 % de los votos. Llamativo que quien sobrevivió al duelo con Adara hace tan solo una semana tenga tan escaso apoyo. Como todo, tiene explicación.
La salida de Alain no ha sido ninguna sorpresa. Este gato analista decía hace siete días: “Cabría esperar que los dos menos votados esta semana fueran Rodri y Alain, el que anoche fuera verdugo de Adara”. Es el sino de los tibios, cuya historia siempre termina igual. Ni mueven ni conmueven. Ni bien ni mal. Ni sí ni no. Esto se traduce en que pocos se molestan en votar a Alain para echarle, pero tampoco recibe votos para ganar. Capaz de ganar ante la supuesta favorita Adara y de obtener un residual voto una semana más tarde. La gran duda es si el siguiente en abandonar será tumbaíto o el pelucas (Maite dixit).
Me temo que quienes apoyan a Bea están dispuestos a llevar en volandas a Rodri hasta la final. Esto explicaría que desde el domingo el tercero más votado haya subido 5 puntos. El mayor porcentaje también ha subido, en este caso casi 8 puntos. Si este porcentaje mayor corresponde a Bea hacen bien sus defensores asegurándose de que llega con ella a la final Rodri. Si, por el contrario, fuera Meri la más votada creo que se equivocan dividiendo el voto de esta forma. En todo caso, hoy veo más probable la salida de Miguel el próximo jueves. No tendría explicación que hubiera subido tanto su voto, por lo que le veo condenado a contentarse con el peor puesto de los posibles. Esa clasificación en cuarta posición que tanto odian los concursantes porque deja a las puertas de vivir la final y permanecer en la casa hasta el último día.
A Miguel le pasará factura haber llegado a este punto sin un apoyo importante entre sus compañeros. Anoche los cinco prefinalistas debieron contestar con quién deseaban llegar a la final. Bea y Rodri se nombraron entre ellos junto a Miguel. Supongo que Bea se protegía ante una Meri a quien debe ver como la principal amenaza para convertirse en ganadora. No se entiende que habiendo sido confidente y consejera de Meri casi desde el principio prefiera a Miguel, por mucho que hayan estado ambos siempre en el grupo mayoritario. También pondría la mano en el fuego apostando porque Alain dijo Meri y Rodri obligado por las circunstancias. A Meri hubiera preferido perderla de vista hace tiempo y a Rodri lo elige por eliminación.
Solo Bea y Rodri permanecen en la casa con el apoyo mutuo. Miguel perdió los suyos, aunque no lo parezca. Imposible que considere un apoyo de Miguel a Bea después de múltiples muestras de deslealtad de la naranjita. En todo caso, menor todavía es el apoyo que tenían Alain y, por supuesto, Meri. Esta sí que anda completamente sola, aunque más le vale seguir así las dos semanas que quedan. El apoyo de Alain es envenenado. Ayer mismo condicionaba ese apoyo a los vídeos que pudiera ver. Aunque al ser de natural bienqueda se despidió de Meri diciendo que debía ganar este concurso. Imagino la cara de Bea, Rodri y Miguel. Tal vez no reparen en que ninguno dijo el nombre de Alain como candidato a finalista.
El sino de Alain ha sido contar con el rechazo de aquellos que consideró sus amigos. Ya expliqué hace semanas que siempre le nominaron desde el grupo mayoritario, mientras él solo daba sus votos a los otros. Salvo a Miguel, con quien tuvo un mal comienzo, jamás nominó a aquellos que le estuvieron cosiendo a votos. Anoche explicaba que nunca le importaron las nominaciones, porque él valora la buena convivencia. Luego se contradecía doliéndose porque Bárbara planease nominarle, cosa que nunca hizo finalmente. La explicación es que con ella se llevaba bien. Pues precisamente por eso no debió importarle, ¿no decía que lo importante era la convivencia? ¿En qué quedamos, Alain? ¿Te importaba o no que te nominasen?
No cuela que Alain intente vendernos una relación especial con Bárbara. Nunca la tuvo. Sus votos fueron siempre para los afines a Bárbara. A ella misma le dio los 3 puntos en una ocasión. Aparte de Miguel (y un punto que dio a Bea), Alain siempre nominó a Adara, Pol, Bárbara y Noelia, entonces en la órbita de Adara. No tiene sentido, por tanto, vender que le dolió el intento de pacto de Bárbara porque era su amiga. Sus pretendidos amigos eran otros. Además, ni siquiera se llegó a materializar pacto alguno.
Y llegamos al espinoso tema de si Bárbara llamó o no “mueble” a Alain. Con evidente desconocimiento salieron Clara y Fernando a contradecir lo dicho por Jorge Javier sobre que Bárbara nunca llamó “mueble” al francés. Dijeron los dos que “mueble” no, pero sí “zapato”. Viene a ser lo mismo, argumentaban. Pues bien, Bárbara no le llamó mueble, pero tampoco zapato. Como bien se encargó anoche de apuntar @HablamosdeTv, Bárbara dijo: “Vamos a nominar a zapato, Montse y Alain”. El zapato era Rodri, como él mismo le contó después a Noelia, añadiendo que esperaba ser un zapato deportivo. “No de tacón”, respondía Noelia.
Demasiada atención a un intento de nominación. Contrasta con su escaso interés por las decenas de puntos que le dieron los que él consideraba amigos. Anoche, sin ir más lejos, Fer se abalanzaba a abrazar a Alain nada más pisar plató, adelantándose incluso a su amigo y defensor. Este hubo de esperar paciente que Fer dejase de abrazar emocionado a ese concursante al que acusó de ser el que más comía en la casa, poniéndole poco menos que de insolidario e intentando pillarle por todos lados en incómodos interrogatorios. Pero bueno, cada uno revienta como puede.
El resto de la entrevista a Alain fue previsible. Me pareció que su principal preocupación era poner buena cara, fuera el tema más o menos espinoso. Solo aprecié cierta tensión cuando Jorge intentaba que aclarase si bajo las sábanas hubo algo más que besos y a qué tipo de caricias se estaba refiriendo. “Hay que tener un respeto y no pasarse con las preguntas”, decía Alain. Que el ‘monsieur tibieza’ intente dar lecciones de periodismo ya es lo último. También en esto fue poco coherente, porque terminaba emplazando a que se le hiciera esa misma pregunta a Meri cuando salga. De forma que pide respeto solamente para él. A Meri que le den. A estos que tan caballerosos parecen se les pilla enseguida.
Alain tendrá su daguerrotipo la próxima semana, y entonces me extenderé más en el primer prefinalista en abandonar la casa. Dentro quedan otros cuatro, entre los cuales destaca Meri como la única que está dando contenidos. Si se repasa la gala de anoche podemos comprobar que casi todas las tramas fueron originadas por la catalana, con la ayuda inestimable de un Miguel que nunca dejará de intentar ser prima donna. “Me da pena que un maletín haga tanto daño a la sociedad”, dice Miguel. Queridos amigos, no le busquen otra explicación a los males que aquejan al planeta. La sociedad está amenazada por el mal del maletín. ¡Hay que fastidiarse!
Miguel tiene tan interiorizado el concepto del espectáculo que necesita saber si siguen en antena para continuar o no su discusión con Meri en la sala de expulsiones. Dicen sus defensores que es por respeto a la audiencia, como si los que vemos el directo no lo mereciéramos. Imagine el lector que Miguel se calla entre semana y solamente habla en galas y debates. Gran respeto, sí señor. Y es que defender a Miguel es una tarea complicada. Si llevaba maquillaje para su pelo rapado al uno es porque también lo llevaba pensado desde casa. Casi mejor no haber sabido ese dato, confirmación de lo preparado que tenía todo.
En todo caso, invito a que le miren la cabeza a Miguel cualquier día, a cualquier hora y digan si le está saliendo pelo. La respuesta es sí. Por otra parte, si pretendía quitarse la losa del engaño que tenía con la prótesis, lo cual le hacía “ganador de su puta vida”, ¿qué diablos hace ahora pintándose el cartón? En cuanto a lo de la Navidad, intenté explicarlo el otro día: en octubre dijo en la casa que desde hace tres años vuelve a tener ilusión por estas fiestas. Y en redes sociales ha contado que estaba haciendo compras de Navidad emocionado y encantado. ¿A qué viene volver a convertir la Navidad en un drama? Ya sea en la casa o en su casting. ¿Cuándo dice la verdad? No tengo ni la más remota idea. Solo sé que cada cosa que dicen para defender a Miguel lo empeora todo.
Lo peor de Miguel no es que sea teatrero o mentiroso. Para el concurso ya nos viene bien, porque es una auténtica joya como concursante, eso sí. Mucho peor es su falta de escrúpulos. Aunque lo que más le hace perder a Miguel es su poca capacidad de reacción. Improvisa mal. Para todo lo que no trae preparado de casa necesita un periodo de reflexión importante. Sus grandes ideas surgen tras un largo periodo de incubación. Me refiero a aquello del huevo cocido y el pájaro con las alas aprisionadas en la jaula. Anoche, Meri lo barrió dialécticamente en un par de minutos.
Se nota que los argumentos de Miguel no están bien pensados. Acusa a Meri de maquillarse estando enferma, lo cual dice que es muestra de que poco mal estaría. Aparte de que solamente se puso máscara en las pestañas, en realidad resulta mucho más sospechoso que quien se maquilla cada día deje de hacerlo el día que no cumple una obligación por un problema de salud. Truco habitual para ofrecer peor aspecto y hacer creíble el mal estado. Si Meri se maquilló posiblemente es porque no tenía mala conciencia. O sea, porque se encontraba mal de verdad.
Respecto a los regalos navideños que aguardaban al pie del árbol desde que los dejó allí una semana antes la gran Bárbara, significativo que el de Rodri fuera una carpeta. Decía anoche @berberechocho (viendo algunos nombres me parece genial lo de “cuchufletos”) sobre la carpeta de Rodri: “Símbolo de su única hazaña en este concurso”. Pues así es. El texto de Laura para Meri parece ser que estaba sacado de algún lado. En eso Internet es fuente inagotable. Si falla la imaginación siempre quedará una frase de Coelho o un pasaje de la Biblia.
Moleskine del gato
Vimos a Rodri diciendo en un vídeo de su casting que no sería un mueble. “No soy como el médico del año pasado, que era un seta”, fueron sus palabras. Si fuera cierto que no ha sido un mueble sería ya perfecto. Pero vamos, que por esta frase casi le disculpo los tres meses que lleva tumbado.
Muy sensata Rosa, la madre de Rodri, respondiendo al mensaje repetido de su hijo sobre lo mucho que le afectó la separación de sus padres. “Son cosas de la vida”, respondió. Ya lo creo que es así. Basta ya de pensar que un niño necesita a sus dos padres para llevar una vida normal. La vida a veces tiene esas complicaciones. Tampoco me parece justo que se esté dando tanto bombo a la profesión de esta señora. Ha trabajado en la televisión, bueno ¿y qué? Eso también son cosas de la vida.