Estamos en uno de esos momentos en que la expectación ante lo que habrá de suceder esta misma noche nos arrolla y casi anula lo sucedido en las últimas horas. Esta noche entrarán tres nuevos concursantes a ambas casas de Guadalix. Es previsible que dos entren en la casa espía, ocupando el lugar dejado por Ángela y Lis; mientras que la casa 11 deberá recibir al tercero, en sustitución del expulsado Gonzalo. En esta casa habrá previsiblemente otra visita más. Es de imaginar que pensarán, sin muchas dudas esta vez, que los dos concursantes vienen de otra casa, pues para ellos Hans ya ocupó el lugar del actor de cuarta argentino.
Por cierto, la selección de Gonzalo en el casting fue un error, eso ya lo sabemos. Pero no tanto porque no descubrieran en aquel momento su lado violento sino porque nunca deberían hacer concursante de este programa a un actor. Es una idea un tanto básica pero estoy convencido de ello. Aquí se buscan concursantes que sean ellos mismos, a quienes les sea costoso engañarme como espectador, por mucho que lo intenten, y desacostumbrados a vivir en un mundo falso rodeados de cámaras. Todas esas condiciones no las puede cumplir nunca un actor. Me dirán que es discriminatorio para los actores, pues sí. Ellos pueden trabajar en series, presentar programas y otras muchas cosas, pero no participar en un concurso de realidad televisiva, simplemente porque les cuesta menos convertir esa realidad en una ficción, precisamente lo que nos intenta vender ahora Gonzalo, por mucho que no le creamos ni hartos de grifa.
Ángel, Saray o Laura se reencontrarán con Hans, debiendo disimular que se conocen y tienen una intensa experiencia compartida truncada hoy hace siete días. Este puede ser el gran momento de la noche, y motivo interesante de observación los próximos días. Miedo me da que sea Ángel, el incontinente verbal que aparca en reservado para minusválidos (este era el 'huevo de Pascua' de la imagen que acompañaba el artículo de ayer). Este concursante ha demostrado ser capaz de hablar casi sin interrupción durante tres semanas, lo cual le pondrá realmente difícil no protagonizar otra de sus famosas cagadas ante sus compañeros. Si fue capaz de decir que no tenía pareja, rectificando de inmediato con un espontáneo: "Otra cagada", qué no será capaz de decir ahora. Esperemos que no se le ocurra recordarle a Hans lo vivido, aunque en privado seguro que le cuenta la salida de Lis, motivo de contento para este.
Tras lamentarse ayer Ángel de no haber recibido premio alguno por no haber sido descubierto en la mentira que compartió con Lis, me di cuenta de lo implícito que llevaba lo afirmado una aceptación de que sí sabían lo de Saray. Es una consecuencia más de su incontinencia, que impide ser reflexivo en todo momento. Quiero decir que siempre he mantenido la teoría de que sabían lo de Saray, o sea, que su madre estaba vociferando al otro lado y sacando de quicio a todos. Hans, el que fuera guardián de los secretos, pinchaba a la ferrolana comparando a su madre con Aramís Fuster, pero los demás dejaron pronto de decir que la veían desubicada y cosas así. Callaron porque habían decidido no revelar los secretos, lo cual me demuestra que ayer Ángel no reparara en decir que también Saray merecía un premio. El secreto de esta era casi imposible de no ser descubierto, ¿verdad, princesa?
Otros alicientes de la gala de esta noche serán la expulsión y unas nominaciones que se anuncian como especiales, con el fin de evitar cualquier tipo de estrategia. Esto les descolocará mucho, y será motivo de comentarios mil durante los próximos días, especialmente por parte de Juan, el correveidile contabilizador. Es una pena que la noche no vaya a tener el remate de un encuentro de Mercedes Milá con Lis, a la que ni siquiera veremos en plató. Me parece extraño que Milá no tenga el privilegio de entrevistar primero a esta concursante que causó baja voluntaria hace una semana, aunque Jordi González estuvo espléndido el domingo. Recuerdo ocasiones de salidas anteriores en que Mercedes fue a Guadalix y, aunque sea, hizo una entrevista grabada. Casos de Sandra (GH VI) o Dadi (GH IX), por ejemplo.
Cambiando de tema, mi buen amigo Pablo me hacía ayer un interesante comentario sobre mi decálogo del otro día. Según me cuenta, le recordó al grupo de los 'malosos' divertidos de GH VIII, los de Dani 'sucio' y compañía. Ellos pactaban nominaciones, robaban comida, acusaban muchas veces al resto de cosas que ellos también hacían, disfrutaban hablando mal de ellos mismos, se jactaban de no colaborar en el hogar, eran mayoría, odiaban a más no poder, miraban a cámara dando auténticos discursos, escuchaban tras las paredes, etc. Pero, si embargo, contaron con el favor del público. ¿Qué pasó? Interesante pregunta, aunque quizá menos que la respuesta.
El decálogo se cumple a la perfección, excepto cuando surge un cisne negro. El cisne negro (el impacto de lo altamente improbable) es un libro publicado hace un par de años por Nassim Nicholas Taleb. En el mismo, el autor crea el concepto del 'cisne negro', es decir, un hecho improbable, de consecuencias importantes y tras el cual todas las explicaciones que se puedan ofrecer no tienen en cuenta el azar, buscando solamente encajar lo imprevisible en un modelo perfecto. Según Taleb:
Este experimento, puesto como ejemplo por el creador del concepto 'cisne negro', me fascina:
O sea, que nunca debemos tomar los decálogos como ciencia exacta, porque son producto de una observación que no tiene en cuenta la eventual aparición de un 'cisne negro'. Iván Madrazo, sin ir más lejos, además de urogallo también fue 'cisne negro' en buena medida.
Entronca con lo anterior la conversación a la que me referí ayer de Hans con Toscano, y que ayer puso el broche de oro al resumen diario, donde la pudimos ver de forma mucho más completa que en la emisión en directo. Tengo el capricho de transcribir íntegramente lo dicho por Hans, quien demuestra aquí merecer lo que ayer mismo escribía sobre él este entusiasmado gato. Quizá este personaje sea el auténtico 'cisne negro' de la presente edición: inesperado y (probablemente) de importantes consecuencias. Repasemos punto a punto la minuciosa labor de proselitismo que hizo con Tosqui:
Hans: Poca gente se ha desmarcado, porque hay que tener narices. Pero yo creo que la gente no lo ha visto como una traición, si tú realmente piensas que esa persona se lo merece.
(Aparte de que Toscano no entienda el término "desmarcarse", Hans demuestra desde el principio sus sólidas dotes de psicólogo. Le está poniendo la zanahoria delante, o el caramelito del reto. "Hay que tener narices", le dice, transmitiéndole una idea positiva y atractiva relacionada con su cambio de bando a la hora de nominar).
Hans: A mí lo que me molestaría es pasar por el que no tiene... esto... el pringadete que va detrás de... a mí, personalmente... yo no quiero pasar por eso. Y yo pienso que al público tampoco le gusta. O sea, la gente no entiende eso de: "pues como soy del grupo, pues... dónde va Vicente va la gente", ¿sabes? Yo si tiene un fundamento, si bueno, si es una estrategia porque no sé qué, no sé cuántos, pero... Mira, yo entiendo la estrategia si te vas a salvar tú. Pero una estrategia para salvar a... no la entiendo. ¿Vale? Yo a él no, ¿entiendes? Yo si es por jugar y por llegar a la final, hago lo que sea, ¿comprendes? Pero para que llegue otro, no.
(Ahora es al contrario, le está intentando convencer de que con la actitud opuesta, la que lleva en estos momentos, queda como un borrego siguiendo a su rebaño. Toscano dice que los de su grupo pueden darse cuenta de que ha sido él quien la ha liado y ha votado a uno de ellos).
Hans: Bueno, y ¿qué pasa? ¿qué pasa que lo sepan? ¿qué tienes miedo a que te echen del grupo? O a que te voten... a ver si me entiendes. Esto es una esta de lobos. No te fíes de nadie.
(De nuevo el reto, lo atractivo de demostrar que no se tiene miedo. Toscano expresa sus dudas sobre a quién nominar).
Hans: Mira, si tú eres la persona dudosa ¿qué te crees? De ese grupo ¿quién va a saltar primero? De tu grupo... pues tú, ¿entiendes? Cuando a ellos les convenga pues dirán, como este es el dudoso, pues fuera. Antes o después lo harán. Yo solo te digo que nomines tú, como tú creas. Y que sí, es muy posible que tengas tú el destino de esta casa en tus manos.
(El argumento torna ahora sobre la idea de que no tiene nada que perder, e introduce ya el concepto clave: "el destino de esta casa está en tus manos". Toscano ríe complacido).
Hans: Es jugar muy bien. Y piensa que es el público quien decide.
(Topicazo de Gran Hermano).
Hans: Todo el mundo piensa: ¡ay, qué hará Iván! De verdad, yo lo sé, te lo digo porque lo sé. Todo el mundo lo piensa. Y eres tú la sorpresa. Y yo... yo, como espectador, me encantaría que dieras la sorpresa. Y sé que a la gente, como espectadores, les encantaría. Ahora bien, no te voy a negar que para ti puede ser una presión impresionante. Si tú lo que quieres es estar tranquilo, tío, pues oye, haz lo que digan los demás, ¿comprendes? Pero yo, como espectador, hombre... En el fondo, los espectadores lo que quieren es... tú piensa que en el fondo la gente se divide, y a todo el mundo le molesta mucho que se elimine a todo un grupo y que solo quede el otro. Es que no hay juego, o sea, es... no hay nada.
Mira por ti, pero no... de verdad... como espectador... ¿tú has visto el programa, no? tú sabes como es la gente.
(Empieza a ser hasta perverso Hans, lo cual le hace adorable a mis ojos. No solamente le está sugiriendo que él sabe lo que se cuenta fuera de la casa, como supuesto reserva que venía de la calle el jueves, sino que sigue cebando la idea del caramelo. "Como espectador me encantaría", dice Hans, e incorpora un argumento muy de madre, sería un equivalente al "tú sabrás lo que haces, que ya eres mayorcito", cuando le viene a decir que si quiere estar tranquilo y no ser ambicioso siga en el rebaño. Toscano parece darle la razón, diciendo que todo eso ya lo ha pensado él, o que fuera probablemente no se esté viendo bien tanta estrategia nominatoria en su grupo).
Hans: Tú tienes el poder.
(La frase clave. La está brindando la palanca del poder, de la que tanto hemos hablado, dejándole claro que está en sus manos. Hans repite entonces, con deleite y casi silabeando esas palabras).
Hans: Tú-tie-nes-el-po-der.
(Toscano ríe encantado con la idea, mientras su oponente dialéctico sigue añadiendo énfasis).
Hans: Lo siento por ti, macho, pero es la verdad.
(Toscano solo alcanza a preguntar si cree que puede llegar lejos en el concurso, recibiendo una respuesta sabia de nuevo).
Hans: Puedes llegar lejos si eres inteligente. Tienes que saber jugar las cartas bien, así que como jugador piensa.
(Impresionante documento, amigos).
Dos apuntes finales, uno de ellos absolutamente off-topic, o quizá no tanto. Ayer terminaron la prueba pasado el mediodía y les comunicaron después que había sido superada, a pesar de los treinta y cinco minutos de desfase horario habidos uno de los días. Lo cierto es que otros lo clavaron prácticamente, lo cual merece un reconocimiento por el mérito que supone. Personalmente confiaba más en la arena que en el agua para triunfar en esta prueba, pero me han demostrado que no era así. Claro que, con el margen de 200 minutos de error que les permitían la hubieran superado sí o sí. Esta semana no tocaba pasar hambre, no es cuestión de recibir tan mal a los nuevos inquilinos.
Lo otro es que hoy es el santo de Mercedes, día de la Mercè, patrona de Barcelona. Mi felicitación va acompañada de un regalo que seguro conoce a estas horas, pero no me resisto a hacerle. La ONG brasileña SOS Mata Atlântica ha iniciado una campaña a favor de mear en la ducha. Mantienen que esto genera un ahorro anual de unos 4000 litros por persona. ¿Cómo se te queda el cuerpo? Esta noche tenemos una fiesta. ¡Disfrutadla!