Clientes contra sirvientes, y viceversa

telecinco.es 25/10/2017 10:03

Los clientes y el servicio del hotel se enfrentaron anoche dejando a un lado la obligada y recomendable cordialidad entre ambas partes. Por un rato asistimos a un apasionante partido de clientes contra el servicio, y viceversa. Los clientes VIP asistieron entre sorprendidos y divertidos al espectáculo. Muy diferente está siendo el papel de cada uno. A Carlos Lozano le ha bastado con un par de días para preparar la mecha que prendió anoche. Podríamos decir que su misión está cumplida. Si no ha repetido cien veces que no deben callarse las cosas no lo ha dicho ni una sola. Tanta insistencia ha dado sus frutos. Era necesario que pusieran fin a tanta corrección, manteniendo soterrado el enfrentamiento. Necesario para ellos y su salud mental, además de muy oportuno para nosotros y nuestro entretenimiento. La tarde noche de ayer fue apasionante.

Digo que los VIP se han tomado esto con ánimo bien distinto. Lozano se ha ganado el jornal de los tres. Trabajador incansable e inteligente. Es un purasangre, auténtica esencia de Gran Hermano. Uno de los más grandes que ha pasado por esa casa. Su visita ha sido providencial y ha hecho que viéramos anoche a Yangyang fuera de sí, Cristian defendiendo a Hugo y Pilar muy enfadada reprochando a Juan su actitud. Si me dicen un día antes que cualquiera de estas cosas iba a pasar no lo hubiera creído. Ni en mis mejores sueños.

Mientras todo esto que cuento pasaba, Kiko Rivera se volatilizaba. Llegué a temer por su gota. Diría que dos días encerrado en la casa de Guadalix es un tiempo que empieza a acercarse a récord para él. Le veo capaz de abandonar porque las torrijas que ayer les hizo el cocinero no estaban suficientemente dulces. O lo que sea. Y Alyson, con su locura intrínseca a la par que imprevisible, echó un poquito de gasolina una vez prendida la mecha. Cuando todavía podía controlarse el fuego bastó con una breve intervención suya para que no hubiera opción. “Yo he escuchado que se pedía un vaso de agua por joder”, dijo la americana. Una llamarada iluminó la casa y dibujó una sonrisa en el rostro de muchos que lo estábamos viendo. Más madera, es la guerra.

Haciendo un somero recuento, anoche se pringaron todos menos Maico (siempre en su nube de hippismo impostado), Yangyang (su drama empezó algo más tarde) y José María (a quien le faltaba poco para sufrir otra de sus crisis de pareja que no interesan casi a nadie). Miguel o Laura solo hicieron algún apunte, y Carlota intervino poco, más que nada para desmarcarse de todo. Su carpeta con José María está herida de muerte no porque su amor sea más o menos sincero, sino porque es la primera de la historia sin carpeteras. ¿Una carpeta sin carpeteras en Gran Hermano? Eso sí que es una revolución. Ya sé que saldrán cuatro a decir que lo son, pero están más solas que los Reyes Godos de la plaza de Oriente, en Madrid. Las carpeteras de Carlota y José María (pareja sin nombre) caben en el aseo de un tren, y sobra espacio.

Anoche tuvieron Carlota y José María la hora sin cámaras pedida. Antes disfrutaron de una cena cuyo menú estuvo compuesto por pan, patatas fritas, Cheetos fantasmitas e hipopótamos de chocolate. Es en serio, no bromeo. Decía José María el otro día que hasta los 7 años comió papilla y harto de que le llamasen “papillote” se pasó a la dieta del pan. Pan, patatas y algunas chucherías. Así lleva desde entonces. Prefiero no creerle porque si lo hago me tendré que debatir entre la risa y el llanto. Mucho mejor sufrir por incrédulo que por indeciso.

Una vez repasada la lista de los que ni siquiera se animan a participar cuando toda la casa está discutiendo alborotada, así como los autores materiales a quienes debemos el alboroto, convendría valorar lo que sucedió y sus posibles consecuencias. Ya sabemos que los primeros en abandonar la casa deberían ser aquellos que no intervinieron en la discusión de anoche. Y a Carlos Lozano deberían erigirle un monumento a la entrada de la casa de Guadalix. A Alyson le agradecemos su interesante contribución. Y Kiko Rivera puede ir abandonando, como es costumbre en él. Anoche tenía que hacer como si fuera DJ durante la fiesta en la casa, pero cuando llevaba un rato colgó el auricular y pidió al ‘súper’ que pusiera él la música. No fuera a darle un ictus. O algo.

Durante el Última Hora los huéspedes VIP tuvieron que posicionarse en contra de uno de los nominados de esta semana. Nadie en contra de Hugo, Aly se ponía al lado de Maico, mientras que tanto Lozano como Kiko decidían flanquear a Laura. Aly explicó que había pensado posicionarse contra Hugo, pero tras tener con él una conversación lo había considerado más “interesante”. Conociendo a la Eckmann como la conocemos diría que en su mente tenía un Hugo fucking sexy, pero no quiso verbalizarlo. Lozano rechazó posicionarse en contra de Hugo ni de Maico para darles una tregua. Y Kiko dijo no sé qué tontería sobre que Laura no había participado en la grabación de su videoclip, que debe ser por lo que ha aceptado volver a esa casa.

Ya por la tarde Lozano dejaba claro en la casa lo incómodo que resulta la obsesión de casi todos en contra de Hugo. Si supieran lo mucho que contrasta con los apoyos que tiene aquí fuera igual iban asumiendo su error. No quiero decir que no deban actuar como quieran, pero tanta inquina hacia Hugo y tanto tósigo en su contra ni se justifica ni se ha sustentado nunca en argumentos sólidos. Tuvieron que regalar los clientes cojines de emoticono al servicio. El ‘súper’ decía el nombre del sirviente y uno de los clientes tenía que querer darle un cojín como propina, elegir cuál y explicar por qué. Lozano eligió el mono que se tapa los ojos para Hugo, así no ve lo que está cayendo en contra de él. Ojos que no ven corazón que no siente. Lozano es rápido e ingenioso, lo tiene todo este hombre. Juan eligió la caca para él y para Pilar, a pesar de que ella quería también un mono de esos. Le gusta lo trash, dice. Corramos un tupido velo, que no quiero que se me caliente el teclado.

Después de los posicionamientos quiso intervenir Petra para pedir si podía cambiar el suyo del pasado domingo. Se posicionó entonces contra Maico y quería dejar constancia de que ahora lo haría en contra de Hugo por algunas cosas que no le han gustado. Los argumentos de Petra son cambiantes, como vimos en su nominación pasada. Al darle los puntos a Rubén dijo que la miraba mal y bastó con que este mostrase su extrañeza para que fuera rectificando hasta afirmar que nunca había hablado de su mirada. Pero sí lo había hecho, claro. Anoche empezó diciendo que le había molestado ver a Hugo con Rubén y Maico riendo en la recepción, y al ver las reacciones a su comentario ya empezaba a matizarlo. De haber podido igual termina diciendo que le había encantado. Pero el lío ya estaba armado. Reconozcamos a Petra como buena pirómana. De no ser por ella igual la mecha no llega a arder.

La respuesta de Hugo fue contundente e incuestionable, lo cual anunciaba lo mal que se iban a poner las cosas para los que habían estado protestando por la labor del servicio en los dos días anteriores. “A mí me encanta ir a un hotel y ver a trabajadores con clientes riendo”, contestó Hugo. Touché. Hugo había desmontado el argumento de Petra, pero no podíamos todavía imaginar lo que vendría después. Se había ido larvando durante el día. Por la tarde Cristian había adelantado algo a Petra y esta fue de inmediato a chivarse a Daniel, aunque ella no quería, oiga. Y se barruntaba enfrentamiento de Pilar con Juan, aunque este no quiso hablar. Juan nunca quiere hablar. Anoche también se mantuvo en silencio durante toda la discusión, poniendo cara de póquer. Luego se desató repitiendo una y otra vez la misma mentira.

Resumiendo, que los señores de esta segunda semana en el hotel están queriendo buscarle las cosquillas al servicio. Ya lo dijo Aly, refiriéndose a que Mina había pedido un vaso de agua “para putearles”. Pero eso ya lo sabíamos. El domingo por la noche vimos a Carlota hablando con Miguel para explicarle que no era nada en contra de él, simplemente querían “putear a Hugo”. No solo les había salido mal la jugada, sino que Carlota estaba mostrando sus cartas, reconociendo eso mismo que negaba anoche.

La mala intención señalada junto con esa manía por estar pendiente de lo que hacen los otros y cierto aire a VIP que alguno ha venido mostrando supone una conjunción de cosas que ha terminado por tocar las narices a algunos. Es el caso de los dos Cristian o Carlos, que anoche hablaron bien clarito. También Pilar, muy disgustada por el mayúsculo error de su amigo Juan. Lo del aire a VIP va por Daniel. Por la tarde lo decía Cristian F. y Gabaldón soltó la pullita durante la discusión nocturna advirtiendo que VIP solo son tres (por Lozano, Aly y Kiko). Cuando hicieron lo de los cojines emoticono que conté antes debían elegir primero el suyo los VIP. Carlota se apresuró a ello y el ‘súper’ hubo de avisarle de que “todavía no eres VIP”. Bien jugado.

No salía de mi asombro al ver a Cristian dejar a un lado su enemistad manifiesta con Hugo para mostrar su desacuerdo con lo dicho por Petra. ¿Cristian a favor de Hugo y contra Petra? ¿Qué fantasía es esta? Pilar preguntaba si a algún cliente le había molestado que estuvieran de risas tres de los sirvientes, y fue entonces cuando Aly comentó que a ella lo que la había hecho sentir incómoda es ver gente “puteando por putear”, refiriéndose a algunos clientes. Luego supimos que particularmente Mina. También salió lo de que Juan pidió por la tarde una hoja de reclamaciones en el ‘confe’, lo cual terminó por indignar a casi todos.

Gabaldón dijo con su vehemencia habitual que los errores de Hugo no han sido mayores que los de todos los demás y advirtió a Juan de que no le salva nadie de sus tres puntos el jueves porque había sido muy feo lo suyo. Aunque su mejor intervención fue para preguntar si alguien cree realmente que está en un hotel de verdad. Juan mantuvo la boca cerrada ante el estupor de casi todos al enterarse de que había ido a pedir una hoja de reclamaciones. Luego lo explicaba torpemente de forma individual. Por la tarde estaba Laura en la “frutería” (el cuarto de fumar) y Juan, que no fuma, se metió donde no le llaman al decirle que los señores tienen preferencia en eso.

Al parecer Lozano también quería ir. Laura le respondió que si tenía alguna reclamación fuera al ‘confe’ a hacerla. Ni corto, ni perezoso, eso hizo. Primero explicó que lo había hecho porque quería, luego que había sido una broma y finalmente que estaba caliente y enojado, quitándole importancia al tema. Lo mejor es que Juan pretendiera hacer creer que su intención había sido favorecer al grupo. No hay que ser muy espabilado para darse cuenta de que cosas como esa no favorecen. Más bien al contrario, puede suponer que se queden sin compra todos.

Este terremoto de anoche parece barruntar cambios importantes en las nominaciones de mañana. Si hubieran sido ayer no dudo de esos cambios, aunque en estos dos días seguramente se tranquilizarán los ánimos y al final volverán a caer los puntos a los mismos de siempre. Salvo en el caso de Gabaldón y, tal vez, en el de Carlos, que seguramente mantendrán la intención confesada ayer. Carlos fue menos directo y contundente, pero dijo: “Me están entrando ganas de no nominar a Hugo esta semana”. Veremos si lo mantiene. En todo caso, algo se ha roto anoche. El grupo mayoritario ha saltado por los aires, y esto supone un cambio de rumbo apasionante.

Moleskine del gato

Nos anuncian que mañana puede haber no solo una expulsión, sino dos, y que somos los espectadores quienes habremos de decidirlo. Salivo pensando que nos dejen elegir a un segundo expulsado de entre todos los concursantes. Sería una buena forma de quitarnos morralla de encima, pero también de lanzar un importante mensaje a la casa. Que dejen de estar tan tranquilos y confiados en que irán aniquilando a esos por los que anoche brindaba Carlos Lozano. “Por la resistencia”, decía, y muchos brindábamos virtualmente con él.

También se anuncia la apertura de una sala de las tentaciones. No tengo ni idea de lo que están preparando, pero puedo imaginar que sea algo parecido a la llamada ‘Den of Temptation’ en el Big Brother británico, uno de los que sirven de referencia mundial del formato. Ese es un lugar donde cada semana acuden los concursantes para saber si han sido seleccionados por la audiencia para ser tentados. A los elegidos se les comunica en secreto que van a poseer un poder cuyas consecuencias pueden ser múltiples y variadas. El poder varía de unas semanas a otras. La inmunidad, la salvación o el veto en las nominaciones son las más comunes, ya conocidas por nosotros. También puede ser el poder de paralizar una expulsión, lo cual creo que no ha pasado nunca en nuestro Gran Hermano. Hay otras posibilidades, pero con frecuencia no es un poder pequeño. ¿Será algo parecido lo que se anuncia? Solo puedo decir que ojalá.

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