Cuidado, porque Antonio te roba el aliento, según Candela

telecinco.es 24/01/2019 09:24

Candela nos ha puesto al día sobre una supuesta parafilia de Antonio. Dice que le motiva ponerse cerca de ella para sentir su aliento. Que se acerque mucho a la cara de otra persona es suficiente para hacer aflorar sus celos. Antonio te roba el aliento y disfruta con ello. Igual que hay a quien le ponen los zapatos de tacón alto, el vello corporal o ver personas dormidas, a Antonio le pondría el aliento, así tal cual. Como cabía esperar, él lo niega y cree que Candela traía de casa pensado un plan para desprestigiarle y hundir su concurso. Los demás se debaten entre creer a Antonio o a Candela, lo cual está polarizando la casa en torno a esta pareja. De momento va ganando en apoyos ella.

Interior día. Mañana del miércoles

Candela cuenta por primera vez en la casa que a Antonio le gusta acercarse cuando ella está hablando y en ocasiones le pide que cante para ponerse a escasos centímetros de su rostro. Le gusta su aliento, pero tal vez no solamente el suyo. Le ha visto acercarse en exceso a María Jesús y piensa que era para sentir su aliento. Es más, está segura de ello. Candela no disimula sus celos y lo habla con la propia María Jesús, que no puede reprimir la risa. Entre bromas y veras, la que fuera miss España propone que todos le echen el aliento a Antonio cuando pase.

Candela no se da cuenta de la parte cómica que está suscitando el nuevo reproche a su pareja en el concurso. A ella la inquieta, la atormenta y la perturba (como diría Esperanza Gracia) que el chico con quien dice no querer volver a tener nada y al que afea que la intente besar o tocar pueda disfrutar robando el aliento ajeno. Imposible saber si María Jesús está del lado del ladrón de aliento o no. Tampoco sería algo definitivo porque los posicionamientos en esa casa cambian de improviso y no solamente en las galas.

Carolina puede que sea la mayor experta en los cambios de posicionamiento. Es capaz de ponerse del lado de Candela y cambiar en minutos para hacer el alegato a favor de Antonio para al día siguiente defender con ardor a Candela de nuevo. Pero no es la única. Kiko dice a Antonio “mi primo” y presume de conocerlo de siempre y ser amigo suyo, pero ayer se ponía del lado de Candela por esto del aliento y algo más que contaré más adelante. Al propio Kiko fue Candela a contar esta historia en un momento que estaba con Alejandro en la cama. Ambos jugaban con el cronómetro de la prueba e hicieron poco caso.

La primera reacción fue común en casi todos. Kiko no podía evitar reír ante lo que le estaba contando Candela. Cuando ella siguió insistiendo, probablemente buscando una opinión o el apoyo de Kiko y Alejandro se encontró con que ellos seguían prestando toda la atención a su juego, como si ella no existiera. Tardó un poco en darse cuenta, pero al final pilló el mensaje, se levantó y se fue con su historia a otra parte. En ese momento, toda la casa sabía ya de la supuesta afición de Antonio, que este niega.

Antonio ya había irrumpido en medio de la conversación de Candela y María Jesús ofendido porque estuviera contando algo así. Lo negó todo y puso de testigo a Ylenia, con quien dice haber comentado prácticamente todos los días la repulsión que siente por el aliento. “No me gusta el aliento de la gente”, decía Antonio, a lo que Candela respondía: “De la gente no, pero el mío sí”. Ella reclama exclusividad en la parafilia de su compañero en el concurso, por lo visto. Él niega la mayor y cree que está contando esto para dejarle en ridículo ante toda España. “Ahora yo me invento que cuando te tocas la oreja quieres sexo y yo lo sé de fuera. ¿Ves que fácil?”, decía Antonio.

Interior día. Mediodía del miércoles

Cuando Candela y Antonio hablaban días atrás de códigos no se estaban refiriendo a claves compartidas por la pareja, esas cosas que solamente ellos conocen, sino más bien al pacto de mantener un determinado comportamiento persiguiendo ciertos fines en el concurso. Sin embargo, en la casa se ha interpretado de otro modo y Carolina piensa que lo del aliento es un código de la pareja, algo bien conocido por Candela, por lo que no se le podría escapar si ve a Antonio acercarse a la boca de alguien. Compartía esta idea con Ylenia, Alejandro y Sofía, pero topaba con un muro.

Los tres interlocutores de Carolina se ponían del lado de Antonio. Alejandro fue el más claro y contundente. “Estoy con Antonio totalmente”, aseguró. También tenía en ese momento el apoyo de Ylenia y Sofía, aunque insisto en que no hay adhesiones permanentes e incondicionales en esa casa, donde las cosas cambian de la noche a la mañana. A estas horas del día parecía que Candela se iba a quedar sola contando intimidades de pareja. Todavía no se había puesto nadie de su lado. A duras penas conseguían superar el pasmo y la estupefacción ante tan sorprendente revelación.

La razón que había llevado en esta ocasión al nuevo bandazo de Carolina es una clave importante a desentrañar. Había pasado apenas medio día desde que se puso de un salto ante el plasma para hacer el alegato a favor de Antonio al que Candela renunció. Estas fueron algunas de las palabras de Carolina: “Antonio Tejado se tiene que quedar en esta casa porque es una de las personas más divertidas, nos lo hace pasar a todos muy bien, es una persona muy sensata y va siempre con la verdad por delante. Es intenso, pero nos está dando muy buenos momentos. Tiene un corazón muy grande, ha estado luchando por una relación que no tiene ni pies ni cabeza y ya va siendo hora de que esta persona empiece a brillar por sí mismo porque se lo merece”.

Una noche de por medio y Carolina ya no defendía a Antonio. Todo lo contrario, lo estaba atacando a degüello. No debía ir tan con la verdad por delante, como decía horas antes, si estaba mintiendo al negar lo del aliento. Carolina cree las palabras de Candela a pie juntillas, en contra de lo que dice Antonio. Es más, parece ser la única dispuesta a dar crédito a esa singular acusación, sin importarle lo más mínimo que se trate de una intimidad innecesariamente descubierta. Las investigaciones policiales siempre basan su operativa en el análisis sobre a quién beneficia el delito. Por ejemplo, es básico pensar quién puede estar interesado en la desaparición de una persona asesinada. Aplicando este orden de pensamiento no sabría decir todavía quién es beneficiado de esta revelación, pero sí quién resulta claramente perjudicado y no es otro que Antonio.

Interior día. Tarde del miércoles

Parece que cambian las tornas en la casa de Guadalix. Empiezan a surgir los apoyos a Candela en contra de Antonio. Kiko se posiciona de repente en contra de “su primo” por algo que supuestamente sucedió horas antes. Al parecer, Antonio intentó tener sexo con Candela, lo cual ella misma contó a Kiko. Al encontrarse con una negativa parece que Antonio quiso recordar a Candela que han tenido sexo varias veces en la casa, por lo que no terminaba de entender una respuesta tan tajante. Kiko parecía escandalizado ante la poca consideración de su amigo. “Un hombre nunca debe decir eso a una mujer”, afirmaba.

Junto a Kiko en la cocina Carolina, Fortu, Yoli, Yurena y Julio, que entra en escena poco después. Todos ellos están de acuerdo en posicionarse a favor de Candela. Fortu destaca los repentinos cambios de humor de Antonio, sus llamativos altibajos y lo fácil que se le pasan los disgustos. Yurena dice que sí a todo, aprovechando que la pilla haciendo otra cosa diferente a maquillarse. El más contundente es Julio, quien no solo se cree la historia del aliento, sino que afirma haber sido testigo. Todos pensamos, dentro y fuera de la casa, que había visto a Antonio robando el aliento a María Jesús, pero no.

Cuenta Julio que ha visto a Antonio acercarse a la boca de Candela. “Lo he visto con estos ojos, por eso se lo he dicho a la cara y se ha puesto como se ha puesto. Le he dicho que bajase las manos porque se estaba poniendo muy subidito conmigo”, contaba Julio. El enfrentamiento entre estos dos concursantes por la historia del aliento me terminó de confirmar que esta va a ser recordada como la trama de la edición. No solamente por lo altamente sorprendente del asunto, sino porque ha logrado polarizar la casa definitivamente. Faltaba una definición clara de grupos, más allá de las guerras declaradas entre Sofía y Kiko o la enemistad manifiesta de Sofía e Ylenia con Raquel. Tenemos el “aliento” que la edición necesitaba. Es hora de pasar de la crónica a la opinión.

Interior día. Mañana del jueves (muy temprano)

Para mí tengo que los posicionamientos nada tienen que ver con el crédito o la importancia que cada uno le haya dado a lo del aliento. Tampoco le habría parecido tan importante a Kiko lo dicho por Antonio, que parece poco creíble teniendo en cuenta lo que nos gusta un edredoning. Si eso llega a pasar lo habríamos visto con cámara de infrarrojos y el audio a tope. Descarto que hayan tenido ayuntamiento carnal Candela y Antonio. También que Kiko se lo haya creído, incluso que le hayan podido ofender las palabras de Antonio, cuyo tono grueso y festivo comparte tantas veces. ¿Por qué este cambio entonces? ¿Qué lleva a posicionarse en contra de Antonio a parte de la casa?

Hoy es jueves, no lo olvidemos. Y los jueves hay expulsión, además de nuevas nominaciones. Una expulsión que hoy se disputan Antonio, Kiko y Yurena. ¿A quién puede sorprender que estos dos últimos se pongan contra el primero la víspera? A Kiko y a Yurena les interesa que Antonio llegue a la noche con el mayor desgaste posible. Eso hace que sean capaces de creer su pasión por robar el aliento ajeno. Igualmente creerían, si hace falta, que tiene un cerdo volador en casa. Cualquier cosa vale si les ayuda a salvarse. Antonio puede ser “mi primo” para Kiko, pero en ocasiones como esta puede pasar a ser sencillamente un poco primo.

Al interés de Kiko y Yurena, nominados junto a Antonio, le podemos sumar que Fortu y Yoli nominaron a este último de forma directa porque tenían sus cuitas previas con él. Lo de Julio es un tema aparte que a nadie se le puede escapar: Antonio le ha robado el aliento a María Jesús, no a otra mujer. Un compañero de concurso al acecho de su María Jesús, de la que sigue enamorado por más que le llame hijo de las cuatro letras y le siga humillando siempre que tiene ocasión. Solo me quedaría saber el porqué de Carolina, pero no hace mucha falta sabiendo que su foto aparece en el diccionario Larousse ilustrado junto a la definición de “veleta” (“persona inconstante y mudable”).

¿Y Candela? ¿Saca ella algo de todo esto? Ya saben, la teoría policial de a quién beneficia el crimen. Ella misma lo dejó claro durante la fiesta de esta madrugada. Un rato antes había visto a Antonio llorar diciendo que no quiere irse y pidiendo una vez más su ayuda y colaboración, lo cual no pilló de sorpresa a nadie porque siempre llora. Mientras bailaban, Candela se acercaba a su pareja de concurso y decía sutilmente: "Ojalá te vayas". Ante tal sutileza Antonio saca conclusiones y pide confirmación: "¿Lo quieres de verdad?". Candela: "¿Qué haces aquí?". Antonio: "Bailando un poco". Candela: "Piensa un poco en mí". Fin de la cita.

El diálogo no tiene desperdicio y es un vivo retrato de lo que está pasando en el frenopático de Guadalix de la Sierra. Candela se está pasando los códigos esos de la pareja por salva sea la parte. Esto la convierte definitivamente en la villana de esta edición. Una villana potente y maravillosa. Se ha interpretado mal que hablase ayer de lo bien posicionada que estaba esta concursante para ocupar esa plaza de villana. ¡Como si fuera algo malo! El villano tiene un papel necesario. A veces no tan agradecido, pero fundamental para el conjunto del relato. Tenemos villana, amigos. Hay edición.

Moleskine del gato

Mayte Galdeano cenó con Julio y nada más empezar la conversación ya le preguntó si tenía un trabajo. El rostro de Julio se relajó nada más verla, después de un rato en tensión sin saber a quién esperaba para cenar. Temí que la cosa terminase mal y Mayte le dijera a Julio que ya quisiera su culo para cara de los domingos justo antes de cantar “la papela del camión”. Todo ello subido a la mesa, pisando los restos de la cena. Tampoco hubiera estado mal del todo.

Los porcentajes ciegos apenas se habían movido anoche y estaban así: 60 %, 31,7 % y 8,3 %.

Esta noche tenemos una fiesta, con Jorge Javier llevándonos de la mano. La expulsión de Yurena haría que fuese perfecta.

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