Michael: "No me gusta ninguna chica de aquí"

Michael lleva un par de días viviendo su momento horribilis en la casa, aunque posiblemente sea consciente de que gracias a eso consigue incrementar su cuota de protagonismo. Hasta ahora el poli había pasado bastante inadvertido, pero tres mujeres le están haciendo destacar. Azucena porque le descolocó el martes sin atreverse a preguntarle si la nominó, Mary Joy porque entre ellos hay evidente atracción mutua, y Ariadna porque se vio obligado a echar balones fuera y darle unas sonoras calabazas.

Volveré a lo de Michael un poco más adelante. Vayamos antes a lo de la prueba que, como era de esperar, no superaron. El 'súper' tuvo buenas palabras para el grupo, con cariño les dijo que habían tenido sentido del humor y se habían esforzado, aunque incumplieron las reglas infinidad de veces. Una observación interesante fue relativa a la siempre complicada interpretación de las normas en muchas pruebas. Les dijo que fuera de las horas obligatorias de prueba podían estar en esa sala tantas personas como quisieran.

En las horas obligatorias no podía haber menos de dos personas ni más de cinco, y si es cierto que he visto varias veces a menos de dos creo que siempre respetaron el tope máximo. Es decir, podían haber entrado los trece durante la madrugada para caldear el ambiente, subiendo la temperatura en torno al cubito los grados suficientes para facilitar su deshielo, pero no supieron interpretar bien la regla.

De alguna forma el 'súper' les contó una cosa buena y una mala, como en ciertos viejos chistes. La mala ya está dicha y la buena que tenían dieciséis euros con cuarenta y cuatro para hacer una minicompra puesto que la semana anterior habían gastado en café cuando este corre por cuenta del programa. Juraría que hace una semana escuché decir que les debían unos seis euros, e incluso aclararon que los sumarían al importe de la compra de la próxima semana que superaran una prueba.

Aunque sea una cantidad muy pequeña les ayudará a suavizar los efectos de no ganar la prueba y, por tanto, no disponer de presupuesto. Compraron azúcar, pasta, arroz y poco más. La hambruna se avecina en la casa más famosa de Guadalix. Noemí y Verónica hicieron la compra y serán encargadas de la cocina desde hoy. Ya vimos anoche que la cocina puede calentarse más allá de los fogones porque Verónica tiene cierta tendencia a mandar, lo cual hará que de nuevo Noemí haga el papel de pinche de cocina, entre otras cosas porque ella parece rehuir la discusión, al menos de momento.

Con la colada estarán David y Ari, a quienes recomiendo que se armen de paciencia con el errático funcionamiento de la lavadora. Pepe lo ha sufrido desde el primer día y se lo podría contar con pelos y señales. Por cierto, el bailaor acertaba ayer al decir que si hubieran hecho turnos nocturnos todos los días la prueba estaría superada. Exageró un poco al decir que les habría sobrado tiempo, pero razón no le falta. Sabido es que el español piensa bien pero tarde.

De David fue la idea de bombero del momento, como corresponde. Proponía el opositor que cuando superen la próxima prueba el programa les guardase una parte del presupuesto para reservarlo en lugar de gastarlo. Así en siguientes compras se aseguraban tener algo de dinero. O sea, una clara manifestación de la incapacidad que tiene el grupo de racionar la comida guardando parte de la despensa para cuando no haya compra. Tanto es así que prefieren tener unos ahorros controlados por los de arriba. Cierto que no hicieron mucho caso a David, como es habitual. Raro que no hablase de reiniciar con relación a la comida, porque ese creo que es su término preferido. ¡Esto es Matrix!

Tras saber que pasarán más hambre que el perro del afilador, que se comía las chispas para comer algo caliente, vino un momento emotivo propiciado por Ari, con Azucena subiéndose al carro con premura. Con todos reunidos en el salón, Ari les confesó que se encontraba triste y nerviosa, no solamente porque la aventura podía estar a punto de acabarse para ella sino porque considera que puede perder la oportunidad de que ese vínculo crezca. "No quiero que penséis que estoy triste o enfadada, pero me vaya o no quería que lo supierais", añadía.

Después puso como ejemplo de ese vínculo (¿eso es simbiosis?, homenaje al gran Jorge Berrocal, GH 1 y ER) a Pepe, con quien al principio no conectaba pero que "ahora lo valoro mucho". Entonces Pepe se levantó para dar un abrazo a Ari, en medio de la palpable emoción del grupo. Ari había conseguido transmitir y compartir de esa manera su emoción a los demás, tal como le habían aconsejado en el 'confe' que hiciera.

Puede que la motivación de Ariadna fuera propiciar un momento favorable para su imagen en un intento de salvarse de la expulsión, lo cual también es legítimo. Sinceramente no lo creo, y aunque así fuera creo que logró algo no tan común. Unió al grupo, haciendo que por un momento respiraran todos a la vez, acompasando sus emociones y el latido de sus corazones. La emoción de Ari fue durante un rato la emoción de todos, traspasando incluso la pantalla.

Azucena se subía entonces a ese carro, estropeando un poco el emotivo momento. Supongo que no quiso desaprovechar la ocasión, viendo como Ari le sacaba unos cuantos cuerpos en la carrera por evitar la expulsión. Aquello ya no parecía que fuera a resolverse por photo finish y de alguna forma tenía que recuperar un poco para acortar distancias. Si fuera posible y pudiera le habría puesto la zancadilla a Ari para que se tropezase, por lo cual optó por saltar ese obstáculo repitiendo el mismo discurso que su compañera.

En tiempo y forma vino a decir lo mismo solo que en este caso trufado de sus frases estandarte: "Yo sé que no encajo aquí" o "esto me ha venido grande", rematando con "sé la razón por la que me habéis nominado". De alguna forma evita decir a las claras que ella está convencida de que no la quieren por su discapacidad, cuando en casos precedentes ese factor siempre jugó a favor del concursante. Que recuerde a su paisana Ángela, a la que me recuerda cada vez que se acuerda de su novio ("mi Dani") o se raya durante horas.

A todo esto, Noemí optó por hacer un pasalacabra, perdón, pasapalabra. Ella no sentía lo mismo que sus compañeras e incluso cuando estas hablaban de volver a verse una vez acabe todo fue realista al decir: "yo no voy a coger con frecuencia un avión para venir a la península". Tampoco vino mal que cortase un poco el momento 'casa de la pradera', aportando unas dosis de realidad imprescindibles. Evitaré poner ejemplos de concursantes muy unidos en la casa que casi no se vuelven a ver después, lo cual es bastante común.

Michael ha estado en manos de varias chicas durante un par de días. Ayer mismo, el episodio con Ari tenía un segundo episodio importante, aunque no podremos verlo bien hasta que nos lo muestren en la gala o algún resumen. Me pareció verle descompuesto cuando Azucena le reprochaba que no la hubiese abrazado tras conocerse las nominadas de esta semana. El aspecto de Michael era como ese señor Potato de 'Toy story', con la nariz y el brazo intercambiados, totalmente descompuesto en un momento.

No supo reaccionar, lo cual entiendo. Al final le dio el abrazo reclamado con unas horas de retraso, aunque se cuidó de no confesar su nominación en ningún momento. No tiene por qué hacerlo, bien es cierto, pero mucho me temo que el objetivo principal del numerito de Azucena era enterarse de si le había nominado o no. Creo que se enterará esta misma noche.

Salvado el momento con Azucena aún le esperaba lo más peliagudo. Ariadna le confesaba sentir algo especial por él, y entonces Michael volvía a descomponerse pero sin dejar de demostrar su capacidad para despejar el balón. Uno a uno iba devolviendo los balones, diría que los lanzaba a la grada sin dejar que botasen, casi antes de que hubiesen llegado al área chica. Este poli debía haber probado como portero de fútbol. ¡Tiembla Casillas!

Despejando balones con los puños, con auténtica fuerza de superhéroe, le dijo a Ari con toda claridad: "No me gusta ninguna chica de aquí". Aún estuvo delicado porque bien le podría haber confesado que realmente se siente atraído por la filipina María Alegría (realmente su carácter no responde al significado de su nombre), aunque piensa que no tendrá nada con ella por varias razones.

Lo había explicado días antes en la radio. Es demasiado joven para él y algo superficial, me pareció entender. Además, no desea tener ningún lío en la casa. Busca una relación estable y no algo pasajero, aunque según vayan pasando los días veremos si no se deja de tanto remilgo y en algún momento empieza a pensar con el pistolón, por así decirlo.

Hay que agradecer a Ari ese momento impagable, hasta el momento uno de mis preferidos de esta edición. Intercambio perfecto de mensajes a medias suficientemente claros para no necesitar muchas explicaciones.

Ari: "Yo estoy viendo cosas en ti que me gustan y tal. Lo estoy notando desde hace un par de días. Que yo me conozco y noto como que te busco más, incluso me voy a la cama y pienso en ti, ¿sabes?".

Michael: "Yo tampoco tengo pareja y puedo entender que te guste una chica, pero no me gusta ninguna chica de aquí, ¿sabes? No quiero dar pie ni siquiera a crear un tonteo. Yo voy a seguir contigo como soy y el que lo interprete mal allá él, pero que tú no lo interpretes así. Contigo sí que prefiero que no pienses que estoy tonteando contigo".

Ari: "Yo prefiero que me digas eso, ¿sabes lo que te digo? Si yo veo que mi sentimiento va creciendo entonces lo pararé, lógicamente por lo que tú me estás diciendo".

Entonces Michael se interesa por si Ari lo ha hablado con alguien antes. Ella no le dice del todo la verdad porque en la habitación del pánico algo les había dicho a las chicas del aquelarre. Ari le pregunta si no se ha dado cuenta de que cuando le abraza siente algo especial. Tal vez no ayuda que haya abrazado de forma semejante a Hugo antes. No olvidemos que hace tan solo unos días pensaba que el programa había metido a Hugo para ella.

Todo hubiera quedado bien si se para aquí. ¿Qué falló? Primero que ella diga sentirse idiota por habérselo dicho. Segundo que él le dijera que ya se había dado cuenta. Y, finalmente, esa 'excusatio non petita' de Ari cuando afirma: "Tenía un poco de miedo por si alguna gente puede pensar que te lo estoy diciendo como por el rollo de 'como está nominada va a ver si tiene un rollo con algún tío', ¿sabes?". La coletilla del "¿sabes?" es en realidad lo peor, pero si a alguien no se le había pasado por la cabeza ya se encargó ella de que la duda esté presente. Tal vez pretendía anular esa posibilidad al ser mencionada por ella misma, me temo que sin mucho éxito.

La conversación tuvo su continuación anoche, mientras el grupo jugaba a las películas.

Ari: "Creo que me he precipitado al decirte eso, tampoco lo siento así. A partir de ahora no me vas a ver igual".

Michael: "No es verte igual, es que no sé de dónde te has sacado tú..."

Ari: "La he cagado pero bien... creo que era broma".

Michael: "No, estabas hablando de verdad... yo estaba hablando de broma, tú me has dicho eso en serio".

Voy a consultar a un psicoanalista. Vuelvo más tarde.

Me dice que lea el blog de Michael, donde escribe de Ari que "físicamente no me atrae", y de Mary Joy que "es una chica guapísima, y me encanta mirarla, es como una diosa jejeje. He podido notar que existe algo de reciprocidad entre lo que siento yo y ella sobre el uno y el otro. Pero no estoy convencido de que pudiera ir bien esta 'relación'". Ya empiezo a verlo más claro. Gracias, doctor.

Moleskine del gato

Muy pocas cosas a rescatar de mi Moleskine hoy. Azucena dice: "Vero es peor que yo". ¿Cuántos nos estamos relamiendo desde que escuchamos esto?

Ari recuerda algo que le dijo Zulema: "Este concurso lo va a ganar una persona". Como se había quedado ahí estaba a punto de lamentar seriamente la primera expulsión de esta edición. Hay que ser un monstruo para tener tales dotes adivinatorias. El pitoniso Sandro Rey un aficionado a su lado. Luego lo estropeó aclarando que la persona era ella misma, o sea, Ariadna. ¡Acabáramos!

Me declaro fan de la olla hipnótica. Ayer el realizador del directo mantuvo el plano de una olla durante muchos minutos. Creo que al final quedé hipnotizado y ya tengo candidata a ganar la edición. La olla, sí.

Ayer me olvidé de decir que el cartel de 'Volver' me lo propuso Javier Ruiz (@kedigoyo) en Twitter. Recojo la obligada atribución hoy, como diría Michael: "en segunda instancia".

Y hoy tenemos gala, o sea, fiesta. No tengo ni idea de lo que nos espera porque tras diez ediciones y un reencuentro comentando este programa sigo sin recibir las notas de prensa. Es como si no existiera, me siento un gato invisible, lo cual tiene también su lado bueno. Como soy invisible me muevo por donde quiero. Por ejemplo: ahora estoy, y ahora ya no.