Miriam ha entrado en Gran Hermano para comprobar si debe casarse

Igor abraza a Miriam tras la gala del lunes

Analizar ‘realities’ es para el gato tan satisfactorio como formar parte de ellos para sus concursantes. El placer de ver frente al de ser visto.

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Fue Raki quien nos dio la clave la pasada noche. Hablaba con Miriam y analizaba semejanzas entre las situaciones de las dos. Era justo lo que apuntó este gato en su escrito de ayer y a lo que tenía intención de volver de forma más extensa hoy mismo. De su análisis me parece destacado no tanto las semejanzas como una diferencia importante. Según Raki, en los primeros días de convivencia Miriam reconoció que había entrado en Gran Hermano para comprobar si debe casarse o no.

No sé si es lo más apropiado utilizar esta experiencia como un test de matrimonio, aunque puedo constatar que a Miriam está a punto de servirle. La boda con su novio Mai está en entredicho, o al menos lo estaba hasta ayer. ¿Qué ha cambiado? La actitud de un Igor probablemente preocupado por poder ser responsable de una ruptura matrimonial, o prematrimonial.

Igor ha empezado a pisar el freno, algo que tal vez debió haber hecho antes. Por eso anoche Miriam andaba reculando y volvía a decir que ella se quiere casar, que lo tiene muy claro, porque lo importante es lo importante. Me temo que es tan solo palabrería porque un día o dos antes decía en voz baja, tendida en la cama con Igor, que no le importaba lo de fuera porque quería vivir su experiencia sin estar condicionada por ello. Carpe diem.

A Raki también le escuché explicar algo que coincide con esa misma filosofía. Venía a decir que necesitaba un cambio en su vida, vivir algo más importante y que la llenase más. La realidad en esa casa estaba siendo mucho mejor de lo pensado, lo cual le hacía dejar en un segundo plano la otra realidad, la del exterior. No tengo duda de que ponía la venda antes de la herida, convencida de que algún día podía caer en la tentación de Juan Carlos.

En la interesante charla entre estas dos mujeres hablaba el ron, pero también el corazón. Raki se sinceraba como solo saben hacer los borrachos y los niños. La diferencia entre su situación y la de Miriam era para ella que su compañera tenía una mayor valentía, aunque ella lo expresaba de forma figurada concentrándose en el tamaño de su miembro sexual.

Lo más explícito fue cuando hacía con sus manos un círculo lo más grande posible para describir el tamaño del “moñote” de la náufraga. No estaba hablando del círculo de la honestidad con gráficas gesticulares, como me dijo alguien ayer. Se refería al “ñoco” de Miriam. Me parto con los sinónimos de Raki. Miriam confirmaba todo lo dicho por Raki, es decir, que entró en Gran Hermano para estar segura de si debía casarse. “Yo lo he podido pensar, pero no tengo el moñote de decirlo”, aclaraba la catalana. De alguna manera estaba confirmando que los casos de ambas tienen más semejanzas que diferencias.

Otra diferencia que remarcaba Raki es que ella no ha dado a conocer casi nada relativo a su novio. No le ha metido en el juego, lo cual es de agradecer. Luego están los detalles, que son igualmente importantes. Miriam se ha tomado su test con ahínco, además de tener fecha de boda. Pero nada de esto hace que el sufrimiento inducido a su pareja sea mucho menor del que está provocando Raki.

También les separa que Raki no haya llamado “zorrasca” a nadie, aunque esto es un tema menor. Ayer mismo se disculpaba Miriam, en un ejercicio que también hizo junto a Raki. Las dos pensaban en aquellas cosas que podían haber molestado de ellas desde que empezó el programa. Para Raki, solamente Eva puede haberse llevado una sorpresa al escuchar que cuestionaba su cuerpo de supuesta modelo. Por su parte, Miriam justificaba lo de que Leti estaba zorreando explicando que es una palabra habitual en su entorno, y utilizada sin maldad alguna. Quizá lo estropeaba al añadir: “Si quiere zorrear que zorree, está soltera y me parece bien”.

Mejor hubiera hecho la titánica diciendo algo así como que ella también zorrea, por utilizar esa expresión tan horrorosa, sobre todo dicho de una mujer a otra. Entre bomberos no se pisan la manguera, ¡por lo más sagrado! Ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Una viga que tampoco es para tanto. Me da la impresión de que las imágenes de los refregones entre Miriam e Igor parecen más de lo que son en realidad.

La teoría del test prematrimonial, que tanto le agradezco a esa Raki que en las fiestas siempre nos da cositas, como decía el gran Pepe Flores (GH 12+1), no es incompatible con una idea que he expresado en más de una ocasión, especialmente cuando Laura Campos (GH 12) decía aquello de “es lo que hay” en el ‘confe’, dirigido a su pareja de fuera. Tras unos días de convivencia (ya llevan 37) el universo encontrado y creado dentro de esa casa empieza a cobrar una importancia mucho mayor que todo lo relativo al universo exterior.

Es explicable que así sea, y de tal forma lo llevo viendo tras tantas ediciones de este nuestro programa querido. De repente, muchos concursantes priorizan su mundo dentro de esa casa, minimizando la importancia de aquello que dejaron fuera al entrar. La condición de aislamiento y la intensidad con la que allí se vive todo, obran este milagro. Por eso es posible que concursantes como Miriam o Raki dejen aparcada su vida en muchos momentos, pensando que la recuperarán en algún momento y entonces habrán de enfrentarse a la obligación de dar explicaciones e intentar recomponer lo roto si hay lugar a ello.

Fue una lástima que fuera la propia Raki, omnipresente anoche, quien no dejase seguir a Igor cuando hablaba de su relación con Miriam y de cómo la ve. Puedo sospechar que iba a repetir algo que ya le había comentado un rato antes a Kristian, preocupado porque su compañera de la cama contigua (aunque a veces se difumine la separación de ambas camas) pueda estar empezando a sentir algo por él.

La respuesta de Kristian fue el consabido “lo sabía”, que repitió una y otra vez. Luego aclaraba Igor que podría tener un rollo en la casa, pero que fuera no tendría una relación, y no le quiere hacer daño. Y añadía: “Yo a ella no...”, momento en que era interrumpido por Raki. Entonces este gato tuvo el lapsus de maldad de desear que completase la frase con un “no la tocaría ni con un palo”.

Desirée

Mientras tanto, en el apartamento de al lado languidecen Desirée (con dos es) y Adrián. Es duro pasar una semana con la única compañía de una persona a quien acabas de conocer. A pesar de que los dos sean sevillanos no parecen tener muchas cosas en común. Tampoco veo al musculitos partirse de la risa como hago yo cuando el sosias de Falete se pone gracioso. Ayer contaba un poco su vida: “Con 11 años pesaba 130 kilos. Era horrorosa, la cara no daba más de sí, y tenía que dormir de lado".

Hablaba luego de sus clases de educación física del colegio: “Yo me tiraba al suelo y hacía como que estaba mala. Y cuando corría hacía como que tropezaba". Aunque cuando más me hizo reír fue al afirmar: “Si a mí me nominan los meto fuego a todas”. Es todo un espectáculo, el elemento discordante que necesita la casa ahora mismo. Entre tanto joven de hormonas revolucionadas vendrá bien ver desenvolverse a esta deliciosa Desirée, que parece salida de una comedia costumbrista, pretendida imitación de una película del Almodóvar de los mejores tiempos.

Los mosqueos tras las nominaciones de la impresionante gala del lunes fueron especialmente importantes por haber sido nominaciones al descubierto una vez más. También porque Noe escuchó unos aplausos en plató cuando Mercedes le comunicaba que estaba nominada. Es todo un clásico. No falla que un concursante se raye cuando escucha aplaudir en ese crítico momento, de igual manera que les da gas oír esa misma reacción del público como respuesta a cualquier gracieta suya durante una gala.

Recuerdo a Laura Campos (GH 12) por segunda vez hoy, porque vivió algo similar y bastaría con que Noe lo recordase igualmente para dejar de preocuparse de inmediato. Aquella escuchó un aplauso cerrado al saberse nominada, mucho mayor que lo de este lunes, y no solamente se salvó de esa expulsión, sino que terminó llevándose el maletín. Las señales del exterior no siempre son lo que parecen, si bien en este caso puede ser que sí.

Noe también se mosqueó seriamente con los Montoya, que aparte de ser los primeros en nominar dijeron su nombre. Nada parecido a la desproporcionada reacción de Juan Carlos con los cuatro compañeros que le nominaron, pero muy especialmente con Sonia. Que un concursante quiera cambiarse de dormitorio para no coincidir con alguien que le ha nominado es realmente insólito, especialmente si en la otra habitación dormía Argi, que también había pronunciado su nombre.

“Pero allí solo hay una persona que me ha nominado, y aquí tres”, contestaba Juan Carlos cuando se lo hacían saber. Huía de sus verdugos como de una nube tóxica, ahora que las nubes del dormitorio han sido saneadas por la expulsión de Iván y este otro chico... este DJ cuyo nombre no recuerdo. Tampoco parece lógico que la tomase con Sonia más que con Miriam, Susana o Argi. El hecho de que en algún momento le dijera que era uno de sus intocables no quiere decir gran cosa.

Las afinidades se van redefiniendo en esa casa, especialmente durante estas semanas que no para de entrar gente. Decir “tú eres uno de mis intocables” es un error siempre, pero no supone un compromiso sin caducidad, o un contrato firmado que no puedan rescindir las partes de forma unilateral. Es cierto que a la doctora Walls le gusta regalar los oídos a casi todos sus compañeros. Supongo que depende de su forma de ser, aparte de ser una manera de jugar tan lícita como otras. De momento le avalan los resultados: cero votos de los 123 emitidos en seis rondas de nominaciones. No hay más.

Aún así, sigo recomendando no decir la tontería esa de los intocables, porque luego vendrán los problemas en cuanto alguien deja de serlo. Tampoco me parece una buena táctica decir que has hecho un sorteo para evitar tener que pasarse casi todo un día dando explicaciones de las propias nominaciones, como había hecho Sonia la semana anterior. Sobre todo porque al final las cosas salen, y alguien se da cuenta de que el sorteo estaba amañado. Ayer justificaba su nominación a Juancar porque permitió que la criticasen estando él delante. O sea, un sorteo, ¿no? Me dirán que eso hizo que le incluyese entre los cinco que disputaron la liguilla de su supuesto sorteo, pero no cuela.

Noe empezó el día apoyando a Juan Carlos, pero al final del día le daba un corte espectacular en la cocina, llegando a decirle: “No me agredas”, a lo que él se marchó enojado. Antes de eso la habíamos visto engorilada hablando con Argi: “Este chico es un falso. ¿Es subnormal?”. Como digo, primero entendió su mosqueo con Sonia porque: “No se puede estar todo el día dando abrazos y luego nominar a la persona que te ha apoyado cuando has estado mal. Y no me vale lo de echarlo a suertes. Aquí nadie lo echa a suertes, te mojas como todos”.

Según avanzó el día fue cambiando su postura. La de Juan Carlos ya no le parecía tan explicable, puesto que se estaba tomando la nominación demasiado mal, por lo cual le comparaba con Iván. Además, Noe le acusó de ser falso por nominar a Susana, quien le ha dado mucho cariño. En esto mantenía cierta coherencia con el argumento del párrafo anterior. El remate fue que Juancar no la eligiese a ella para poner la nota que escribieron todos como parte de la fiesta de la primavera que celebraron ayer. ¡A quién se le ocurre!

Por su parte, Juan Carlos no muestra coherencia alguna enfadándose con los que pronunciaron su nombre en las nominaciones. Primero porque este juego consiste en nominar, y luego porque él mismo hizo algo mucho más sorprendente con Lorena. A ver, Sonia se lleva bien con Juancar porque ella es de manejarse bien con todo el mundo, como dice Serrat en una fantástica canción. Pero no se trata de uno de sus más afines. Produjo sorpresa general ver a Sonia nominar a Susana la semana anterior, pero no esto.

Sin embargo, Juan Carlos nominó a Lorena, y esta sí estaba en su círculo más íntimo. También es cierto que se trataba más bien de una relación unívoca, pero él sabía lo que había. Por tanto, debió haber puesto algo de distancia antes de ejecutar tal traición. Además, él mintió a Lorena durante días, evitando contestar, argumentando que no habla de nominaciones (el lunes por la noche debió olvidarse de esto), e incluso llegando a negarlo. Y, sobre todo, no puede seguir dando una justificación tan ridícula como que: “La nominé como moderador, por lo que no se lo puede tomar a mal”. ¿Perdona?

Me reclamaban ayer, con toda la razón, que no había comentado el reencuentro de Sonia con Kristian. Aparte de que no debo extenderme tanto cada día, debió ser que me dejó suficientemente frío como para no reparar en ello a la hora de hacer la crónica de la gala. Luego dormían juntos aunque amanecían por separado. Es gracioso ver por la mañana a algunos en otra cama distinta a la que ocuparon al acostarse, como Igor haciendo cucharita con Noe. ¡Por Kasby! Cuidado con el vigor y la princesita.

Luego se mosquearon y pasaron al reproche adolescente, que me cansa hasta la náusea. “Llevas todo el día amargada”, le dijo él. ¿Todo el día? Esto... igual sí. La mutación carpeteril de este año actúa de forma tan virulenta que no me atrevo. No, no, en serio, no me atrevo. Aunque, en realidad, entiendo a Sonia en esto, porque ayer el pelocho estaba insoportable. No solo por sus absurdos celos (los de ella no son poca cosa tampoco), sino porque parecía sobreexcitado y desatado todo el rato. Daban ganas de lanzarle un dardo tranquilizante, como decía ayer @fjpeur. Kristian va evolucionando preocupantemente hasta que llegue un día a convertirse en Pocholo. De pelocho a pocholo, tampoco le va mucho.

Moleskine del gato

Pregunta inteligente de Sonia ayer: “¿Y si Danny ha utilizado a Susana y lo de Eva estaba todo pactado?”. Aparte de que no me acuerdo bien de quién era el tal Danny, me suena esta música. Mucho.

Frase de Miriam sobre los Montoya (que no rima con nada): “A mí me raya mucho ver a dos personas iguales”. Pues lo lleva claro.

Y una de frases confusas. Argi: "Tengo un agujero en el potorrín". Noe: "Y yo". ¿Ahora se dan cuenta? Bueno, imagino que se refería a los pantis, pero suena como suena.

Y dejo cartelera con el expulsado Iván en Proyecto Nim. Por Montse Juanilla.

Cartelera: Proyecto Nim