Los nervios se apoderan de Aurah y Mónica por creerse nominadas

telecinco.es 12/11/2018 09:25

Librarse de una nominación es garantía de permanecer dos semanas más en la casa, y eso es siempre algo muy valioso, todavía más a estas alturas de concurso. Esto explicaría las envidias que ha podido suscitar Miriam al salvarse esta semana por primera vez. También el nerviosismo de quienes creyendo estar en la palestra han modificado su proceder esta semana. Es el caso de Mónica, salvada por Asraf haciendo uso de su privilegio como jefe de la casa. Hasta anoche no se enteró de que fue intercambiada por Tony. Y le ha pasado lo mismo a Aurah porque escuchó gritos del exterior diciendo “Aurah nominada”.

La información del exterior que les llega a través del megáfono de quienes suben a molestar hasta arriba de la colina donde está la casa no siempre es fiable. Era cierto cuando dijeron “Amor tiene rabo”, aunque es una forma lamentable de contarlo e innecesario a todas luces. Más divertido se me antoja que mientan, lo cual supone una contaminación cuyas consecuencias son impredecibles. No tiene precio ver a Aurah discutir con Asraf convencida de que ha salvado a uno de los nominados para ponerla a ella en la picota.

No dudo que Aurah provocó la discusión del pan con Asraf por haber dado pábulo a unos gritos que habían dado una información falsa. Pensar que estaba nominada por su culpa modificó la forma de comportarse con él. Incluso le hizo cambiar la versión que ha mantenido hasta ahora relativa a su intolerancia al pan. Resulta que Asraf dice tener intolerancia a la carne y luego se zampa una hamburguesa con la carne picada de los clientes del hotel caribeño del cual le tocó ser parte del servicio. Y luego Aurah ha asegurado que el pan le sienta mal, pero de repente una mañana se levanta con ganas de comerlo. ¡Qué intolerancias más raras!

No es la primera vez que Aurah come pan. Podríamos decir que nunca antes Asraf había escondido el pan y eso generó la discusión, pero tengo el convencimiento de que no fue por eso. Pensar que Asraf la nominó hizo que saltara y mantuviera una tensa discusión tras la cual tanto ella como Suso, Tony o Makoke quisieron cargar las tintas acusando al jefe de la casa de que se había acercado demasiado a Aurah, de forma poco prudente.

Vistas las imágenes repetidamente he podido comprobar que es completamente falso que Asraf se acerque demasiado. Es precisamente Aurah quien lo hace, encarándose a Asraf, quien mantiene la calma en todo momento. Incluso cuando ella grita desaforadamente y se interpone en su camino cuando está saliendo del almacén. Aurah reprocha a Asraf que haya escondido el pan, lo cual este reconoce a regañadientes. Una de las razones por las cuales pienso firmemente que forzó la discusión es porque el pan no estaba escondido bajo siete llaves, sino en uno de los armarios de la cocina. Hubiera sido facilísimo descubrir ese supuesto escondrijo.

En lugar de abrir la puerta de los tres o cuatro armarios donde parece lógico que se guarde el pan, Aurah prefiere montar el pollo porque el pan está escondido. Su pretexto es creer que no había pan porque Asraf había avisado a otros compañeros de donde lo guardaba y a ella no. Parece lo más lógico del mundo que se lo dijera a Makoke y no a Aurah, por la sencillísima razón de que esta no come pan. Es más, del presupuesto común compraron pan de molde para Aurah porque dijo que ese sí puede comerlo. De forma que tiene su propio pan solo para ella y quiere también comer el pan al que supuestamente es intolerante. No creo que le hubiera sentado muy bien a Aurah que un compañero comiera de su pan de molde.

Resumiendo lo sucedido: Aurah tiene intolerancia al pan que hace Asraf por lo que se compra un pan industrial solo para ella, pero una mañana se levanta con ganas de comer el pan fabricado en la casa. No encuentra el pan porque el panadero no la ha avisado de donde lo va a guardar al saber que no lo come y, además, no se le ocurre abrir unos armarios a ver si estuviera ahí guardado. Tras este absurdo se enfrenta a Asraf de malas maneras, acusándole luego de haberla encarado. Suso recomienda a su amigo que cuando discuta con una mujer dé un paso atrás y le reprocha que se lo ha hecho pasar mal por discutir con su novia. No puedo decir otra cosa ante esta situación tan absurda que lo siguiente: tócate las narices. Versión correcta y reproducible de lo que pienso realmente.

Aurah va cambiando su actitud con el resto de concursantes atendiendo a lo que sucede, o bien de acuerdo con lo que ella cree. Hace unas semanas, viendo a Miriam fuerte, decide limar asperezas acercándose a ella de improviso. Luego viene la noche de los flip en porcentajes ciegos que parecen indicar que Miriam no es tan fuerte y ha estado a punto de no salvarse en martes, como había pasado en varias ocasiones anteriores. El mensaje que esto les transmite es que no den nada por hecho. Aurah vuelve a enemistarse con Miriam esa misma noche. El jueves comprueba con sorpresa que Miriam no ha sido nominada y vuelve a acercarse recuperando una relación amistosa con ella. Luego escucha “Aurah nominada” y cree que Asraf la ha puesto en peligro de expulsión, por lo que discute con él. Y así todo el rato. Suma y sigue.

El concurso de Aurah es tan cambiante como inexplicable la lógica aplicada a la hora de posicionarse por uno de los nominados. Anoche volvía a hacerlo una vez más. Se posicionaba en contra del Koala diciendo que no quiere la expulsión de Tony cuando ella nominó a los dos y a Mónica, precisamente los tres los nominados por los concursantes. Que ya hubiera obrado así en anteriores ocasiones no evita mi sorpresa. Cuando en semanas precedentes era preguntada por esto recurría al ardid de explicar las razones por las que había elegido sus nominados, sin decir ni una palabra respecto a su ilógico posicionamiento.

A Asraf le han caído palos estos últimos días como panadero y como jefe de la casa. Que salvase a Mónica y metiese en la terna de nominados a Tony no parece que le haya sentado bien a este. Lo que en ocasiones anteriores él mismo explicaba con una sonrisa en boca diciendo “esto es un juego y alguien tiene que quedar nominado” ayer era una ignominiosa actitud sencillamente porque se sintió atacado viendo peligrar su permanencia en el concurso. Diferentes varas de medir, como sucede tantas veces.

Lo de pedir explicaciones a los demás y no darlas uno mismo sucede constantemente. Cuando Asraf llama “pelota” a Makoke esta le exige enérgicamente que le diga las razones por las que piensa eso. Sin embargo, Makoke se puede permitir luego justificar su nominación a Mónica diciendo algo tan poco concreto como “he visto algunas cosas que no me han gustado”. Porque ella lo vale y no le afecta su propia teoría de que es necesario explicar las cosas.

Tony se debía pensar intocable. Anoche Verdeliss recordaba en el Debate que Ángel Garó había pedido por contrato (¡por contrato, eh!) tener siempre chuches a su disposición en la casa. El exconcursante se salía por la tangente explicando que luego no se las habían dado, pero confirmaba que exigió añadir eso en su contrato. Visto lo visto, igual Tony pidió no salir nunca nominado y tampoco se ha cumplido en su caso. Por eso debía estar tan ofendido anoche con Asraf. En lo que más basó su sorpresa es en que el otro día el jefe de la casa había ido a su cama con los ojos llorosos para hablar con él. Oye, que igual tenía conjuntivitis, o algo. Pero para Tony Spina eso hace más grande, si cabe, la traición de Asraf. Ojos llorosos no, gracias.

Personalmente agradezco que esté Tony nominado en lugar de Mónica. Estando esta y Makoke juntas en el banquillo de nominados me pasaría como en aquel chiste que al parecer se contaba en las elecciones presidenciales de 1980 en los Estados Unidos. Dice que un tipo encañona a otro con un revólver preguntándole: “¿Carter o Reagan?”. Y el otro responde: “Dispare”. Cámbiense los nombres de Carter y Reagan por Mónica y Makoke. Creo que, así las cosas, con Tony nominado, es más segura la expulsión de Makoke. Y aunque no lo pensé en un principio, habiendo escuchado a Asraf estos días empiezo a creer que pudiera haber elegido a Tony precisamente por ello.

Ni siquiera creo que vaya a salvar a Makoke la torpeza de Miriam durante una fiesta, soltando la bomba (fétida) de que se lio con Carlos Lozano estando ella con Kiko Matamoros y él con Mónica Hoyos. Me importa tan poco con quién se haya liado Makoke como el pasado en Perú de Miriam, algo sobre lo que Mónica lleva días especulando de mala manera. No me extrañaría que hubiera sido el propio Lozano quien le hablase a Miriam sobre su supuesta aventura con Makoke. Esta película ya la he visto. También habló el presentador de un supuesto lío con Lidia Lozano y luego hubo de salir a explicar que se trataba de una broma. Y antes de ir Miriam a Supervivientes le contó que se había liado con Yola Berrocal.

Según cuenta Coto Matamoros, cuñado de Makoke y en otros tiempos figura televisiva, fue una amante de Carlos Lozano quien dijo que este le había hablado de su aventura con Makoke. Probablemente fuera esto lo que escuchó Miriam. Sea como fuere, ni me interesa ni viene a cuento, por lo que Miriam se equivoca en esto. ¿Los motivos? Aparte de ir bastante piruleta, sabido es que Miriam no traga a Makoke. Es a la única que vacila y lanza pullitas con frecuencia y sin responder a nada. Me parece mal porque a los muebles hay que respetarlos, aunque también es cierto que hay que darles cera, como decía anoche @rubin_13zgz.

Dije antes que Coto es cuñado de Makoke porque personalmente me creo tanto esa separación como su enemistad manifiesta con Laura Matamoros (recordemos que la llamaba despectivamente “la de las bolitas”, por haber sido azafata del Telecupón) y de esta con su propio padre, con quien ahora está a partir un piñón. No niego que la gente pueda cambiar y arreglar sus diferencias, pero es muy mosqueante que esta familia se enemiste siempre cuando uno de ellos entra en un reality.

Por otra parte, está de más el enfrentamiento y lo que dijo Miriam sobre Makoke, pero también lo estuvo (y no trascendió tanto) cuando esta le dijo a la ex de Lozano “te arranco la cabeza” por haberla llamado “madrastra”, refiriéndose a la especial relación que tenía con Tony o Aurah. Tuvieron que sujetar a Makoke entre dos para que no se abalanzara sobre Miriam. Nada parecido a eso sucedió en la fiesta del otro día.

Adivinen con quién la ha tomado Mónica al estar nerviosa por creerse nominada. Obviamente con Miriam. Aunque en su caso forma parte de una estrategia mucho más obscena y fullera. Para contarlo con claridad: Mónica ha planeado este fin de semana llevar al extremo su enfrentamiento con Miriam procurando que está pierda los papeles y una reacción suya merezca la expulsión disciplinaria. Lo que viene a ser querer morir matando. Se veía fuera por estar nominada y no quería salir de la casa sin llevarse por delante a su némesis. Con ese fin fuerza descaradamente una discusión en la cocina, la llama payasa pidiendo inmediatamente después que no la insulte. Es más, Mónica amenaza a Miriam con que la echarán si sigue insultando, pero no del programa, sino de España. Ahí lo llevas.

La parte menos tolerable de la actitud de Mónica es que no pare de lanzar sombras sobre un supuesto pasado del que Miriam parecería estar obligada a avergonzarse. Algo así se adivina de sus palabras repetidamente, tanto cuando revela que la chica del servicio de la casa de Carlos Lozano le contaba a ella lo que pasaba allí, como con la repetida amenaza de contar a lo que se dedicaba Miriam en Perú. “¿Quieres que hable de lo que haces en Perú?”, dice una y otra vez Mónica. Incluso avisó a algunos compañeros que antes de irse de esa casa lo contaría.

Alguien tendría que decirle a Mónica que, sea lo que sea a lo que se refiere, nadie tiene que avergonzarse de lo que ha hecho en la vida, a no ser que sea un asesino. No es el caso de Miriam, obviamente. Ni siquiera tendría que sentir vergüenza alguna si se tratase de lo que todos estamos pensando. En tal caso, creo que es la propia Mónica quien debe preocuparse, porque lo suyo es para tratarlo.

Moleskine del gato

Los porcentajes ciegos estaban así anoche: 69,7 %, 26,4 % y 3,9 %.

Curiosa la actitud de Ángel Garó en plató, hierático mirando al frente, como esos reyes Godos de la plaza de Oriente, en Madrid, cuya historia bien conoce. Debe ser que no quiere mirar a la chusma que le rodea.

Y aquí lo dejo. Que mañana será otro día.