Pueden terminar como conejos escondidos en su madriguera

telecinco.es 07/11/2018 09:23

Algunos concursantes pueden hacer desde anoche la lectura de que si sacan la cabeza corren el riesgo de ser disparados, por lo que mejor permanecer como conejos dentro de su madriguera. Tras una de las intervenciones más templadas y sensatas de Miriam, diciendo verdades como puños respecto a lo que sucede en esa casa, su porcentaje de votos pasó de un ínfimo 3,9 % al muy notable 28,9 %. Justo 25 puntos más en tan solo unos minutos. La audiencia sancionaba a la concursante que se había atrevido a destacar frente a los otros nominados, agazapados esperando el transcurso del programa.

De ser la menos votada, con diferencia, a estar a punto de no ser salvada y enfrentarse al duelo de esta semana, frente a Ángel Garó o Asraf. La diferencia de su porcentaje respecto al segundo más votado era finalmente de tan solo 4 puntos, justo antes de ser salvada. Antes había dejado de estar nominado el Koala, quien según se puede apreciar en la evolución de los gráficos de porcentajes ofrecidos por el programa, en el comienzo del programa ni siquiera era el menos votado.

La audiencia es soberana, incluso cuando cuesta comprender sus decisiones. Curiosamente, al mismo tiempo que se iban sucediendo los sorpassos, eso que los americanos llaman en las elecciones “flip”, la misma audiencia respondía una votación propuesta en redes sociales por el programa para elegir al más sincero entre los nueve concursantes que siguen en la casa. Miriam quedaba en primer lugar, seguida del Koala, mientras en las dos últimas posiciones estaban Ángel Garó y Asraf.

De manera que en la votación telefónica Ángel Garó terminaba a solo 4 o 10 puntos de Miriam, lo mismo que Asraf. Sin embargo, ella era valorada como la más sincera, y ellos los menos. Debo entender que la audiencia premiaba anoche a los menos sinceros de la casa, lo cual me resulta inexplicable y preocupante. Si prima la falta de sinceridad tenemos un problema. No entiendo a una audiencia votante que reacciona como lo hizo anoche, ni siquiera teniendo en cuenta que la votación telefónica para expulsar es previo pago y gratis la de los más sinceros.

Vuelvo a repetir que la decisión de la audiencia es inapelable. Otra cosa es la interpretación que este cronista pueda hacer de sus consecuencias. Visto lo visto, creo que nada puede venir peor para lo nuestro que tener concursantes temerosos y cohibidos temiendo que si expresan libremente sus pensamientos pueden ser castigados por la audiencia, como le pasó anoche a Miriam. Lo preocupante de la evolución de los porcentajes, seguida con detalle desde dentro de la casa, es que pueda tener como consecuencia cierta parálisis y, por tanto, el aburrimiento máximo. Es para no atreverse ni a toser después de ver lo sucedido.

Por suerte, tengo el convencimiento de que Miriam no estará en ningún caso entre los concursantes paralizados por el miedo a ser disparados. Ella es una kamikaze que no solo asoma la cabeza desde su madriguera, sino que campa por sus anchas exponiéndose de continuo y sin reparos a cualquier peligro. Ese es el gran valor de esta concursante, y quiero creer que la razón final por la que la audiencia terminaba anoche salvándola después que al Koala. Este, sin embargo, es más influenciable y anoche mismo volvía a dar muestras de cierta tendencia a la tibieza. En realidad, no creo que sea un tibio, y entiendo su postura a la hora de posicionarse. Le costó tomar una decisión, también explicar por qué prefería la expulsión de Ángel Garó, agarrándose a la socorrida opción de decir que él mismo había pedido ser votado porque quiere salir de allí.

Digo que entiendo al Koala porque si Miriam dice lo que piensa educadamente, en tono pausado, cargada de la fuerza inmensa que da la razón, y se lleva 30 puntos de aumento en su porcentaje de votos normal que se les quiten las ganas de posicionarse. El Koala ha demostrado ser capaz de hacer una buena lectura de lo que pasa a su alrededor, analizando todo con causticidad y gran sentido crítico. Pero tonto no es. Por eso es posible que opte por esconderse en su madriguera, como seguramente hubiera preferido hacer anoche a la hora de decir cuál de los nominados prefiere que sea expulsado. Para mayor escarnio tuvo que hacerlo dos veces, antes y después de ser salvado.

No estoy seguro de que deba tomar como una guía lo votado anoche por la audiencia, puesto que me parece bastante contradictorio. Si así lo hiciéramos parece que una vez enfrentados Ángel Garó y Asraf al duelo de este jueves puede tener más papeletas para irse el humorista. Lo digo porque en la votación al más egoísta este ocupó el primer lugar, mientras Asraf solo tuvo por debajo al Koala y Miriam. La principal lectura de esta otra votación es similar a la del más sincero. Miriam la más sincera y la menos egoísta, seguida siempre por el Koala. Pero en este caso llama la atención que Asraf esté entre los menos egoístas cuando es probablemente quien se ha apropiado de más comida perteneciente al grupo.

La imagen más expresiva sobre esto que digo pudimos verla la semana de Miriam en la cocina. Uno de los días había dejado la cocinera preparados los platos de todos antes de sentarse a la mesa para almorzar. Aprovechando que no había nadie más en la cocina y comedor, Asraf de repente destapa dos de los platos, vaciando el contenido de uno en otro. Tapó el plato vacío y se comió el de la ración doble. Esta es una buena muestra de su egoísmo con la comida, por lo cual también me permito poner en duda el buen criterio de la audiencia en esa votación, con todos mis respetos.

He estado defendiendo que debía quedarse Ángel Garó por remar a favor del espectáculo. Considero a Asraf bastante válido para agitar el avispero y sus nominaciones futuras pueden ayudar a hacer salir a la palestra a algunos de los que no lo han hecho todavía. Aun así he creído que Ángel Garó podía darnos mejores momentos en las semanas de concurso que restan. Es tan solo mi modesta opinión, que he defendido a pesar de recibir por ello multitud de comentarios acusándome de ser solidario y hasta cómplice con algunas de las barbaridades que este concursante ha venido soltando de forma acostumbrada. Pero si hay algo que no tolero es al concursante que reniega del juego y pide su propia expulsión.

Ángel Garó ha dicho que se quería ir en otras ocasiones, pero con la boca pequeña, casi sottovoce. Anoche, sin embargo, pidió abiertamente a la audiencia que votasen su expulsión. En realidad, dijo varias veces que la audiencia lo nominase, pero se entiende. La frase más reveladora y que mejor puede explicar su motivación es la siguiente: “Este papel no me está saliendo bien”. Es la expresión clara de un fracaso, sensación que el propio Ángel Garó negaba a preguntas de Jorge Javier un poco más tarde. Pero veo claro que lo piensa y por eso prefiere salir.

Tratándose de concursantes anónimos es explicable que la audiencia decida castigar a quien pide ser votado para salir dejándole en la casa. No me parece que deba ser el caso de un concursante como este, con un importante caché por semana. Por eso dice Ángel Garó que si le expulsan bien y si no ganará más dinero. Tiene asegurada una semana más, exactamente. Igual que dije cuando Aramís pidió primero ser nominada y luego su expulsión, creo que Ángel Garó no merece seguir.

Ángel Garó desprecia y deshonra a este programa renunciando al juego. También cada vez que se ausenta durante una gala, lo cual interpreto como un desplante a la audiencia. Anoche se fue al cuarto donde fuman (conocido como la playa) mientras seguía el programa en conexión con la casa. Incluso amenazó con encerrarse en un dormitorio sin salir de ahí el tiempo que le reste en el concurso. ¿Cuál es el siguiente paso, saltar la valla de la casa? Reconozco que me hace gracia ver estas reacciones de Ángel Garó, pero ya no puedo defender lo indefendible.

Creo que no debo repetir las cosas dichas por Ángel Garó por las que muchos desean su expulsión. Sería cínico si no reconozco que muchos cometemos excesos verbales cuando estamos enfadados, en lo cual me incluyo, por supuesto. Pero en justa correspondencia no me hablen de que tiene familia, como decía anoche su sobrina y defensora en plató. Familia tenemos todos. También aquellos a los que ha faltado Ángel Garó en esa casa. Me gustan los concursantes incorrectos, pero me rebelo si se admite la incorrección de unos y no la de otros.

Anoche se llamaba “sucia” en plató a Miriam por haber llamado “huachafa” a Makoke. Según el diccionario americano, se trata de una palabra usada en Perú para referirse generalmente a algo de mal gusto o falto de gusto, quizás cursi. La asimetría entre ambas ofensas me parece clamorosa. Eso considerando que llamar cursi a alguien sea realmente una ofensa. Muy desequilibrado e injusto que Miriam no pueda decir lo que piensa de Makoke de manera tan inocente y poco dañina, pero pasemos por alto todo lo dicho por Ángel Garó.

Por otra parte, me resulta imposible seguir defendiendo a Ángel Garó porque él mismo no lo pone nada fácil. Dije hace días que me tenía engañado, probablemente porque es brillante en muchas cosas. Interpreta, cocina, pinta y todo lo hace bien. Bueno, el retrato que ayer le hizo a Mónica es muy mejorable, por lo que digamos que casi todo lo hace bien. Lo estropea con ese ramalazo de intolerancia tan improcedente. Además, todavía lo pone más difícil intentando explicar por qué dice lo de “vete a Perú”. Cuando algunos hemos defendido que es como decir “vete a la mierda”, sin más, el propio Ángel Garó va y afirma esto: “Prefiero decir que se vaya a su casa, digamos a su tierra, a hacer este tipo de espectáculo, antes que aquí”. Si tiene cabeza de pato, andares de pato y grazna igual que un pato, podemos concluir racionalmente que, con toda probabilidad, será un pato

Aunque por un lado creo que los “flip” de la audiencia anoche pueden no ayudar al futuro inmediato de la edición, también se puede sacar una conclusión positiva de todo esto. Algunos concursantes se van a venir arriba al ver que no está todo perdido, y eso es bueno. Se me antoja como algo divertido ver cómo reaccionan creyendo que tienen posibilidades de echar al Koala o a Miriam. Tanto como observar luego algunas caras, cuando esto no suceda. Anoche el primer plano deseado de las caras al ver salvarse a Miriam y al Koala quedó muy deslucido por el vuelco en las votaciones. Mejores fueron las caras de pánico ante algunos vídeos en los que se veían las deslealtades entre quienes hasta ahora eran una piña. Pero llegará el momento. Antes o después va a llegar.

Moleskine del gato

Habrá observado el lector que he nombrado hoy al concursante Ángel Garó con nombre y apellido. Sigo siempre un criterio heredado en GH VIP del GH de convencional, el de anónimos, que consiste en referirme a los concursantes solo por un nombre. De manera que Miriam Saavedra es Miriam y en rarísimas ocasiones aparece su apellido en mis escritos. Lo mismo para el resto. Ahora bien, he optado por incluir el apellido porque mientras que para votar por el otro nominado hay que poner “VIP ASRAF” al 27510, para hacer lo propio con este hay que poner “VIP ANGELGARO” también al 27510. Por tanto, Asraf Beno seguirá siendo para mí simplemente Asraf, pero a Ángel Garó le mencionaré siempre como Ángel Garó.