Raquel va de bronca en bronca

telecinco.es 03/11/2015 09:17

Comenzó el día discutiendo con Marta y lo terminó discutiendo con Suso. Raquel contra el mundo. No parece casual esta irrefrenable carrera de bronca en bronca y tiro porque me toca. Cada vez veo más claro que Raquel ha vuelto a la casa con la intención de generar polémica, cuanta más polémica mejor, y así salir esta vez con más de un argumento. En su primera expulsión no tenía otra cosa de la que hablar que su fallida estrategia de los primeros días, y de que casi toda la casa se dio cuenta de cómo era y le dieron la espalda en pocos días. Raquel quiso forzar cierto enfrentamiento con Quique, pero este le da cien vueltas en inteligencia y sensatez, por lo que evitó caer en la trampa.

Si sale Raquel la semana que viene tendrá al menos que contar lo de aquel día que buscó a Marta y logró encontrarla. Es un mérito discutible porque Marta es de mecha muy corta, pero Raquel se contenta con cualquier cosa, por lo visto. En cuatro días hemos visto a Raquel un arrebato cargado de agresividad con Suso, cuando le quita la prenda con la que cubre sus ojos mientras duerme y golpea con ella la cama, casi dándole en la cara. Ayer asistimos a otro momento excesivamente agresivo por parte de Raquel, a la que sujetó primero Suso y luego Amanda a duras penas. El forcejeo con Amanda es suficientemente importante para evidenciar que Raquel iba como una flecha a por Marta. Lástima esa manía de sujetar a la gente dejando la duda sobre lo que hubiera pasado de no hacerlo. Suso se lo recriminaba de madrugada: "No me gusta tu agresividad". Pues eso.

La intención de Raquel está bastante clara porque de nada le sirvió que Vera y casi todos los presentes le llevasen la contraria sobre que a Marta se le había pasado el día anterior cierto error en el saque, motivo de su queja si no entendí mal. La prueba semanal consiste en jugar al bádminton, ese tenis de señoritas que se juega con pluma, no digo más. Creo que Raquel protestaba por el saque de Marta, pero es igual el motivo aparente porque el auténtico debía ser hacer saltar a esta compañera. El momento de más tensión vino cuando se encararon aproximando sus rostros a escasos centímetros de distancia, y la colección de insultos y descalificaciones que acompañó toda la escena. Marta llamó a Raquel bipolar e insistió en ese ridículo ataque relacionado con su edad. Sería ridículo en cualquier caso porque 29 años no es nada, pero todavía más teniendo en cuenta que Raquel los lleva divinamente. Por su parte, Raquel llamó a Marta “metemierdas” (así, en plural) y mala persona.

Bonita forma de empezar la mañana. Sí, ya sé que eran las dos y pico, pero es que en la casa más famosa de Guadalix no levantan el día muy temprano. La bronca entre Marta y Raquel fue una reedición de aquellas habidas durante la primera estancia de la repescada en esa casa. En esto no han cambiado mucho las cosas salvo en un pequeño detalle. Entonces era Marta la que daba primero. Recordemos aquel “mala… pécora” (así, bien separado) de Marta. Ahora, sin embargo, parece Raquel la interesada en provocar a Marta para que salte. Poco mérito se le puede reconocer por conseguirlo.

Imagino que a su salida volverá a explicar Raquel que ella no insulta a nadie, como hizo la vez anterior. Espero que esta vez estén los vídeos preparados, no solo de esta bronca absurda y casi inenarrable sino también de lo ocurrido entrada la madrugada, durante la fiesta de este lunes. Soltaba entonces Raquel esta perlita sobre Sofía: “Puta zorra, es que le arranco los pelos… es que le arranco los pelos”. Lo curioso del caso es que lo único achacable a Sofía anoche es que estuvo todo el tiempo bailando. No es una Pávlova, eso desde luego, pero tampoco es para ponerse así porque su estilo en el baile sea mejorable. El de Raquel es aún peor, y nadie le dice nada.

Evidentemente, no era por el baile, aunque en cierta medida sí. Raquel ha llegado a ese punto en que algunos parece que deberían pedir perdón por existir. Es curioso porque siendo ella la que ha vuelto a esa casa para romper la tranquilidad de la que gozaban tanto Suso como Sofía, parece ofendida y molesta con los demás. Pues, chica, no haber entrado. Es tan sencillo como eso. Además, si tanto le incomoda ver a Sofía bailar no se entiende que comparta pista con ella en la sala de ocio, de nuevo recuperada para las fiestas. Sin ir más lejos, un rato antes se habían adueñado de ese espacio dos gorilas, como dice Aritz. Suso y Sosi se contoneaban como seres primitivos sobreexcitados, satisfechos de sus cuerpos de adonis y a punto de lamerse mutuamente sus zonas genitales. En realidad, ya lo habían hecho un poco antes. Suso llegó a decir al hombre de la inédita materia gris que gracias a él estaba siendo Suso al cien por cien. Para nuestra desgracia, añadiré.

Las chicas llegaron después de que los dos gorilitas monopolizaran un rato la pista de baile en el panorama más patético y lamentable que recuerdo en las dieciséis ediciones del programa. Me da igual que estén confraternizando o haciendo el cavernícola a pecho descubierto. El bochorno que producen es similar. “Me he equivocado con Vera, he sido un niñato con él. Y con Nied lo mismo”, le decía Suso a Ricky (más conocido como Sosi). Se nota que ha sido aleccionado convenientemente por Raquel. Ahora Vera y Nied son bien. El arrepentimiento de Suso es máximo por haberle intentado pegar hace unas semanas. No es interpretación mía sino suya. Le he escuchado en varias ocasiones reconocer las intenciones que tenía al abalanzarse sobre Vera. Otra cosa es querer darse por enterado o no.

En ocasiones hasta veo injusto llamar cromañones a estos tíos. ¿Acaso nos han hecho algo aquellos hombres primitivos? La ofensa es excesiva. Ellos están encantados con lo suyo. Anoche bailaban de forma primitiva mirándose al espejo. Y primitivamente consideraban que ese era el gran momento de la noche. “Ricky, esto es oro”, decía el primitivo Suso. Y Ricky respondía, cual primitivo: “Esto va a salir”. A poco estaban de comunicarse con gruñidos, aunque aseguro que a veces creo escucharles de esa forma. Si no teníamos suficiente con Suso, la semana pasada nos metieron a Sosi. Recordaré la noche de hace un par de jueves como el peor momento en la historia de Gran Hermano. Conocimos a Ricky y regresó Raquel. Y yo me pregunto: ¿qué hemos hecho para merecer esto?

A Suso y Sosi se les unió Raquel en la pista de baile. La pandilla basura al completo. Y al momento apareció Sofía. Hubiera preferido que no lo hiciera, pero no hay razón alguna para que no pudiera bailar como los demás. Si Sofía se hubiera metido en la cama dirían que se estaba haciendo la víctima. Si baila es que quiere provocar a Raquel. Lo dicho, parece que deba pedir perdón por existir. Otros no pisaban ese espacio porque “están Suso y Ricky, y no es mi rollo”, decía Han. Le contestaba Aritz que tampoco era el suyo, y añadía: “Parecen dos orangutanes, es como si estuviéramos en Atapuerca”. Esto es lo que pasa. Por contraste, concursantes como Aritz y Han ganan mucho. Tanto que hasta me parece un pecado criticarles estando esos otros especímenes tan cerca.

Raquel no lo superó y al rato estaba despotricando. Sofía soltó al aire, con evidente mala intención: “Qué poco aguante, cómo se nota la edad”. Poco tardó en ir Raquel a Suso para contarle que Sofía le había dicho que no tenía aguante por la edad. Lo dije ayer, esto es mitomanía, pura desfiguración de la realidad. Aunque en esto tengo que dar la razón a Raquel cuando dice que la función de Sofía es tocar los huevos. En eso igual son más parecidas de lo que Raquel cree. Y entonces comenzó el cierre perfecto del día: Raquel enfrentada a Suso. Se disgustó con él y terminó encerrada en el cuarto de baño. ¿Quién se hace la víctima ahora? No le gustó que Suso estuviera bailando a escasos metros de Sofía. ¡Menudo atrevimiento! Tampoco le pareció bien a Suso que Raquel tontease con Ricky. Prometo que no vi tal tonteo.

¿Se podría decir que fue una cuestión de celos? No lo creo. Pienso que es más un tema de hartazgo y aburrimiento. A Suso le aburre Raquel. Lo ha repetido varias veces desde el jueves. Dice que está agobiado desde su regreso. No se cree el repentino amor de Raquel hacia él. Siente pena por Sofía. Y, para remate, no está dispuesto a irse a Cuenca por Raquel. Sí, ya sé que es de Cáceres, pero Suso todavía no se ha enterado. En realidad, la única mujer de la que parece estar enamorado Suso es su madre, lo cual mejor no comentar.

Raquel intentó arreglar el momento proponiendo un plan a Suso. “Ahora un edredoning”, dijo Raquel. “No me apetece ni edredoning ni pollas”, contestaba Suso. Luego le pedía que le dejase divertirse un rato con Ricky, mientras hacía una cobra descomunal. Y finalmente discutían si dormir juntos o no. El matiz importante es que mientras Raquel decía “te quiero”, Suso contestaba: “te aprecio”. No hay más preguntas, señoría.

Amanda en ese momento descansaba de su papel de sujetavelas. Se me vislumbra que está un poquito harta de Suso y Raquel. El viernes pasado, tras una discusión de la pareja (por así decirlo) entraba Amanda en el cuarto de baño, donde Raquel se arreglaba el maquillaje. Cuando intentó contarle lo sucedido su gran amiga Amanda le contestaba: “No quiero saber nada, tía. Porque tú me cuentas una cosa y él me cuenta otra, y en verdad no sé qué decir, tía”. Lo curioso es que Amanda venía de escuchar durante un rato largo a Suso hablando de esto mismo. De momento, diría que aguanta mejor a Suso que a Raquel.

Todo apunta a la teoría que defiendo convencido desde el domingo. No me apropio de teorías ajenas, seguro que a muchos se les ocurrió antes. Me consta que es así, de hecho. En el fondo soy inocente y llegué a pensar que Raquel quería realmente probar con Suso, aunque fuera para luego vender su amor fuera. Ahora veo con claridad que reclama para ella el rol de víctima que en este momento tiene Sofía. Y va dando los pasos precisos para llegar hasta ahí. De momento, la Raquel de ayer es la Sofía de las primeras semanas, como bien señala @LeonidasGH. Detrás de Suso, sin recibir otra cosa que desprecios y desplantes. Esta película ya la hemos visto, amigos.

Por eso sería tan importante que este jueves saliera Amanda. La casa estaba apuntando nuevas tramas de concursantes interesados en jugar este juego maravilloso que se llama Gran Hermano. El regreso de Raquel solo nos ha traído un viaje al pasado, tramas repetidas y más de lo mismo. Si sale Marina se afianza y hace inevitable volver a ver esta repetición de la jugada que tanto aburre. Sin embargo, saliendo Amanda veríamos a Raquel descolocada y Suso con más libertad de movimientos, sin la atadura de esa concursante castradora que está taponando la evolución de las tramas. Veríamos a Suso dudando de si en realidad debe acercarse a Vera y Nied. Algo de realidad volvería a la casa, atrapada ahora mismo en una irrealidad inculcada por Raquel. Es necesario que salga Amanda.

Moleskine del gato

No lo vi porque el sueño ya se había apoderado de mí, pero parece ser que la noche terminó de buen rollo entre Raquel y Sofía. La repescada le pedía a su enemiga que no se sienta atacada por ella ni se tome nada de forma personal. Eso después de llamarla "puta zorra" unas horas antes. No sé qué pensar.

Hoy tenía previsto volver a escribir en positivo, hablando de Vera y Aritz en este caso. Con ambos concursantes me pasa lo mismo: a cada rato opino algo distinto. Empiezo a entender a Vera y sigo teniendo pensamientos encontrados sobre Aritz. Aunque, en realidad, está todo generado por algo que he apuntado antes. En contraste con los Suso-Sosi, estos concursantes parecen de una categoría superior y hasta dan ganas de protegerles. Me guardo los argumentos sobre cada uno de ellos, tal vez para cuando haga mi tradicional análisis en positivo de todos los concursantes, que está al caer. Hoy me han robado el tiempo y el espacio esas tramas repetidas que tan poco me interesan.

Dejo cartelera, con un de repente.

[Cartelera por Montse Juanilla]