Reconocer al rival para ponerse a su altura
Tras cuarenta y dos días de encierro tenemos a un grupo muy social, de trato casi siempre cordial, pero con todos pensando en derribar al contrario. Esto otorga un interés especial a este Gran Hermano. Donde algunos ven contención yo veo buenas maneras. Este grupo ha entendido en qué consiste este programa, y salvo excepciones saben que están en una competición. No hay dos tipos de concursantes, uno que anda casi todo el día pensando en nominaciones y otro que no entiende de eso porque ha ido ahí a vivir la experiencia. Más bien diría que hay dos formas de afrontar el concurso, sin preocupación porque el espectador vea que están cumpliendo con su obligación de concursantes e intentando disimularlo.
No me voy a quedar en el plano de la teoría, sino que empezaré ya mismo a poner nombres a las dos actitudes apuntadas. Argi, Noe y Susana son ejemplos de falta de inhibición a la hora de aceptar el juego planteado por el programa. Por el contrario, Kristian y Raki optan por ocultar su interés en el juego. No les puedo reprochar que no estén cumpliendo con sus obligaciones de concursante, puesto que se trata de eso que ahora se ha dado en llamar ‘postureo’. Puro disimulo. Diría incluso que santurronería pagana.
A decir verdad, a veces no es tan pagano el ‘postureo’, sobre todo cuando Argi encomienda a sus rezos salvarse de la expulsión. Superchería no muy distinta de la comentada por Kristian, que confía en el número grabado en la petaca que le ha correspondido llevar durante todo el tiempo que aguante en el concurso, casualmente su número de la suerte. De forma que esta edición se disputa entre el Dios de Argi y la numerología de Kristian. Apañados vamos. Luego está el caso de Sonia, que enmascara sus nominaciones en torpes cálculos matemáticos o con esa bolsita sagrada de la que saca bolas de la suerte. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, dice el sabio refranero de la lengua castellana. Ahora contaré.
La madrugada del viernes se producía una larga conversación que duró más de una hora entre Sonia y Kristian en la que se aclaró bastante que quienes menos parece que están jugando también lo hacen. Pasaba esto tras una fiesta de despedida de soltera de Miriam con la que esa denominación cobraba otro sentido. Tal vez Miriam se despedía de dejar de quedarse soltera. Es decir, bien podría haber sido una despedida de su planificado matrimonio, mucho menos seguro ahora que cuando Mike, su novio, le comunicaba que entraría en la casa con un modesto flashmob interrumpiendo la romántica cena planificada por el programa. Si de algo parece estarse despidiendo la titánica (hasta Desirée la llama así) es de dejar de ser soltera tan pronto como parecía.
Por poner en situación al lector diré que se iban a la cama, y habían quedado en dormir juntos una vez más Sonia y Kristian. Mientras este aguardaba en la cama, Sonia se demoraba casi veinte minutos de reloj realizando una tarea en el cuarto de baño. Digo bien una tarea porque era una y solamente una. En todo ese tiempo no despegó de su mano el cepillo de dientes salvo en el último minuto, que dedicó a hacer gárgaras. Se empleó en el cepillado de su boca con empeño casi estajanovista. Si lo hace así siempre terminará dejando sus dientes sin esmalte, su boca sin papilas gustativas y a su pareja sin paciencia. Suerte que ya se le acabó el hilo dental, porque en caso contrario igual hubiera llegado su labor hasta la media hora. Por extraño que parezca, un cepillado de veinte minutos se puede convertir en todo un espectáculo, algo bien entendido por el realizador de esa madrugada, que mantuvo el plano casi todo ese tiempo.
Antes de dejar su boca libre de gérmenes, Sonia le había contado a Kristian un defecto que arrastra en su día a día. Dice que se ve demasiado seria en la casa. "Me veo a mí misma con demasiadas responsabilidades colgadas", confesó. También reconoció lo siguiente: “Me preocupa cero lo de fuera (...) En mi familia somos cuatro, tres generadores de tensión y una absorbedora, que soy yo". De absorber fue un poco la cosa. Ha sido el término estrella de este fin de semana. Luego pedía Sonia que no la echaran, cosa harto improbable en estos momentos, cuando todavía tiene virgen su marcador de nominaciones hacia ella, lo cual bien podría cambiar a partir de hoy. "Que me echen, pero que me dejen dentro. De señora de la limpieza, o lo que sea", añadía la doctora Walls, eligiendo su labor preferida, particularmente la limpieza bucal.
Por fin llegó la hora de verlos juntos en la cama, para regocijo máximo del sector carpetero afín a esta parejita, que se puede decir es hoy por hoy su gran esperanza blanca, o por lo menos la opción más segura. Otras veces aprovechan estar en posición horizontal y bajo las sábanas para hablar con los dedos, pero esta vez utilizaron la lengua, especialmente Sonia. Quiero decir que se dedicó a hablar, no me malinterpreten. Y no veas lo que rajó. Empezó con más suspense que la selectividad de Hitchcok, como decía Lucas Grijander (citas de altura intelectual, como ven). "No sé si te lo quiero contar a no. No te lo quiero decir porque te va a afectar", lo cual es indefectiblemente una invitación para que el interlocutor acepte y se haga en alguna medida responsable de lo que se quiere contar.
"Creo que Igor no está siendo honesto. En una fiesta dijo se alegraba de que no estuviera Kristian porque así al repartir el alcohol dábamos para más. Y en esa semana que no estabas dijo: ‘Kris es un rival muy fuerte’, y bajó la mirada como diciendo ‘mierda’”. Dejo para más tarde mis conclusiones y sigo con algunas de las frases que fui apuntando en mi moleskine: “Iván le dijo a Miriam: ‘Ten cuidado con Igor que es un estratega y estar con él no le conviene a tu relación con Mike, porque se está acercando a ti por el concurso’". Le contó luego que Dani (me libero del compromiso con el capricho del ausente a la hora de escribir su nombre) dijo que quería llegar a la final con Kristian (¿no quería salir a los dos meses?). Kristian contestó entonces que no está jugando, que él solo está allí viviendo (y viéndolas venir, según parece).
No me puedo resistir a hacer un comentario sobre los dos últimos asuntos, porque me parece curioso que Sonia utilice a Iván o Dani como fuentes que corroboran su visión sobre Igor, precisamente dos concursantes que nunca fueron de su agrado, mucho menos para Kristian. Y aquí vino el quid de la cuestión: "Igor te ha absorbido a saco", dice Sonia. ¡Acabáramos! Llegamos a la piedra de roseta de esta conversación, el punto en el que Sonia coincide sorprendentemente con el propio Igor. Porque resulta que el día anterior era este concursante quien advertía a Kristian de que estaba siendo absorbido por Sonia. La diferencia entre ambas advertencias es que la de Igor no tiene en cuenta el pequeño detalle de que está hablando de la chica que es algo así como su pareja. Normal que le absorba por lo menos un poquito.
Estoy convencido de que Kristian no le contó nada de su conversación el día anterior con Igor, porque en otras cosas se equivoca pero no ha dejado nunca de ser leal a sus amigos y afines en la casa. Mejor así, porque si esa noche el tono de ella era duro con Igor, no quiero ni pensar lo que hubiera sido de conocer algunas de las cosas que dijo aquel. Lo fundamental es eso de las absorciones. Es decir, Igor opina que Kristian se está separando demasiado de los demás según va evolucionando su relación con Sonia. Diría que hay celos entre Sonia e Igor, aunque más bien me parece que están haciendo el mismo movimiento en el tablero, utilizando un alfil llamado Kristian. Para animar a que este se separe un poco de su chica en la casa, Igor hace un movimiento prohibido, o más bien se guarda en la manga una figura del contrario sin que este se entere. Quiero decir que juega sucio. Muy sucio. Lo de que fuera tendrá fácilmente decenas de chicas para él me parece una canallada.
Kristian estuvo atento escuchando a Sonia en esa conversación bajo las sábanas. Diría que intentando procesar todo lo que ella le decía, sin conseguirlo. Una cosa es entender las palabras y otra adivinar las intenciones. En un momento llegó a expresar su zozobra: "No lo dices para ayudarme, lo dices para meterme miedo", le dijo a Sonia, a lo que esta contestó: "Te lo digo porque es la primera vez que estoy viendo en él (Igor) actitudes de estratega total. Y dos o tres comentarios de esta semana no me han gustado nada. Además, te he pedido permiso para decírtelo". Aquí salió lo que decía antes, la coartada de pedir permiso al otro para contarle algo que ignora.
El ataque de Sonia a Igor derivó luego a su relación con Miriam, como cabía esperar. Si la intención de doña perfecta era que Kristian dejase de confiar en Igor y empezase a pensar muy seriamente dejar de considerarlo su principal colega en la casa, no hay mejor manera que ir a meter la daga en el lado más endeble. "Si la quiere tanto por qué no le da un buen consejo", se preguntaba retóricamente Sonia. Como si ella estuviera metida en la cama entre Miriam e Igor, única forma de conocer los consejos que él le da. Bueno, y siendo espectador del programa desde casa.
Me sigue pareciendo curioso que no se juzgue con la misma vara de medir a Igor y a Juan Carlos, más teniendo en cuenta que este va de la cama de Raki a la de Noe, arrimando cebolleta con las dos, calentando sin quemar y dejándose querer. Por lo menos Igor es fiel (por así decirlo) a Miriam. Por otra parte, en contra de lo que algunos puedan creer, este gato observador no tiene duda de que Igor ha sido meridianamente claro con Miriam. Diría que radicalmente, incluso.
Cuando la náufraga titánica tiene dudas sobre lo que quiere decir Igor al comentar que tendría algo con ella y tantea el terreno una vez más, la explicación de él no puede ser más clara. Tendría un rollo, pero no la ve como pareja, y explica sus razones (le gustan las mujeres mayores que él, viven lejos y cree que chocarían mucho sus caracteres). A Miriam no le falta razón cuando dice que si ella está enamorada esas cosas le darían igual, a lo que Igor aclara que no está enamorado. No es que ella actúe con el corazón y él con la cabeza. Y si así fuera es sencillamente porque por su parte no hay nada que pueda salir del corazón. Con eso está todo dicho. ¿Alguien puede tener dudas tras esas sinceras palabras de Igor?
Volviendo a la charla inacabable, por la que deberían pagar un plus a este gato comentarista pues no dejaron de susurrar ni un momento, Sonia falsea la realidad cuando intenta convencer a Kristian de que Igor manipula las nominaciones de Miriam, pretendiendo imponer por quién debe decantarse. Nunca han nominado a los dos mismos compañeros. Tampoco he visto en ningún momento que Igor pretenda manejar las nominaciones de Miriam. Está claro que cualquier comentario es susceptible de interpretarse como un intento de manipulación, y se da el caso de que Igor habla mucho más con Miriam que con nadie, incluso diría que no hay dos concursantes que hablen tanto entre ellos como estos dos. Pero una cosa no equivale a la otra.
Sonia confiesa sin pretenderlo que está jugando, lo mismo que acusa a Igor. Lo hace cuando le dice a Kristian que ha cambiado lo que pensaba de Argi (quien se portó como una auténtica amiga cuando Kris no estaba), por lo cual nominó a Susana. A ver, un momento. ¿No había sido un error de cálculo? Aquí he de aplicar lo del mentiroso y el cojo. Aunque prefiero aplicar la teoría del ánade, también en este caso. Sonia intenta enmascarar sus nominaciones con absurdas excusas, pero al final ella misma reconoce que nomina como todos, por decisión propia y meditada. Ni errores matemáticos ni bolitas de la suerte. Si anda como un pato, tiene plumas de pato y grazna como un pato... es un pato. ¡Cuac!
Sonia dice que Igor dejó de nominar a Argi tras haberse salvado de las dos primeras nominaciones puesto que ahí pudo comprobar el apoyo de esta concursante. Es falso. Igor solo nominó la primera semana a Argi, igual que hicieron Kristian y ella misma. Es más, Sonia lo hizo ininterrumpidamente las tres primeras nominaciones. ¿Quién dejó de nominarla al ver su apoyo? Es ella la que dejó de nominar a Argi después de quedar nominada y salvarse las tres primera semanas. Igor solo lo hizo la primera.
Hemos pasado un Rubicón, amigos. Ya no se trata de señalar el objetivo nominatorio, sino de obrar a la inversa, intentando debilitar los apoyos de algunos concursantes. Sonia juega a debilitar el apoyo que Igor tiene en Kristian. Algo parecido a lo que Igor pretende, debilitando el apoyo de Sonia en ese mismo concursante. Pensemos en esto por un momento. Antes de la madrugada del pasado viernes, apoyos de Igor podríamos considerar que eran: Miriam, digamos Argi, tal vez Raki y, sin ninguna duda, Kristian. Tras esa charla susurrada en la cama, Igor podría tener un apoyo menos. Siendo así, es posible que en una nominación en positivo Igor llegase a quedar nominado.
Gracias a esa conversación ya sabemos que el objetivo de Sonia es Igor. Este concursante es su principal rival no declarado. Y es, precisamente en eso, en lo que fallan Sonia e Igor. Ambos se equivocan en no reconocer su rivalidad. Con ello, le están dando ventaja al otro, pues no se están poniendo en su mismo plano. Reconociendo al principal rival se está dando a este una categoría, es cierto. Pero se trata de una categoría compartida. Quien no quiere reconocer esto se está poniendo a sí mismo por debajo del contrario, sobre todo cuando este sí lo hace. No es el caso, por lo tanto la actitud de uno está anulando los efectos contrarios de la del otro. Pero bastará con que alguno de los dos reconozca públicamente a su rival para que avance unas cuantas casillas en el juego, acercándose a la que contiene el maletín.
Recuerdo ahora a Eneko y Melania (GH 9). En seguida se reconocieron como rivales, y fue la suya una competencia leal entre iguales. Los dos se dieron importancia al otorgársela al contrario. Es algo que no es fácil de entender, por lo visto. Sonia e Igor ganarían en aprecio por parte de la audiencia si fueran francos y reconocieran abiertamente al otro como principal rival. Solo hay una cosa en esto que hace peor Sonia, y es utilizar el argumento crítico de que Igor es un estratega. Lo malo es no serlo, pero tiene gracia que diga ella eso precisamente en medio de una conversación con Kristian que fue toda ella pura estrategia.
Sonia peca de exceso de susceptibilidad cuando se muestra molesta con Igor también por su actitud en esa parte de la prueba consistente en adivinar unos enigmas. Por cierto, no han superado la prueba, aunque todo está pendiente de abrir el segundo sobre que tenían esta semana, probablemente relacionado con la misión de los vecinos Desi y Adrián. No tienen casi nada de comida, creo que el puré de patata con algo de pollo que cocinaron anoche era lo último. También Kristian parece demasiado susceptible a veces. Anoche, sin ir más lejos, Sonia le decía: “Qué suerte tiene el niño”, a lo que él se refería a otros concursantes que tuvieron suerte porque les trajeran su pareja a la casa o resultasen inmunes por alguna misión. “Tú también has sido inmune”, le contestó Susana, desatando una reacción desproporcionada en Kristian.
La tomó con Susana, quien dijo una verdad como un templo (a true like a temple), pero Sonia se fue de rositas, cuando había sido ella la que habló de la suerte de su chico. Sinceramente, Kristian ha sido especialmente bien tratado por el programa desde el primer día. Hablo de su papel introductorio en la gala de presentación, la semana que fue inmune al ir a vivir al loft, el papel de cómplice en la trama de los gemelos, y otros momentos de protagonismo no buscados por él, pero de los que se ha beneficiado igualmente. Lo peor es su reacción airada a un comentario inocente de Susana. Luego ambos lo hablaron con cariño y buena voluntad, aunque mucho me temo que esa pequeña bronca puede tener consecuencias en las nominaciones de hoy.
Hoy viviremos unas nominaciones que planificaban el sábado Noe, Argi y Susana, aunque una hora después terminaban decidiendo que mejor cada una nominaba por su lado. Son las peores estrategas que hemos conocido. Argi piensa que gusta más Kristian que Sonia, por lo cual deben ir a por esta. “A veces gusta más la chica y otras veces el chico. Esta vez creo que es el chico porque es el que está enamorado”, decía. Es un desastre cómico, puesto que al rato de pactar nominar a los Montoya y Sonia, cada una lo iba contando a otros habitantes. Argi hacía lo propio con Igor, Susana le prometía detalles a Raki, y Noe casi lo publica en el tablón de anuncios de la casa, de tener algo así a mano. Y eso que ante ellas decía: “No podéis contarlo. ¡Estáis locas! No, no. No se puede decir".
Lo más divertido fue ver a Noe avisando a Sonia de la intención de Argi y Susana de ir a por ella, cuando el pacto era cosa de tres. También Argi intentó utilizarlo en su propio beneficio. Primero sonsacó información a Igor, que no tuvo reparo en defender a Kristian diciendo que nunca le había hablado mal de ella. Luego vendió a Igor hablando con Gonzalo, al que preguntó directamente si la iba a nominar. Este aseguró que nunca lo haría, entonces Argi aprovechó para intentar poner en su diana quienes ella considera que debería nominar. Entre ellos estaba Igor. Debería de haber una nominación directa para quien pide no ser nominado. Todo indica que esta noche el movimiento 'Susargista' (de Susana y Argi) se quedará sin la tercera pata de ese banco, una Noe de quien me atrevo a decir que es posiblemente la concursante más divertida de la historia de Gran Hermano. Sería lástima que saliera.
Termino con otro de los argumentos de este intenso fin de semana. Gonzalo rectificó sus duras palabras a Argi y lo hizo de la peor forma posible. “Hice mal en decirte lo del cáncer, pero sí te digo que eres mi mal en la casa”, le espetó. Para rectificar así mejor no hacerlo. Le faltó buscar sinónimos de enfermedad. Además, insistió en que es una falsa y añadió: “Por una vez voy a ser falso en mi vida, me voy a tragar el orgullo y te voy a dar una oportunidad". Nada más que decir. No es necesario.
Moleskine del gato
En la despedida de soltera de Miriam vimos a Juan Carlos haciendo de ‘boy’ de forma demasiado profesional para ser improvisado. Por otro lado, repartieron las siguientes bandas de mises y místers: “Susana: Miss sonrisa; Igor: Míster papito; Carlos: Míster cabeza; Kristian: Míster alegría; Juan Carlos: Míster cowboy; Gonzalo: Míster mujeriego; Sonia: Miss elegancia; Raki: Miss dulzura; Argi: Miss personalidad; Miriam: Miss sexy, y Noe: Miss princesita. Igual me dejo alguno.
Otra sentencia lapidaria de Raki: "Si no me tiro pedos me sube la mierda y cuando me eructo huele a caca". Ya sé que Raki apenas sale en mis escritos salvo en este apartado final, pero es que no hay para más.
Desi parece tener pocas simpatías hacia Miriam, e incluso diría que hacia Igor. De ella decía el otro día esto: "Esa pedazo de boca, que seguro que le metes el puño y le entra entero". ¡Vaya! Tampoco debe caerle bien Miriam a algunos fans de Susana desde el pasado sábado, que le hizo un corte de pelo a lo Raki que tiene mucho delito.
Y termino con un sueño premonitorio de Kristian: "He soñado que en la otra casa había un tío con tetas y un cuerpo extraño". A veces me dan escalofríos.
Ah, y esta noche tenemos una fiesta, con Mercedes Milá como perfecta maestra de ceremonias. ¡Nos vemos!