De repente Indhira

telecinco.es 05/10/2009 08:09

Cuando todos estábamos pendientes de Arturo, de repente apareció Indhira. Ella estaba allí desde el principio, como casi todos, pero en muchas ocasiones nos pareció una más de los 'atunes' (me cansé de llamarles bonitos, hay otras variedades como el jurel o la caballa). Pero Indhira es algo más. Está viviendo la experiencia junto a un grupo de gente afín, hablando siempre con franqueza y a calzón quitado (a braga bajada en su caso).

Algunos la han comparado con Sabrina (GH II), pero no señor, nada que ver. Ella piensa, habla, respira, folla, ríe, escucha, critica, responde... es humana, señor mío. Y de verdad. ¡Albricias, alguien de verdad verdadero! Cuando algo le parece mal lo dice. Cuando un (o una) concursante hipócrita se le acerca para hacerse perdonar una nominación le contesta: "¿de qué vas?". Casi siempre con educación y sin aspavientos.

No es pava, solamente lo parece. Esta concursante no aparenta asustarse por mucho más que las dimensiones de eso que no está segura de poderse meter entero. (Ay, Arturo, qué fatiga). Solamente por la charla de este viernes madrugada con Juan 'calculín' ya me alegro de verla aparecer. Estábamos todos contemplando los árboles que no nos dejaban ver el bosque, o los carteles que dicen "Paisaje pintoresco" tapando lo pintoresco del paisaje. Apenas nos estábamos dando cuenta cuando, de repente, apareció Indhira.

Este fin de semana estuvo marcado por la conversación de Indhira y Juan al final de esa fiesta toga de inspiraciones olímpicas (supongo que para celebrar la fallida cabezonada, perdón corazonada, de Madrid). El sábado, sobre las mismas rentables horas de la madrugada, Ángel se destapaba tras su breve periodo de reflexión. Sus primeras declaraciones críticas tuvieron como víctima al 'calculín', ¿por qué será? Y, en general, estos días se aprecia un nuevo ambiente en la casa, más sano y alegre. Me sabe mal por la 'divertida' Nagore, nunca me ha gustado hablar mal de los expulsados (muertos virtuales del concurso). Pero es lo que hay.

La charla entre Indhira y Juan fue un paseo triunfal de la malagueña. La Malagueta abriría sus puertas para sacar a hombros a esta novillera tras esa gran faena ante un morlaco torpón y poco bravo, enculado en tablas casi todo el rato. O sea, Juan. (Qué gozada, Arturo, y qué poca fatiga). No se despeinó ni le costó nada templar y mandar, toreando por bajo con la derecha, con temple y dando distancia al enemigo. Rematando la faena con una estocada certera en el hoyo de las agujas.

Juan le intenta sonsacar a Indhira por dónde irán sus nominaciones esta semana, y ella le contesta con una banderilla de fuego: "Juan, hijo, tú vas a lo que vas". Este se había creído que la niña es tonta. Luego pretende venderle la moto de que no se ponen todos de acuerdo para nominar, sino que excluyen a aquellos que saben seguro no van a salir nominados, para pactar entre el resto. "Si en mi mano estuviera no habrían salido las personas que han salido", le dice, e Indhira vuelva a apabullar: "¿Por qué tienes tanto miedo a salir nominado?" o "Me estás diciendo que te caigo de puta madre, pero que me vas a seguir nominando".

Ya está herido de muerte, pero aún así Juan intenta levantarse para dar una curiosa justificación: "Yo tengo una hipoteca de un piso", a lo que la matadora Indhira responde: "Yo tengo una carrera a medias y una madre divorciada". "A mí no me valen las palabras, me valen los hechos. No me vale que me nomines y luego me vengas llorando. A mí no me valen las palabras, me valen los hechos", dice ella, e insiste: "Yo no soy la que digo me caes bien pero te nomino aunque no quiera nominarte". Me da hasta pena el pobre Juan, lo ha intentado todo, incluso desacreditar a Arturo ante la chica con la que mantiene una relación como viniendo a decir que no sabe cómo está con él eructando como eructa.

Encima Indhira defiende a los profesionales que trabajan en Gran Hermano, haciendo tan buenos vídeos y resúmenes de lo que pasa en la casa. Juan dice que una cosa es lo que pasa y otra lo que sacan fuera, pero ella mantiene la idea de que no hay manipulación. No sé que hace ahí alguien con tan mala opinión sobre el propio concurso donde participa. Claro que su explicación responde a la simpleza de sus números. "Es más fácil ganar GH que aprobar mi oposición", dice Juan apoyado por una elemental operación matématica con dos factores no equiparables: el número de candidatos y las plazas en juego. Se olvida de que aquí el jurado valora mucho más que un temario, entre otras cosas el revolcón dialéctico que le pegó el viernes la 'pavita'.

Juan demuestra cada día, como dice nuestra Idoru, que "el único caracol de esa casa es él mismo, arrastrándose y babeando tras el enemigo para evitar salir nominado el próximo jueves". Y es que aún tiene la mosca detrás de la oreja porque no ha terminado de descifrar el misterio de las últimas nominaciones. Solamente contempla las posibilidades de que los 'atunes' se hayan votado a sí mismos o que el público en plató salve a un nominado, para explicar que Arturo no esté esta semana en la palestra. No se le ocurre pensar que en su grupo (les llamaré los 'caracoles' a partir de ahora) haya un traidor. Cobardica pero traidor al fin y al cabo.

A Ángel también le han intentado llevar a su terreno, en este caso desde ambos 'bandos'. El periodo de reflexión del recién incorporado desde la casa espía ha sido más corto que el de Hans, concretamente hasta la madrugada del sábado al domingo. En charla con Arturo, empieza a evidenciar que se está dando cuenta de las cosas. Un rato antes le ha dicho a Hans en el jacuzzi (por su acústica, un horror para los minutistas) que nominará por sorteo, salvándole siempre a él y a Saray. No sé si mantendrá esta idea, ya que por la conversación mencionada sabemos que no traga a Juan.

Resulta que, en los primeros días, Arturo cerró la puerta del salón al jardín con tanta fuerza que desde entonces no termina de encajar bien. Estaba rebotado por lo mismo que provoca discusiones en la otra casa entre Carolina 'maricari' y Gerardo: las moscas entran si no se cierra la puerta. Pues bien, Juan no perdió el tiempo y el mismo sábado le contó lo de la puerta a Ángel, e incluso llegó a enseñarle el cuerpo del delito. Ángel escucha a Arturo sorprendido por lo salvaje de sus formas y su poca precaución, llegando a advertirle que tampoco se puede ir así en esa casa (se refiere al concurso, claro). Pero no le quita razón, entre otras cosas porque la tiene. Anoche mismo se quejaba Ángel de que ha dado todo su tabaco a los otros (los 'atunes' no fuman, al contrario de los 'caracoles') pensando que no les quedaba, para terminar descubriendo que Melanie aún tiene bastantes cigarrillos. La pretensión 'buenrrollista' de Ángel puede tener los días contados.

No dejo de leer que Indhira y Arturo no tienen nada en común. Este gato romántico, al que le está gustando bastante esta pareja, piensa que no es cierto. Al menos les veo en algo iguales, los dos tienen importantes dosis de sentido común. El menos común de los sentidos, según se dice. ¿Por qué me gustan? Por lo mismo que me ha gustado ver aparecer a Indhira. Ellos son humanos y, por tanto, de verdad. Discuten, se quieren, follan, discuten, se quieren y vuelven a follar. Melanie se hace la escandalizada y hasta dice: "Qué asco, tía". Pero pocos días antes clamaba (quizá soñaba) porque Arturo dejara a Indhira y se fuera con ella "porque ella no folla y yo sí". Ya está visto que no es así, por eso ahora le da asco. (Qué fatiga, Arturo). Dicen (no lo hemos visto) que discutieron ayer y ahora han quedado en seguir como amigos. No lo creo. Seguirán queriéndose, discutiendo y (¿cómo no?) follando.

Rebeca, próxima integrante del 'club 90', anda como alma en pena por la casa. A esta le va a empezar a mandar mensajes entre sueños Michael Jackson en menos que canta un gallo, como le pasa a Paris Hilton (la de verdad, no ese remedo con lengua de trapo que hay en la casa). Esta concursante me da pavor cuando la veo metida en jacuzzi sola, mirando a la nada fijamente para, pasado un rato, sonreír. Y menuda sonrisa. (Arturo, qué miedo, y qué fatiga). Lo de menos es su permanente show, lo absurdo e inconexo de su discurso o que se contradiga a cada palabra. Lo peor es su utilización de ese argumento no concretado que dice algo así como: "lo que me ha hecho fulano", referido en este caso a Arturo, pretendida víctima de esta niña del exorcista de festival de fin de curso.

Lo que le ha hecho Arturo es más simple que la nada. Es la nada, en realidad. Esta chica es tan falsa que no me la creo ni queriendo. Y, además, juega sucio. No me creo que esté pirada, ni que llore de verdad, ni que realmente quiera ganar el concurso. Si no hubiera extremado tanto su papel de loca ahora estaría lamentando que fuera merecedora del 94'2% de los votos (frente al 4 y el 1'8%), según los porcentajes ciegos comentados en el debate. Pero, a estas alturas, Rebeca no es nada en la casa de Guadalix. Vaga sin rumbo, aislada de casi todos, solamente abrazando la efímera fama que le puede reportar su poco esmerado papel de loca.

La 'extinta' Nagore ha pasado de aburrir a manipular la realidad. No diré a mentir por no ofender. En el imprescindible debate de anoche soltó una colección de perlas que ni ella misma puede llegar a creer. Afirmó no haber insultado a nadie dentro de esa casa, pero todos la hemos escuchado decir de Hans que tiene "cara de pony viejo", por ejemplo. Aparte de afirmar de muchos compañeros que "son mierda". Es más, durante el propio debate se pudo leer en sus labios que llamaba "cabronazo" a Toscano. No están nada bien los insultos del 'Californicator' a Nagore, pero en mi pueblo (que es villa y corte) decir mierda a uno es insultarle de malas maneras.

No merece comentario lo dicho también por Nagore sobre que Arturo va buscando a Melanie en las fiestas, pues todos la hemos visto anoche mismo compinchada con la ruso andaluza para provocarle. Y aún más, lo de que empezaron a pesar al gramo la comida por culpa de Arturo y sus tres boles de cereales tampoco es cierto. Entre otras cosas porque este se preparó dos boles y medio tras una semana sin probar los cereales, mientras que los demás no paran de comer, como está visto. (Ay, Arturo, qué fatiga). Es la realidad reformateada por Nagore.

Casi termino con algo de la casa espía, que languidece tan crepuscular como este otoño que vivimos. Mientras 'atunes' y 'caracoles' se divertían (por decir algo) en una fiesta cargada de gestos supuestamente sensuales protagonizados por Melanie y Tatiana, los espías superan su injustificada envidia imaginando lo que harían en esos momentos sus compañeros del otro lado. Laura acierta cuando adivina a Tatiana "restregándose con Melanie", a Juan "restregándose con Melanie" (esto está 'repe'), y a Arturo "bailando con Indhira y tocándole el culito". Carolina 'maricari' no participa porque, tras el arrebato que le hizo desear marcharse a su casa por no soportar más a Gerardo, anda sumida en un ataque de nervios, no tan grave como el que ella provoca en quienes la escuchan. Pero es Carol, con su aparente inocencia, quien le pone la puntilla cruel y definitiva a la conversación. Tratándose de imaginar como estará Toscano, la cántabra hace un esfuerzo adivinatorio y dice: "Sentado". Humor negro, más o menos.

Ahora sí debo acabar. Estoy por pedir que los lunes me dejen poner dos comentarios. Lo que sí pido, y con urgencia, es que se replanteen lo de quitar la mesa del comedor por culpa de las pruebas. Que hagan una prueba para hacer en los sofás, o algo. Pero hombre, señor mío, la mesa es el núcleo de la convivencia. No se quejen luego si se llevan a matar y se dan 'ondanadas de ostias'. Paz y buen rollo se ve estos días entre Tosqui y Hans. Los dos pueden acabar siendo el dúo cómico de esta edición. Por un lado me gusta porque veo cariño sincero entre ambos, por otro creo que a Toscano le beneficia en la misma medida que perjudica a Hans. Las risas constantes de este me empiezan a cargar, y bien que lo siento. Aunque a risas histriónicas le gana Tatiana, e incluso Melanie. (Ay, Arturo, qué fatiga).

[Dejo vídeo procedente del debate con Rebeca en sus interpretaciones más delirantes, que puedes ver también en MiTele, donde lo puedes enviar a un móvil o incluir en tu web. Recuerda que ya puedes jugar al Test de Gran Hermano, donde podrás probar tu nivel de conocimientos sobre la historia del programa. Y también puedes ya solicitar tu sitio en el plató de Gran Hermano, rellenando un simple formulario].