Hoy me toca repasar todos los concursantes y desgranar mis segundas impresiones, versión cauta y remirada de las primeras impresiones. Mi prudencia ha hecho que una concursante se me haya ido viva, pero los hay tan huidizos que no se lo puede pensar uno ni lo más mínimo. Antes de eso voy con alguna cosa de ayer o incluso anterior. Empezando el relato por lo más reciente tendría que comentar el encuentro entre Isa y Omar, aunque no prometo que me vaya a extender demasiado.
No es por falta de interés, sino que he visto fragmentos de la edición búlgara de Gran Hermano en los que he entendido más cosas. No vendría mal una traducción simultánea en casos como este. Entre ellos se entienden porque manejan códigos de comunicación comunes. Hablan poco y de forma entrecortada, obligando a su interlocutor a pedir todo el rato confirmación sobre lo que ha interpretado en las palabras del otro. La cosa consiste en comunicar poquito, dejando un espacio enorme para reinterpretar lo hablado. Digno de estudio, oiga.
Entre lo poco que pillé puedo decir que Omar advirtió a Isa de que no se metiera en la cama junto a Asraf, al que llama el Culebro o el Tazas. No me pregunten de dónde vienen los motes porque ese es otro enigma y todavía estoy descifrando los singulares códigos de la comunicación entre estos dos especímenes. Como es natural, al rato de marcharse Omar de la casa estaba Isa metida en la cama junto al Tazas, a la sazón ese míster llamado Asraf.
Dije antes de empezar esta edición VIP que serviría para conocer mejor a Isa Pantoja, y ya lo creo que está siendo así. El domingo pensé que haría caso a su madre en lo de abrirse a más compañeros y no encerrarse tanto en Techi o Asraf. Visto lo visto durante el día de ayer, cuando anoche Omar ponía solo esa condición a Isa estaba casi seguro de que no le haría caso. Eso sí, pensé que tardaría un poco más. Meterse en la cama con Asraf anoche mismo es poner las cosas encima de la mesa. Ella es de hechos consumados, un tipo de comunicación más eficaz que la hablada. Es lo que hay. Lo tomas o lo dejas. Mira que papo tengo. Y así.
La visita de Omar ha logrado que en la casa se extienda cierta sensación de que Isa está teniendo algunos privilegios. La desconfianza es tan grande que incluso dan por seguro que no se irá este jueves. Makoke ponía de relieve la sucesión de acontecimientos que les hace sospechar: “Ayer llamada de Isabel Pantoja, hoy Omar”. Asraf le decía a Isa que no se va a ir porque “no hubieran montado todo esto” y luego delante del grupo concluía “por algo lo han hecho”. Tony piensa que al programa le “interesa que se quede” y Suso sentencia: “Isa no se va”. Claro que hablar es gratis y a nadie le interesará recordar sus palabras si Isa sale el jueves.
De momento, esta noche será salvado el que lleva menos votos y la votación se convertirá en un descafeinado duelo, porque la niña Pantoja no tiene enfrentamiento abierto con nadie. Si acaso, sería más interesante la salvación del Koala para ver en la palestra a Isa y Miriam, con quien ha tenido algún roce. No sabría decir lo que puede interesar más a Isa, si enfrentarse a Miriam o al Koala. Miriam parece imposible que salga todavía porque es el elemento discordante, principal garantía de que vamos a estar entretenidos en las próximas semanas. Y sospecho que el Koala le está robando el corazón a la audiencia, además de que lo rural siempre funciona. Por unas razones u otras, tanto Miriam como el Koala conectan de forma particular con la audiencia, mientras que Isa es una concursante fantasma, que se comunica mejor por escrito y necesita que sean terceros (su madre o su novio) quienes concursen por ella.
Digo que Isa se comunica mejor por escrito pensando en sus muchos ratos delante del ordenador, ya sea con Techi de apuntadora o no. Al necesitar otra persona para expresar sus más íntimos sentimientos se puede dudar si es realmente el género epistolar lo que más domina, pero se disipan esas dudas cuando es ella la Cyrano de Techi. Ayer pudimos descubrir otra modalidad, porque Isa había escrito algo a Omar y Techi lo recicló para dedicárselo a su chico de fuera, un tal Alejandro. No sé si tiene un pase lo de plagiar en las tesis y trabajos de fin de máster, pero fusilar un mensaje para tu pareja es lo más cutre imaginable.
Hablando de cutre tengo que recuperar algo del fin de semana que me pasó inadvertido en el directo y pude ver con detalle ayer en la tira diaria de Divinity. Ángel aprovecha los ratos que pasan encerrados en un dormitorio mientras el equipo de producción arregla algo en la casa, prepara una fiesta o lo que sea, para contar anécdotas de la historia o hacer improvisados exámenes, como ese del domingo en el que preguntaba la forma de morir de reyes y otros personajes históricos.
En una de esas clases el maestro Garó se quejó porque Suso y Aurah estaban hablando. Lo típico de un profesor. En voz baja y entre ellos, dijo Suso: “Este me quiere hacer tras-tras por detrás”, a lo que Aurah contestó: “No, quiere que tú le hagas tras-tras por detrás”. Para rematar tan fina y delicada conversación, Aurah le proponía a Suso que le diera un beso a Ángel para que se viniese arriba.
Más allá de la broma, estos comentarios no dejan de ser una lacerante burla sobre la sexualidad de Ángel Garó. Lo cual supongo que servirá para ver a Sofía Suescun disculpando una vez más a Suso mientras la mayoría calla. ¡Qué decepción! ¿Por qué tiene este concursante tal protección? Si esto mismo que comento lo hubiera dicho otro concursante le habríamos hecho ya juicio sumarísimo. Como es Suso se le disculpará alegando inmadurez. O alguna otra tontería de igual jaez.
Si a estas bromas de dudoso gusto le añadimos infinidad de comentarios hechos por Suso (especialmente sobre la que está siendo su cómplice) tenemos el retrato de un concursante anclado en el mioceno, desconsiderado con las mujeres y, lo que es más grave aún, enemigo del buen gusto. Anoche le decía a Darek, quien mostraba cierta complicidad con su silencio, que si entraba en la casa otra tía buena a Aurah “se le acabará la chulería rápido” porque le estamos todos “mirando las tetas y el culo”. Aunque en mi opinión lo peor ha sido ver a Suso dando entender que Aurah iba detrás de él. “Yo quiero vivir esta experiencia solo”, afirmaba. Como si no supieran ya hasta en Japón el paripé que traen los dos planeado de fuera.
Y ahora sí, voy con mis segundas impresiones de los VIP de esta edición.
Techi: Es de ese tipo de personas que acostumbran al “yo también”, con cierta tendencia, algo más moderada, al “yo más”. Si alguien dice que toma colágeno ella también, si a otro compañero le duele la barriga a ella más, y siempre así. Es “yoísta” en alto grado, lo cual suele denotar un alto concepto de uno mismo. En el fondo me da un poco de lástima porque se está creyendo protagonista y al salir se va a llevar una decepción.
Isa: Es peor que una concursante muda. Supongo que intenta compensar su incapacidad para la comunicación hablada metiendo a terceros para hacer su concurso. Su madre o su novio concursan por ella, como ya he dicho antes. Omar dio más juego entrevistado por Sandra Barneda el domingo con la analogía de meter la mano en los filetes de su abuela (como muestra de confianza) que Isa en los 10 días que lleva de encierro.
Verdeliss: Dije que Isa es peor que una concursante muda, o sea, peor que Verdeliss. La muda cuyos valores y objetivos en la vida no concuerdan con los de nadie más en la casa. A lo mejor apenas habla porque dice no poder mantener conversaciones inteligentes con sus compañeros, salvo con Mónica (sí, Mónica… ¡Mónica!) y Aramís. En uno de sus escritos dejó dicho que ella había ido buscando paz y equilibrio. Alguien que va a esa casa buscando paz y equilibrio está fatal de lo suyo.
Tony: No me molestan sus modos rudos o sus discutibles bromas. Me ganaría con su apariencia de sencillez y autenticidad si no fuera porque me da la impresión de que oculta un fondo menos bonito. Su papel activo en la marginación de Miriam o comentarios como ese en que decía sospechar que esta concursante pudiera haberse enamorado de él son el remate perfecto para dejar de ver al chico rudo, pero auténtico.
Ángel: Confieso que es mi gran esperanza blanca. Espero el momento que ponga sobre la mesa sus cartas y diga lo que opina de verdad. Ya ha venido dando pildoritas, pero me estoy empezando a impacientar. Observador, sensible y sensato. Tres cualidades importantes para ser un buen concursante. De momento lo está siendo. Solo falta verlo aparecer de repente.
Makoke: Hasta ahora lo está haciendo bastante bien, manteniendo un nada fácil equilibro. Si hubiera evitado posicionarse tan dentro del rebaño contra Miriam destacaría entre mis preferidas por ser discreta, trabajadora y bastante sensata. Me temo que la Makoke buena es aquella concursante que pudo ser y no fue.
Suso: Me llama la atención que se crea buen concursante y esté dando precisamente lo que menos gusta a la audiencia. Suso enseña la tramoya del programa todo el rato, es puro artificio y compostura. Para ser su tercer reality parece nuevo en esto. Detesto sus comentarios anclados en un pasado que no debería volver sobre sexualidad y las mujeres, en general. No se puede ser más torpe.
Aurah: Cada vez que ha destacado fue para empeorar la opinión que tenía sobre ella. Me da miedo que la cosa siga la misma proyección y alcance profundidades abisales. Las mentiras urdidas para dejar mal a Miriam y su falsa carpeta con Suso la convierten en una concursante prescindible.
El Koala: ¡Ay opá! Puede parecer ajeno a todo, pero creo que es quien mejor está sabiendo conocerlos a todos. En cada intervención destaca del resto enormemente. Ha evitado ser arrastrado al rebaño y solo por eso merece todos mis respetos como concursante. Es un superviviente, pero no parece dispuesto a sobrevivir de cualquier manera.
Darek: Es una máquina de matar y, como dice Aramís, uno de los animales más bellos sobre la faz de la tierra. Bueno, vale, ¿y qué más? Pues me parece que ya. Como concursante se le puede encontrar en el pasillo 22, al fondo. No requiere montaje, pero el transporte es complicado y sale caro por peso y tamaño. Un bonito y voluminoso mueble, vamos.
Mónica: No quisiera ser ofensivo, por lo que me limitaré a decir que es para este gato comentarista la gran decepción. Confiaba en su indudable encanto personal, pero es que no se salva por ningún lado. Lo siento mucho, pero me parece una concursante bastante ridícula.
Miriam: Más sensata de lo que cabía esperar. Me ha pasado con ella lo contrario que con Mónica, su némesis en el concurso. Cada día me la creo más. Ayer veía un ‘confe’ suyo en el resumen con el que terminó de ganarme. No es solo por ponerme del lado del débil, que también, es que me parece mejor que muchos.
Asraf: Preguntaría ¿quién es Asraf? No lo hago por cómo ha trabajado su acercamiento a Isa. Anoche estaba encantado imaginando que es el protagonista de la edición y por eso estuvo de visita Omar. ¿Asraf protagonista? No.
Aramís: Ama y señora de la casa. Disparatada e increíble. A la vez, una buena consejera y psicóloga desinteresada de todos. Me atrapa con todas sus historias, por absurdas que parezcan. Tiene un imán que pocos tienen, por no decir nadie.
Y ya.
El gato responde
Me pregunta un/una amable lector/a ayer en Twitter: “¿Hay forma de ver los ‘confes’ en la aplicación o en la web? Porque en el 24 horas nunca los sacan”. Pues bien, amigo/a, temo que no puedo ayudarte al ser este un programa tan nuevo, cuyo funcionamiento apenas conocemos. Como ya te comenté, si me entero de algo no dudes que lo contaré aquí mismo.
Moleskine del gato
¡Atención! Aramís ha resuelto el dilema de si fue antes la gallina o el huevo. La respuesta correcta es la gallina, según ella. Porque cada vez que pone un huevo es como un parto y eso la impactó ayer. Por eso lo repitió unas 20 veces, como poco.
Empieza a circular por ahí una foto de Aurah con Omar, ese que dice llevar 5 meses con Isa, o sea, desde julio. ¿Aquí están todos relacionados? Aparte de parecer la mayoría igualmente dotados neuronalmente (no diré si bien o mal, pero la capacidad de Omar para hacer cálculos básicos da alguna pista) se conocen entre sí. Son una especie aislada genéticamente. Temo que se reproduzcan entre ellos y pase como con cierta familia real española, cuyo linaje prefiero no mencionar.