Si yo lo viera solo unas pocas horas

telecinco.es 08/10/2018 09:16

Si yo viera el directo de Gran Hermano VIP solo unas pocas horas algunos días tal vez pensaría que Ángel es un tipo caprichoso y obsesionado con su labor en la cocina, que mantiene una dictadura férrea en el control de la despensa. Pero observando mejor esto el nivel de información recibido es suficiente como para ver que bastante paciencia tiene al haber dado con un grupo de concursantes egoístas y poco agradecidos. No me refiero a todos, sino a una parte, los mismos de siempre que no abren la boca cuando se hace una reunión y se plantean soluciones para el funcionamiento de la cocina o la despensa con el fin de beneficiar al grupo. Pero luego hacen lo que les place, sin pensar en los demás.

He dicho muchas veces que Ángel debería salir de la cocina. Entre todos deberían pactar por mayoría la rotación en todas las tareas de la casa. Mientras no hagan eso y acepten que Ángel se encargue de la cocina deberían respetar más su trabajo. Es la postura cómoda: alguien les da de comer resolviendo esa complicada papeleta. De acuerdo que es una persona que tiene sus manías, como todo el mundo, pero no creo que pida nada extraordinario.

El viernes Ángel convocó una reunión, se disculpó con Asraf por todo lo que le había dicho durante la gala del día anterior y propuso que alguien le ayudase encargándose de controlar la despensa. El elegido fue Tony, lo cual se me antoja una mala solución. Esa despensa necesita un cancerbero que trasnoche, ya que es a altas horas cuando se producen los saqueos de comida. Tony es un tipo trabajador y sensato, pero no parece dispuesto a enfrentarse a sus compañeros por el bien grupal. Ángel sí, y lo está demostrando.

En apariencia, el cocinero oficial de la casa de Guadalix, autoproclamado por aclamación y sin oposición de nadie, es un tipo intransigente que impone sus normas y no acepta la discusión. La realidad es otra. Desde el principio lleva convocando reuniones para la toma de decisiones en las que casi nadie aporta nada ni siquiera intervienen. Sí es cierto que no parece dispuesto a aceptar ninguna propuesta que le saque de los fogones. El viernes Aurah era la única en plantear algo y con bastante buen criterio. Proponía que Ángel siguiera haciendo el almuerzo y para la cena rotasen todos bajo su supervisión. Les pareció bien, pero ya se veía que no lo harían mucho tiempo.

Ángel pide dos cosas no tan difíciles al grupo. Lo primero es que puedan saquear alegremente el almacén y la nevera, pero respeten lo que guarda en un armario para cocinar. No lo están respetando. Lo otro que pide es gratitud, y tampoco la está teniendo por parte de todos. Anoche saquearon su armario en cuanto les fue anunciado que comienza la prueba de señores y criados. Lo llamo así para entendernos, aunque en cada edición recibe un nombre diferente y cambian un poco sus reglas. Los empleados (eufemismo que evita lo de criados) se hicieron unos huevos con patatas. Mónica decía después que no había comido igual de bien desde que entraron. A todo eso se refiere Ángel cuando se duele de que no agradezcan ni respeten su trabajo.

No sé por qué se está extendiendo la falsa creencia de que Ángel ha cambiado desde que el jueves recibió en la gala la buena noticia de su absolución en un juicio cuya resolución le tenía bastante preocupado. No creo que haya estado contenido para no perjudicar esa resolución judicial. Tampoco le veo diferente ahora. Tal vez haga falta observar esto bastante para que el nivel de información recibido sea suficiente. En ese caso, podremos recordar que Ángel desde el principio convoca reuniones en las que demuestra su carácter pretendiendo imponer el criterio propio de alguna manera.

¿Acaso no recordamos aquello de meter en agua los platos y dejar que él los lavase luego? Esta semana es el jefe de la casa y repartiendo tareas indicó a cada uno el rincón y recoveco que debía limpiar o con qué producto lo debía hacer. Le faltó añadir cuántas veces debían pasar la fregona y que lo hicieran de norte a sur. O algo así. Ángel es igual desde el primer día. Su intransigencia y cerrazón con la cocina la compensa con una conversación agradable, el sorprendente talento que tiene para casi todo y su buen humor, a pesar de todo.

Si yo viera el directo de Gran Hermano VIP solo unas pocas horas algunos días tal vez pensaría que Verdeliss no se complica y está haciendo un concurso fácil, tal como decía Suso este fin de semana. Pero observando mejor esto el nivel de información recibido es suficiente como para ver que el concurso de esta concursante no está siendo tan fácil como pudiera parecer, prueba de ello es que está nominada. No lo ha estado antes por la carambola de la suerte que la hizo inmune. Salirse del rebaño no es ponérselo fácil. Suso no acierta casi nunca, tampoco esta vez. Eso mismo que dijo valdría para Darek, por poner un ejemplo. Para Verdeliss no.

Mónica cree que Verdeliss hace un discurso populista. Tal vez piense que lo más inteligente es ponerse en contra de una mayoría aplastante, que lleva desde el primer día tratando con desdén e indolencia a Miriam. Poco menos que está reconociendo su torpeza, y ahora es tarde para rectificar. El problema de Verdeliss no es que no diga las cosas o participe poco. Mi análisis es algo distinto. Creo que dice las cosas y no es mucho más pasiva que otros. Lo que hace no es nada fácil y comporta riesgos, pero no basta.

Si esta semana Verdeliss hubiera quedado nominada junto al Koala y Miriam correría riesgo de expulsión. No perdamos de vista que su gran apoyo en la red no trasciende a esa masa de espectadores que solo ven las galas y es durante su emisión cuando votan. Muchos ‘galeros’ no conocen de nada a la Verdeliss youtuber. Sin embargo, el Koala les ha robado el corazón con su sencillez de hombre del pueblo. Además, igual no tienen información suficiente para ver la verdad sobre el trato que la mayoría está dando a Miriam, pero saben perfectamente que ella es una pieza clave y la gran protagonista de esta edición. Demasiado pronto para hacer morir virtualmente a la estrella del momento. Por eso creo que Verdeliss se está jugando su expulsión diciendo las cosas que dice.

Es posible que Verdeliss haya hecho la lectura de que buena parte de la audiencia se ha posicionado del lado de Miriam. Es la conocida historia del débil que tiene toda la casa en contra. Esto la puede haber animado a defender a esta concursante. También es cierto que Verdeliss acusa a los demás de no tratar igual (o sea, de tratar peor) a Miriam por ser Miriam, lo cual ella también hace en ocasiones. Con todo, creo que su gran fallo no es ninguno de los detallados más arriba. El fallo de Verdeliss es no estar aprovechando los momentos de conflicto para actuar como lo hace un líder y poner en evidencia la incomprensión y el desprecio que la mayoría está demostrando hacia Miriam.

Si Verdeliss da un golpe en la mesa y en medio de un conflicto toma la iniciativa se ganaría el respeto definitivo de muchos. Y, de paso, le arrebataría el maletín a Miriam. También se llevaría un “de repente”, pero eso es lo de menos. Empatizamos con la víctima, pero quien nos arrebata es su defensor. Cuando toda la casa se puso contra un concursante cubano estaban haciendo ganador al único que salió en su defensa y estuvo a su lado en el baño para que llorase en su hombro. Seguro que lo recordará el lector. Dos hombres y un destino. Dayron y Pepe. Pero a Verdeliss le suelen pillar los conflictos lejos. Y si está cerca suele permanecer callada. Así no, Verdeliss, así no.

Si yo viera el directo de Gran Hermano VIP solo unas pocas horas algunos días tal vez pensaría que Miriam es una tía pesada e insoportable a la que le gusta mucho tocar las narices. También que unos memos nos hemos inventado la lata esa de que la están marginando. En este caso, tal vez sea normal opinar que pobrecitos los que deben aguantar a Miriam cantando ‘Rata de dos patas’ de Paquita la del Barrio. O diciendo “pinche gonorrea” sin ton ni son y con la absurda justificación de que es “jerga colombiana” vista en el episodio de la serie ‘Vivir sin permiso’ que les pusieron en la casa el sábado.

Pero observando mejor esto el nivel de información recibido es suficiente como para saber que no es ningún invento: a Miriam la han estado marginando desde el primer día. Me gustaría convertir el último punto y seguido en un punto y aparte definitivo porque me da pereza (y un poco de rubor) tener que explicar ciertas cosas. La misma Mónica lo reconocía hablando con Asraf. Venía a decir que había bajado el pistón con Miriam para que fueran los demás quienes se enfrentasen a ella. Es un general mandando a su tropa contra el objetivo. Nada ha cambiado, aunque algunos hablen de acercamiento o reconciliación entre estas dos enemigas.

Mónica se aparta de la primera línea de fuego porque piensa que la audiencia puede pensar que la motivan sus cuentas pendientes con Miriam. Los demás no comparten esa historia, por lo que su acción contra Miriam puede ser mucho más eficaz de cara a la audiencia. Su justificación es que la audiencia debe ver que la convivencia con Miriam es difícil, algo en lo que ella no tiene nada que ver. Vuelvo a usar el símil del general de un ejército. Primero acusa al enemigo de las hostilidades mientras ordena que le arrasen en el campo de batalla. Y después asegura no tener nada que ver con lo que hacen sus soldados.

“Me da pena Miriam porque la veo ida, la veo sin rumbo”, decía Mónica, a lo que Asraf inquiría: “¿Que no tiene la cabeza bien puesta?”. La respuesta fue seca y contundente: “No”. O sea, sí. Dice Mónica que Miriam quiere ser ella porque le tiene envidia, o lo que sea. Este machaque continuo no se puede comparar con todos los “pinche gonorrea” que sin ton ni son suelte Miriam. Esto no quiere decir que me guste todo lo que hace. Cuando le pasa un tanga sin dueña a Omar por la cara no me hace ninguna gracia. Pero sus provocaciones son de niño de primaria al lado del menosprecio permanente y generalizado. Equiparar una cosa con la otra y negar la marginación de Miriam viene a ser como lo de los creacionistas negando a Darwin y Mendel porque sí. O pongámosle humor a la cosa: creer que a Miriam no la marginan me parece tan estrambótico como pertenecer al pastafarismo y creer ciegamente que existe el Monstruo de Espagueti Volador. ¿No tendré que encomendarme al MEV para explicar estas cosas?

La charla entre Mónica y Asraf fue muy reveladora porque nos hizo ver con claridad meridiana que este último anda culebreando y cambia de objetivos según va viendo evolucionar los acontecimientos. Asraf es un follonero, lo cual viene bien para lo nuestro. Lástima que sea igual de torpe que la mayoría de la frutipandi. Al final va a resultar que la señora zanahoria es la más lista del grupo. Ahora le dice Asraf a Mónica: “Siempre me has caído bien”. Sin embargo, una semana antes decía que la había calado desde la primera semana. “Te veía un punto de maldad, pero ahora te entiendo”, afirma. Y lo de Miriam es resumido en un plumazo por Asraf: “Ir en contra de todos está claro que es fácil”. De forma que para él es Miriam contra todos, no todos contra Miriam. El MEV le ampare.

Cierro esto de hoy con mi último “si yo viera”, mucho más breve que los anteriores. Si yo viera el directo de Gran Hermano VIP solo unas pocas horas algunos días tal vez pensaría que Suso es gracioso y el único que está poniendo un poco de pimienta a la cosa. Pero observando mejor esto el nivel de información recibido es suficiente como para ver que se trata de un concursante impresentable cuyo comportamiento excede el grado de agresividad y veneno que este humilde escribidor puede asumir. Hay que tragar muchas cosas, pero este sapo se me lleva atragantando varios años.

Ya si eso sigo mañana, que hoy he tenido bastante con su reacción cuando ha sabido que será empleado y no invitado VIP en la prueba. Salió al jardín dando un portazo y volviendo a insultar a esa misma audiencia a la que, utilizando sus propias palabras de hace unos años, pido que cuando quede nominado “sus gastéis la pasta” para echarlo.

Moleskine del gato

Decía Suso: “Se nota que no está Aramís. Siempre estaba ahí”. A lo que responde Asraf: “En la cama, dices”. A veces cuando tira a dar acierta.

Dice Mónica que el Koala no es gracioso cuando se pone un calcetín en la oreja. Suso abunda en la crítica y dice que no ve gracioso que se ponga una dentadura de bellotas. Y yo le digo a Mónica que gracioso no es, pero tampoco sus indescriptibles bailes. Ni lo son la fake carpeta de Suso o sus frecuentes comentarios machistas.

Makoke piensa que la elección de su grupo como empleados es porque la gente quiere ver a Mónica sirviendo a Miriam. A Monica parece no hacerle gracia la interpretación y responde como un resorte: “A lo mejor es porque quieren ver por el suelo a Makoke, la pijita oficial del programa”. Para Mónica no hay enemigo pequeño, por lo visto.

Seguiría otras 2000 palabras más, por lo menos. Pero será mañana.

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