Cometieron un delito terrible. No pudieron ser juzgados porque los jueces los dieron por inimputables. Viven entre rejas y lo que recuerdan les martiriza. Son los internos de dos centros penitenciarios que hemos visitado en "Diario de..." y que vais a poder conocer en Telecinco.
Cuando el cerebro de un ser humano pierde el equilibrio es una bomba de relojería. Cuando las neuronas se vuelven locas y fabrican imágenes e historias que se viven como ciertas, los seres humanos pueden convertirse en asesinos, en agresores, en auténticos peligros para la integridad de los que les rodean. Los que peor lo suelen pasar, los que peor parados salen de esas circunstancias enfermas, son los familiares más cercanos, los que más les quieren.
Esas personas están enfermas y por eso no pueden ser juzgados ni condenados; son inimputables: ningún juez puede imputarles un delito, por muy grave que sea lo que les llevó hasta él.
En España tenemos sólo dos centros que les recogen, les encierran, les tratan y cuando los médicos les dan el alta, los vuelven a integrar en la sociedad. Un enfermo mental tratado y equilibrado es un ciudadano inofensivo que puede hacer la vida como cualquiera de nosotros. De hecho, sin que lo sepamos, vivimos rodeados de ellos aunque jamás nos hayamos dado cuenta ni nos hayan dado el menor signo que nos haya hecho sospechar.
Esta noche vais a escuchar de sus bocas cómo es la vida cuando tus fantasmas han podido contigo. Cuando has oído voces que te ordenaban atacar y matar para salvar. Vais a ver sus ojos que tantas veces hablan más que las propias palabras.
Cuatro de estos enfermos me han entrevistado a mí antes de que yo lo haga a alguno de ellos. AQUÍ podéis ver en exclusiva la entrevista íntegra.
Esta noche habrá que tomar nota de varias de las cosas que se dicen en este trabajo que lideró mi compañera Mónica Palomero que a mi me ha entusiasmado especialmente.
Por primera vez será posible una de las ilusiones que, cualquier periodista de los que trabajamos en televisión, tenemos: lo que no quepa en el directo se ofrecerá con calma y en su integridad en la web.
Los días vividos entre gente que ha sobrepasado los límites nos llenaron de fuerza y nos enseñaron a los miembros del equipo cosas importantes de la vida. Tendréis oportunidad de juzgar vosotros, tras escucharles, si todo eso que ellos cuentan os hace cambiar en algo las ideas que hasta ese momento pudierais tener de la culpa, el delito, la droga, la reinserción.
Todos los seres humanos que salgan esta noche en "Diario de...", todos, y en ellos incluyo a los internos, los médicos, los funcionarios de prisiones y las familias afectadas, son personas que conocen las dificultades y los desgarros que trae el dolor. Ese dolor que sólo cuando nos toca de cerca nos obliga a dejar de generalizar y pasar a hablar de cada uno ellos de uno en uno y empezar a ponernos en su lugar en vez de juzgarles o apartarnos de ellos para siempre. Ya me diréis.
P.D. Las rosas son para ellos porque nos dieron todo lo que nos podían dar.