Es futbolista profesional y se pasa toda la vida en chándal, por este motivo, ha pensado que necesita un cambio. Quiere sacar más partido a su cuerpo pero no sabe cómo. Con su discurso ha cautivado tanto a Pelayo como a Natalia, la estilista no ha dudado en subirse a su silla para decirle alto y claro que la quiere.