Beatriz, conocida como la usurpadora de Picassent o la seductora de mujeres, acude al juzgado para declarar por la demanda de una joven que denuncia que abuso sexualmente de ella. Según el relato de la denunciante, Beatriz la sedujo a través de las redes sociales haciéndose pasar por un atractivo hombre y le engañó diciendo que tenía una enfermedad terminal. Además, relata que ella la manoseó y tocó los genitales después de poner una venda en sus ojos y apagar las luces y que identificó a la denunciante al reconocer sus zapatillas.