Un guardia civil ha perdido la vida después de intentar evitar una pelea en Don Benito, Badajoz. Juan Lozano se encontraba en el pub Boston, a su salida fue asestado con dos puñaladas, en el cuello y en el costado. El alcalde del municipio pacense ha contado que el guardia civil estaba fuera de servicio, pero se identificó para intentar mediar en la pelea. El agente fallecido estaba destinado en Zarautz, aunque regresaba al pueblo siempre que tenía unos días libres. Sobre los asesinos solo sabe que pertenecían a una familia de feriantes.
'El programa de Ana Rosa' ha mostrado en directo la llegada del féretro del guardia civil Juan Lozano, asesinado al mediar en una pelea nocturna en Don Benito, Badajoz, cuando se encontraba fuera de servicio. A la llegada del coche fúnebre se ha producido un aplauso improvisado por los vecinos de la localidad pacense. El agente asesinado estaba divorciado, tenía dos hijos (Carla y Manuel), dos hermanas, pareja y era muy querido en Don Benito.
"Un servidor público como es un guardia civil, un policía nacional, un ertzaina, un mosso o un policía local lo es las 24 horas. No puede desvincular su profesión de su vocación y así lo intentó él hasta el último momento", ha comentado Joaquín Prat.
Tras la tradicional 'cabezá', en la que todos los asistentes dan el pésame pasando por delante de la familia, los agentes de la Guardia Civil han sacado el féretro de la iglesia de Santiago. Decenas de agentes, la mayoría de Badajoz y Zarautz, donde Juan Lozano llevaba destinado 8 años, han cantado los himnos de la Guardia Civil y 'La muerte no es el final', con el que las Fuerzas Armadas honran a los caídos, delante de la familia del agente asesinado.
La Policía ha imputado homicidio a dos detenidos por la muerte del guardia civil en Don Benito y a otros dos encubrimiento.