El propietario de un edificio y las prostitutas que lo okupaban han llegado a un acuerdo para el desalojo del mismo. Este programa ha podido hablar con varias prostitutas que confirman que estaban obligadas a ejercer sus servicios. "Tenía que pagar al proxeneta la mitad del dinero que ganaba”, cuenta una de ellas. Además, asegura que los proxenetas las obligaban a ejercer la prostitución las 24 horas del día y cuenta que en su familia nadie sabe que se dedicaba a la prostitución.