César Román está acusado de asesinar y descuartizar a su exnovia Heidi. Aunque él mantiene su inocencia, su exmujer y su expareja no se extrañaron de su detención. En sus declaraciones policiales, facilitadas por 'El Cierre Digital', hablan sobre varios episodios violentos de 'El rey del cachopo'.
"Un día llegó a tirarme una bombona de gas a la cabeza. Me daba con frecuencia patadas, golpes y empujones y me obligaba a mantener relaciones sexuales en contra de mi voluntad", dice su exmujer. La que fuera pareja de César Román durante 13 años y tuvo una hija con él le describe como celoso, obsesivo y violento.
"El punto de inflexión llegó un día que César quiso tener relaciones sexuales delante de las niñas. Como me negué, se enfureció y empezó a dar golpes a cosas y a insultarme", relata.
Tiempo después de terminar la relación, la exmujer de Román descubre que pegaba golpes en la espalda a una hija que ella tuvo con otra pareja. Según su testimonio, 'El rey del cachopo' utilizaba violencia contra cualquiera que dudase de su relación y llegó a tirar de un taxi en marcha a una sobrina que dijo que él no le gustaba.
Otra de las exparejas de Román, Sara, ofrece un retrato parecido del acusado de matar a Heidi. "La relación empezó a enfriarse porque me enteré de unos posibles malos tratos a mis perros cuando murieron tres", dice. También habla de la obsesión por el control de Román, al que acusa de espiar sus mensajes de teléfono y de haber contratado un detective tras romper por él. Además, se muestra sorprendida por la relación que el empresario tenía con Heidi, de nacionalidad dominicana, ya que asegura que él se declaraba abiertamente racista y hacía comentarios despectivos de los extranjeros.