Miguel Aguado, divulgador ambiental, desvela las posibles soluciones a la sequía: "Máquinas desaladoras, lluvia y recoger agua del aire"

Miguel Aguado, divulgador ambiental, desvela las posibles soluciones a la sequía: "Máquinas desaladoras, lluvia y recoger agua del aire"
El video en el que entrevistamos al experto para hablar sobre el problema que azota a nuestro país.
  • Miguel Aguado: “Llevamos 10 años en los que hablamos de sequía, se va reduciendo la capacidad de nuestros pantanos"

  • Aguado afirma que "el futuro pasa por consumir de forma razonable y por la austeridad en el consumo, el agua sigue siendo un recurso barato y hace que no lo miremos”

  • Miguel Aguado, obre las soluciones actuales: "Estamos utilizando en exceso métodos como la recogida del agua del subsuelo, que deberían controlarse”

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‘El programa del verano’ entrevista a Miguel Aguado, divulgador medioambiental, para hablar sobre las consecuencias de cara al futuro de la sequía que amenaza a nuestro país.

La entrevista al divulgador

La primera intervención del entrevistado es tajante: “Llevamos 10 años en los que hablamos de sequía, se va reduciendo la capacidad de nuestros pantanos, el consumo ha bajado 1 litro por persona al día, eso es muy poco, esto va a ser así durante mucho tiempo”. Asimismo, habla sobre la escasez del bien: “Tenemos que tratarlo de manera correcta, aunque nuestro planeta sea 97% agua, la parte potable es minúscula. Si hace algo el cambio climático es generar desequilibrio”.

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Después de esto, la presentadora pregunta al experto si el futuro pasa por beber agua embotellada, a lo que responde: “No, el futuro pasa por consumir de forma razonable y por la austeridad en el consumo, sigue siendo un recurso barato y hace que no lo miremos”. Por último, el divulgador habla de alternativas: “Las desaladoras son un buen sistema, el agua de la lluvia se ha canalizado y es el agua más potable que tenemos, otra alternativa es recoger el agua del aire a través de la humedad relativa, este método se utiliza en Latinoamérica, estamos utilizando en exceso métodos como la recogida del agua del subsuelo que deberían controlarse”.