Jorge Morales de Labra, experto energético, comparece en 'El programa del verano' para explicar todos los detalles de la 'excepción ibérica', el aumento del precio del gas y todos los motivos por los que los españoles tenemos que pagar mucho más en nuestra factura de la luz. Además, el invitado se queda sin palabras y no sabe justificar el motivo por el que las compañías cobran una tasa a unos ciudadanos y a otros no.
La periodista del programa muestra un claro ejemplo. En el pantallón publica una factura de gas de unos 133,38 euros, de los cuales la nueva tasa a pagar asciende hasta los 50,16 euros y se llama 'Coste tope del gas RDL'. Es decir, un precio extra que puede llegar a ser el 40% de la factura total. No es algo que se produzca en una compañía, sino que la reportera muestra facturas de distintas entidades eléctricas y la cantidad suele variar entre los 24 y 50 euros. Todo esto se empezó a pagar a partir del 15 de junio, cuando arrancó la 'excepción ibérica' y lo estamos empezando a pagar ahora, en estos meses.
Joaquín Prat, al ser conocedor de esta tasa, confiesa su opinión: "No entiendo esta discriminación, seis de cada 10 y en base a qué... no lo entiendo". El experto energético, al escuchar al presentador, se une: "No lo entiendes tú ni lo entiende nadie. Es el tema más complejo que he tratado de contar en televisión, así que te voy a emplazar a la semana que viene para preparar el tema y explicarlo bien....". El presentador, a escuchar a Labra, alucina: "Pues debe ser complicado de explicar! ¿Pero a qué te huele esto del coste de tope de gas?".
Morales de Labra tiene claro qué va a ocurrir en España: "Te anticipo que la siguiente factura va a ser aun peor y va a ser más significativo el coste de gas. Este añadido es lo que se está pagando a las centrales que sí están quemando gas natural y que, por tanto, como no las podemos expropiar, no se les puede aplicar el tope. Hay que pagarle realmente lo que cuesta producir la electricidad con ese gas", matiza el experto energético. Es decir, los ciudadanos pagarían el precio extra que supone a las centrales francesas producir electricidad.
El gran problema de esta tasa, según explica Morales de Labra, es que "no lo paga todo el mundo y la normativa es especialmente compleja, sobre quién paga y quien no o cuánto hay que pagar. Además, es que cada compañía está poniendo un precio diferente". Joaquín Prat, al escuchar lo que cuenta el experto, pregunta por la viabilidad de la 'excepción ibérica' y Jorge responde de forma contundente: "La suma de ambas cosas es mucho más barato que el precio mayorista de Francia".